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Italia: «Cada beso es una revolución» para homosexuales a la espera de sus derechos legales

Categorías: Europa Occidental, Italia, Derecho, Derechos humanos, Juventud, LGBTQI+, Política, Protesta

El último año han ocurrido frecuentes agresiones hacia homosexuales en Italia, pero para la decepción de activistas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT), por lo pronto no pareciera que se incremente la posibilidad de que se aprueben leyes anti-homofobia.

En Internet hay muchas discusiones sobre las pobres protecciones legales y sobre lo que se puede hacer, en el ámbito político, para originar un cambio.

En la página web Gay.Tv un reportaje especial [1] [it] enumera los numerosos casos que ocurrieron durante el 2009 (nota: todos los vínculos están en italiano excepto donde se indique lo contrario). Hasta el momento, los altos números indican que estamos lejos de una mejora en 2010.

Una víctima de agresión homofóbica fue seriamente herida en Roma el 26 de mayo. Fue pateado y golpeado repetidamente [2] y casi perdió un ojo. Luego de la agresión, el joven hizo un llamado [3] anónimo al Primer Ministro Silvio Berlusconi en los medios como un recordatorio de que en Italia aun no hay leyes en contra de la homofobia.

La política de centro-izquierda y bloguera, Cristina Alicata, escribe [4] en su blog Non si possono fermare le nuvole (Nadie puede parar las nubes):

Questi attacchi avvengono a ridosso dei luoghi più noti di aggregazione omosessuale, appena fuori, a dimostrazione che non serviranno telecamere, non serviranno gli stuart o i vigilantes invocati spesso da alcuni. (…) Dobbiamo prendere in mano questo problema e dimostrare la nostra capacità di elaborazione politica profonda, la nostra idea di città, la nostra idea di sicurezza, di integrazione, di rispetto delle diversità. Subito.

Los ataques ocurren cerca de los lugares más populares de concentración de la comunidad homosexual, justo fuera de ellos, lo que demuestra que el uso de cámaras no será suficiente, ni los ‘vigilantes’ llamados por algunos. (…) Debemos asumir este problema y demostrar nuestra capacidad para hacer políticas serias, nuestra idea de ciudad, nuestra idea de seguridad, integración, respeto por la diversidad. Ya.

Obstáculos legales en Italia

Derrotas recientes han ocurrido en el campo legislativo. En octubre del año pasado, el Parlamento rechazó un proyecto de ley contra la homofobia. Este año, el 23 de marzo, el Tribunal Constitucional rechazó [5] una solicitud introducida por ciudadanos y miembros de la sociedad civil para la extensión de los derechos a casarse para las parejas homosexuales.

Tomblog, «el primer blog gay italiano”, afirma [6]:

Sono convinto di una cosa: che il nostro prestigioso Parlamento, prima di varare una qualsiasi legge contro l’omofobia, stia aspettando che ci scappi il morto.

Estoy convencido de una cosa: nuestro prestigioso Parlamento, antes de embarcarse en una ley contra la homofobia, la seguirá posponiendo hasta que alguien termine muerto.
Rainbow Country Europe Index 2010 [7]

Rainbow Country Europe Index 2010

El blog Queerblog reporta los resultados [8] del Rainbow Country Europe Index 2010 [7] [en], un estudio publicado en mayo por la ILGA [9] (siglas en inglés de Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales) que explica que Italia está entre los países con los peores registros de derechos legales para los homosexuales en Europa.

De acuerdo con el índice Rainbow, Suecia es el país que mejor acepta a los gays en Europa, con 10 puntos. Rusia y Ukrania son los peores con -2 puntos, por su parte, Italia está casi al fondo con 1 punto. El documento completo puede descargarse aquí [10] (PDF) [en].

Un movimiento fragmentado

No obstante, no todos responsabilizan al poder judicial y al legislativo por el fracaso de la no aprobación de leyes de protección.

Francesca Tognetti, quien escribe en Gay.Tv [11], está convencida de que el movimiento ha cometido un error [12] al anteponer la batalla legal por los derechos al matrimonio a conseguir una decisión sobre la ley anti-homofobia:

Di chi è la colpa? Del Parlamento, certo. Dell'agenda politica, ovvio. Ma in fondo è anche colpa nostra. Perché abbiamo scordato non il problema, bensì la lotta per la soluzione. Abbiamo inseguito una nuova battaglia, quella dei matrimoni gay, tralasciando di continuare a combattere quelle rimaste in sospeso, smettendo di parlare, per esempio, di una legge anti-omofobia.

