Guatemala: El costarricense Francisco Dall’Anese al frente de la CICIG

Francisco Dall'Anese, Fiscal General de Costa Rica, fue designado para dirigir la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) [ing]. La comisión fue «establecida como un cuerpo de investigación independiente por un acuerdo con carácter de tratado entre las Naciones Unidas y Guatemala […] con el objetivo de asistir al Estado guatemalteco en investigar y desmantelar las violentas organizaciones criminales que se suponen responsables por el crimen extendido y la parálisis en el sistema de justicia del país,» como lo explica su sitio web. Para entender el impacto de este nuevo nombramiento para Guatemala y para futuros esfuerzos contra la impunidad alrededor del mundo, Guatemala Solidarity Network explica la importancia y relevancia de la CICIG-:

La CICIG es única en el sentido que no es enteramente un esfuerzo internacional, tampoco es completamente interno, tiene un poco de ambos pero en última instancia tiene que caber en el sistema judicial guatemalteco. También es única por ser capaz de sugerir una reforma, e incluye entrenar al personal local, todo esto en conjunto debe crear un legado duradero. En contraste con muchos otros tribunales de las Naciones Unidas, tales como en la ex Yugoslavia o Ruanda, la CICIG no está tratando de lidiar con las secuelas del masivo abuso de los derechos humanos. La Comisión de Clarificación Histórica trató de llegar a la verdad, y como sabemos hay algunos casos dirigidos a tratar de encontrar justicia en aquellos casos que los Acuerdos de Paz no hicieron no-procesables. En contraste, la CICIG está tratando de lidiar con un legado diferente de la guerra civil: la infiltración en los órganos del estado por parte de poderes paralelos, que los invierten para sus propios fines. También usa las leyes y cortes internas de Guatemala en vez de las leyes internacionales, lo que tiene varios beneficios: demuestra que, de hecho, se puede hacer que el sistema legal funcione, puede procesar a individuos poderosos, y al trabajar desde el interior puede ver las debilidades de estas leyes internas y sugerir mejoras.

Durante una visita a Guatemala unos pocos meses atrás, Francisco Dall’Anese dijo: «aunque también existe una corruptela, la gran corrupción proviene de gente con poder político real que influye en las instituciones para poder sustraer o desviar los dineros en beneficio propio o de terceros, y que además son intocables. Hay un temor a enfrentar a estas personas que tienen muchísimo poder en nuestras sociedades y estos miedos hay que acabarlos, si no terminamos con esto, el país está tomado.» Mike, del blog Central American Politics, comparte sus observaciones:

Las personas con las que he hablado esta semana han elogiado el trabajo de la CICIG y admitieron que aunque sea imperfecta, Guatemala habría estado mucho peor sin ella. Nosotros tampoco estábamos convencidos de que la CICIG había desmantelado exitosamente cualquier banda de crimen organizado en este país. Se han logrado éxitos individuales, algunos realmente importantes como el arresto de Portillo y Napoleón Rojas, su jefe de seguridad quien fue detenido hoy, pero no sé hasta qué punto el trabajo de la CICIG ha desmantelado los poderes ocultos.

El blog International Law Girls proveyó el contexto para este nuevo nombramiento, el cual reemplazará a Carlos Castresana de España:

Menos del 2% de los casos llega a juicio. Es tan malo que después de tanta presión de la sociedad civil, una iniciativa patrocinada por las Naciones Unidas llamada la Comisión contra la Impunidad en Guatemala (conocida por sus inicales en español como CICIG) fue creada en 2008 para ayudar a la oficina nacional de fiscales a mejorar su habilidad para investigar y juzgar los casos. El mandato de CICIG es investigar la existencia de fuerzas de seguridad ilegales y organizaciones de seguridad clandestinas que cometen crímenes, y para identificar sus estructuras de grupo ilegal (incluyendo conexiones entre funcionarios del Estado y el crimen organizado), actividades, modos de operar, y fuentes de financiamiento. La CICIG deberá apoyar a la oficina nacional de Fiscales, actuar como un tercer fiscal, y recomendar políticas al gobierno para fortalecer el sistema judicial. No tiene, sin embargo, el poder de inicar sus propios procesos, un poder que los jueces han reservado exclusivamente para la Oficina de Fiscales. Entonces, si el fiscal es corrupto o inefectivo, el único recurso de la CICIG es a través de la presión pública. No obstante, el mecanismo constituye un paso intermedio interesante e innovador entre la asistencia técnica y un tribunal híbrido hecho y derecho.

Julie Chappel, Embajador del Reino Unido en Guatemala, escribió en su blog:

Por ahora, la CICIG sigue siendo una herramienta importante para Guatemala, ayudando a desarrollar sectores de justicia y seguridad transparentes y efectivos, que llegado el momento ayudarán a promocionar el crecimiento económico y la inversión internacional. Aprobar como leyes varias reformas legales que la CICIG ha sugerido será  un paso importante. Pero por supuesto, la CICIG sólo es un organismo temporario – una oportunidad de la cual todos necesitamos sacar lo mejor.

Lograr paz y justicia en Guatemala es un proceso interminable, que necesitará el completo apoyo de los ciudadanos. Para desafiar a «la gran corrupción» uno debe comenzar con un cambio en las prácticas y valores morales y legales, descubrir la verdad y señalar a los responsables. El periodista Fran Sevilla destaca la responsabilidad que el gobierno guatemalteco tiene en el éxito de la Comisión. Mientras que algunos guatemaltecos rechazaron y desafiaron al anterior jefe de la CICIG, todas las organizaciones y organismos diplomáticos representados en Guatemala están apoyando el esfuerzo; y para la mayoría de los guatemaltecos, la Comisión es una luz de esperanza, iluminándolos y diciéndoles que la justicia es posible.

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