Las deslumbrantes luces artificiales de la metrópoli a menudo ocultan las estrellas que están arriba, pero vale la pena mirar la bóveda del cielo el 7 de julio, pues es la única noche del año destinada a que se unan dos estrellas: Vega y Altair, dos desdichados amantes, o eso es lo que predice la leyenda.
El sétimo día del sétimo mes lunar del antiguo calendario es la estrella del festival, o Tanabata [1] en Japón, un acontecimiento mágico que tiene sus raíces [2] en la mitología china.
[3]Altaír, la noche de Tanabata. Por Scyllarides; licencia CC.
Según yuzenhosoi [4], la leyenda cuenta que ‘había una vez'…
Al este de la Vía Láctea vivía una princesa llamada Orihime. Era hija del Dios del Cielo y año tras año ponía su alma entera en tejer complicados brocados tan bellos como los diseños de la nubes. Pero el Dios del Cielo se preocupó porque su hija estaba concentrándose demasiado en su tejido y tenía poco tiempo para el amor, así que decidió casarla con Hikoboshi, que vivía el oeste de la Vía Láctea.
Sin embargo, la princesa, que ahora era una esposa, dejó su tejido.
Esto enfureció al Dios del Cielo, y decidió hacerla regresar al lado este de la Vía Láctea.
Es por eso que, solamente una vez al año, en el sétimo día del sétimo mes, ella puede cruzar el puente que va sobre la Vía Láctea y reunirse con Hikoboshi, su amante.
Cada año, el encuentro de los dos amantes, Orihime la tejedora celestial, y Hikoboshi el arriero, está sujeto a la voluntad del Dios del Cielo, explica [5] Noriko.
Si ese día llueve, la Vía Láctea [o el Río del Cielo en japonés] se inunda y los dos amantes no se pueden reunir.
En Japón, a comienzos de julio, generalmente hay 53 por ciento de posibilidades de lluvia. Entonces, ¿podrán reunirse felizmente este año?
Para los que comparten la misma preocupación que la blogger anterior, Goodchoice indica [6] una manera fácil de encontrar las dos estrellas en el cielo nocturno.
Si se observa el lado este del cielo en una clara noche de verano (alrededor de las 8 o 9 p.m.), hay tres estrellas particularmente brillantes que se alínean para formar un triángulo que se llama el Gran Triángulo de Verano [7]. La estrella más al norte es Vega, de la constelación Lira, la del este es Altaír, de la constelación de Aquila, y la del oeste es Deneb, de la constelación Cygnus.
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Entre Vega y Altaír transcurre la Vía Láctea, parecida a una corriente de luz.
Pero desafortunadamente esa luz no es particularmente brillante y se le puede ver mejor desde un lugar muy oscuro, como en el corazón de la montañas, por ejemplo.
[8]Deneb, Altaír y Vega. Por Air Force One, licencia CC.
Durante las semanas previas a Tanabata, en las esquinas de las calles [9] se pueden ver pequeños árboles de bambú adornados con pedazos de papeles de colores, fuera de las tiendas y los supermercados y en algunos altares cercanos.
Es tradición escribir un deseo en un pedazo de papel (短冊, tanzaku) y amarrarlo a una rama de ese árbol.
Estas y otras decoraciones que simbolizan a los dos amantes, como diminutos kimonos de papel y redes o símbolos de buena suerte como bastones, se queman después de la noche del 7 de julio, con la esperanza de ver que esos sueños se hagan realidad.
[10]Decoraciones de Tanabata en Sendai. Por Noriko Minaki
[11]
En su blog, Takechan hizo una versión digital de las tiras de papel de Tanabata y plantea un cuestionario [12].
Si el deseo que escribes en la tira de papel de Tanabata se hiciera realidad, ¿qué desearías?
Larga vida y salud Buena suerte y que se cumplan todos tus deseos Aumento de la fortuna económica Éxito en avances profesional y ascensos Éxito en un exámen o buenos resultados académicos Mejoramiento artístico e iluminación Victoria y éxito en las apuestas Éxito en el amor y en lazos de matrimonio Una familia segura y un seguro recorrido al trabajo Serenidad en la familia y en la pareja Un parto fácil e hijos Negocio exitoso y muchos clientes Una cosecha productiva y buena pesca Protección contra la mala suerte y los malos espíritus Paz en el mundo y benevolencia Nada en particular u otro