Ora sta arrivando l'estate: i locali tirano fuori i tavolini, si fanno gli aperitivi all'aperto, la notte si cammina per le vie affollate, si cazzeggia davanti alle discoteche. Arriva l'estate con tutti i suoi flagelli: caldo, tormentoni dance, zanzare. E omofobia.Non è del tutto casuale infatti il fatto che l'anno scorso si sia assistito a un picco di aggressioni a carattere discriminatorio; a tale impennata ha senz'altro contribuito una buona dose di imbecillità e spirito d'emulazione, ma questo non basta a spiegare il boom del fenomeno. E’ probabile che, ad aggravare il bilancio, sia stata anche la variabile «stagionale». D'estate si vive fuori, i locali aprono, le discoteche scoperchiano i tetti, i gay, come tutti, camminano mano nella mano, si incontrano, si baciano. Sono visibili, sono un bersaglio.

¿De quién es la culpa? Del Parlamento, por supuesto. De la agenda política, obviamente. Pero, a fin de cuentas, es nuestra culpa también. Porque si bien no hemos olvidado el tema, hemos dejado de lado la batalla para su resolución. Hemos entablado una nueva batalla en pro del matrimonio gay, y, al mismo tiempo, hemos desatendido las batallas pendientes, como por ejemplo, poner fin a la discusión sobre la ley anti-homofobia.

Ahora se acerca el verano: los bares sacan las mesas, los tragos se sirven fuera, en la noche la gente camina por calles llenas, o pasa el tiempo en discotecas. Llega el verano con todas sus plagas: clima caluroso, bailes tormentoni [grandes éxitos], mosquitos. Y homofobia. No es casualidad que el año pasado hubiese un incremento en los ataques de tipo discriminatorio; ciertamente, la estupidez y el espíritu de emulación han contribuido a este incremento, pero esto no es suficiente para explicar el boom. Es probable que este balance también haya sido empeorado por una variable ‘estacional’. Durante el verano, la gente vive fuera, todos los locales están abiertos, las discos abren sus techos, los gays, como todo el mundo, caminan de la mano, se encuentran, se besan. Están visibles, son un blanco.

Dentro de la comunidad LGBT italiano, algunos también atribuyen la falta de victorias políticas a la fragmentación del movimiento.

Little Prince(ss), quien escribe en el blog colectivo Noirpink, el cual reúne varias entrevistas con activistas y estudiosos [13] sobre el tema del matrimonio gay, nos dice en una conversación:

Per fare il punto sulla situazione del movimento… beh, è messo malissimo: una grande associazione con migliaia di iscritti (Arcigay) e pochissimi volontari (il paradosso si spiega con il fatto che in Italia per entrare in un sex bar gay devi avere la tessera dell'associazione politica Arcigay… fatto sconosciuto al pubblico non gay, ma che crea da decenni incredibili polemiche e guerre fratricide) e tantissime associazioni locali, spesso minuscole, che passano il tempo a insultarsi a vicenda.
Credo che questo spiega almeno in parte il fallimento delle politiche intraprese da quasi tutte le associazioni e i successi clamorosi di Rete Lenford e Certi Diritti [promotrice del ricorso alla Corte Costituzionale], che con pochissime forze hanno ottenuto molto… semplicemente evitando di perdere tempo nel polemizzare con gli altri!”

Si hacemos un balance de la situación del movimiento… Bueno, está en muy mal estado: una gran organización con miles de miembros (Arcigay [14]) y muy pocos voluntarios (esta paradoja se explica por el hecho de que para entrar en un sex bar gay en Italia, debes tener la tarjeta de la organización política Arcigay… hecho desconocido por el público heterosexual pero que ha generado una increíble controversia y guerras fraticidas por décadas) y muchas organizaciones locales, con frecuencia pequeñas, que pasan la mayor parte del tiempo insultándose la una a la otra.
Creo que esto explica, por lo menos parcialmente, la falla de las políticas acogidas por casi todas las organizaciones y el contundente éxito de Rete Lendord y Certi Diritti [las organizaciones que hicieron la solicitud ante el Tribunal Constitucional], quienes lograron mucho con poco esfuerzo… simplemente al decidir ¡no malgastar el tiempo discutiendo con otros!

