En mayo pasado, el Banco Nacional de Angola [1] (BNA) puso en circulación monedas en denominaciones de 5 kwanzas, para sumarse a las monedas de 1, 2, 10 y 50 kwanza [2], que están circulando de nuevo.
[3]UN kwanza del blog Aerograma
El autor del blog Después de todo, apenas soy un muchacho que camina por ahí [4] [pt] explica el propósito de volver a introducir las monedas:
Con este objetivo se pretende defender al consumidor, contribuyendo a una mayor exactitud en los cambios y menores pérdidas al recibir el vuelto. Justo hoy en el almuerzo, la cuenta acababa en 7,50 kwanzas lo que me dejó sin recibir los 2,50 kwanzas a los que tenía derecho (aun cuando puede ser un monto residual, sumado muchas veces da un valor grande). En un país con extrema pobreza me parece una medida adecuada para proteger a los más pobres.
El uso de monedas ha causado cierta sospecha entre la población. Según el periódico Jornal de Angola [5] [Diario de Angola, pt], “para muchos, son un obstáculo, porque los encargados de las tiendas se niegan a aceptarlas”. Sin embargo, están los que defienden la circulación de las monedas, alegando que deberían circular en el mercado formal e informal, debido a la “mala conservación de los billetes chicos” que actualmente están en circulación.
Afonso Loureiro del blog Aerograma escribe [3] [pt] sobre este tema:
Tiene sentido que se acuñen monedas para sustituir los billetes de denominaciones más bajas, que se desgastan muy rápido. Por cambiar de manos muchas veces al día, la vida media de un billete de 50 kwanzas deber ser de apenas algunos meses, por ejemplo.
[6]Billetes extranjeros. Del usuario Flickr DanieVDM, con licencia CC (Remixed)
El tema de las monedas en Angola ha inspirado a artistas, como Manuel Guedes dos Santos Lima, que en este poema “Kwanza” hace una broma poética acerca del Kwanza (el mayor río en Angola) y la moneda nacional del mismo nombre. El autor de MultiBlog [7] publicó su poema y dice que “la verdadera moneda de Angola es el dólar”.
En realidad, con las monedas en circulación, el gobierno angoleño está tratando de reducir el uso de la moneda que en verdad ha reinado en el país, el dólar. La moneda estadounidense encontró su camino en el mercado nacional gracias a la inestabilidad política y militar que ha sufrido Angola; el país estuvo absorbido por la guerra durante casi 30 años, una lucha entre los dos principales partidos políticos, Unita y Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA).
Según el periódico O País [El país, pt], la política de fijación de precios sigue bajo evaluación [8] debido a la coexistencia de las dos monedas en la vida angoleña de todos los días, una práctica que tiene sus raíces en los hábitos de la población general, y aunque está contraindicado por el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (INADEC), naturalmente es difícil que cambie.