Tiempo de unidad

[15]

Roma Pride 2010: Every kiss a revolution

Actualmente, los esfuerzos se dirigen a protestar por la nueva ola de homofobia y a reafirmar los derechos de la comunidad LGBT.

La ciudad de Roma celebró el Roma Pride 2010 [16] el 3 de julio, y, al mismo tiempo, un evento de orgullo gay nacional se llevó a cabo en Nápoles.

La página oficial en Facebook [17] de Roma Pride muestra algunos comentarios relacionados con el llamado público para una nueva legislación que hiciese la víctima de agresión homofóbica en Roma.

Fabio Rossi, en su comentario, explica que cree en el llamado:

io spero che si riesca a risolvere qualcosa. sicuramente non sara’ una legge a fare cambiare testa alle persone ma sicuramente funzionera’ da deterrente. finche’ non sara’ pensiero comune che le minoranze (qualsiasi esse siano) si possono non condividere ma vanno rispettate sempre e comunque andra’ sempre male. bisogna stare attenti perche’ la storia si ripete

Espero que se pueda lograr algo. Obviamente, una ley no puede cambiar por sí misma la mentalidad de la gente pero sí puede ser un factor disuasivo. Hasta que se convierta en convención el hecho de que las minorías (cualesquiera que sean) deben ser siempre respetadas, las cosas siempre irán mal. Debemos ser cuidadosos pues la historia siempre se repite.

Laura Venturini no comparte esta perspectiva:

vedi Fabio, sarebbe bello, se domattina Berlusconi si alzasse e dicesse: «oggi facciamo un decreto legge contro l'omofobia» ma è come dire che credi a Babbo Natale, superati i 10 anni, sei fuori tempo massimo. Le leggi servono a poco o niente, siamo in Italia. Se ci fosse sarebbe meglio, la violenza personale e le percosse sono reato comunque e non mi sembra che a Roma stiano facendo a gara per risolvere gli atti di omofobia degli ultimi 2 anni. Serve una capillare «alfabetizzazione», bisogna educare i giovani (e i meno giovani) al rispetto dell'altro da sé.

Sabes, Fabio, sería agradable si mañana Berlusconi se levantase y dijese: «Hoy haremos una ley en contra de la homofobia», pero eso es como decir que crees en San Nicolás, luego de los 10 años estás desfasado. Las leyes poco hacen o no hacen nada en absoluto, estamos en Italia. ¿Qué sería mejor? La violencia física y golpizas son un crimen de todas formas y no pareciese que en Roma se esté luchando para resolver los casos de violencia homofóbica en los últimos dos años. Lo que necesitamos es una «alfabetización» extensiva, tenemos que educar a la juventud (y también a la gente mayor) para que respeten lo que es diferente a ellos.

En Italia, el camino hacia el reconocimiento legal para la comunidad LGBT es todavía largo y tomará años. Mientras tanto, falta mucho por hacer para lograr la aceptación y el cambio social en el país.

El manifiesto [18] de Roma Pride 2010, titulado «Cada beso es una revolución» (Ogni bacio una rivoluzione) lo explica mejor:

Alla crisi della politica e delle sue formule, dei suoi luoghi e dei suoi contenuti rispondiamo che ci prenderemo quel che è nostro e che ci spetta come cittadine e cittadini di questo Paese e dell'Unione Europea, che lotteremo e incalzeremo le istituzioni senza curarci del loro colore e delle loro logiche di governo, nella convinzione che chiunque sia il governante di turno i diritti di parità e di libertà non sono materia negoziabile e si affermeranno nella loro pienezza solo attraverso il riconoscimento delle persone LGBTIQ e delle loro specificità

En relación con la crisis de la política y sus fórmulas, sus lugares y contenidos, respondemos que tomaremos lo que es nuestro y lo que nos pertenece como mujeres y hombres de este país y de la Unión Europea, pelearemos y presionaremos a las instituciones, sin que importe su color o inclinación política, ya que creemos que sin importar quien sea el gobernante de turno, los derechos de igualdad y libertad no pueden negociarse y serán completamente ratificados sólo por medio del reconocimiento de la comunidad LGBTIQ y su especificidad.
Gracias a Little Prince(ss) del blog Noirpink [19] por su apoyo invaluable para la redacción de este artículo.