- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Palestina: La política de emisión de pasaportes

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Palestina, Política, Viajes

La hostilidad entre el gobierno de Hamás en Gaza y el gobierno de Fatah en Ramala se ha manifestado en muchas áreas, desde la educación [1] a la electricidad [2]. Ahora está afectando la emisión de pasaportes, y un blogger en Gaza se ha visto atrapado en el medio.

Desde que se estableció la Autoridad Palestina (AP) luego de los Acuerdos de Oslo de 1993 [3], se han estado emitiendo pasaportes a los habitantes de Gaza y de la Ribera Occidental. Hasta 2007, todos los pasaportes se emitían en el Ministerio del Interior en Gaza, pero cuando Hamas tomó el control en Gaza, la AP en Ramala transfirió los registros de la población a su jurisdicción [4]. Además, impidió el abastecimiento de pasaportes en blanco a Gaza. Las autoridades de Gaza renovaron los pasaportes antiguos durante un tiempo, pero luego en 2009 la PA introdujo nuevos pasaportes negros (en lugar de los anteriores, de color verde), compatibles con equipos que realizan técnicas electrónicas de revisión y de acuerdo con parámetros internacionales [5]. También extendieron la validez de tres a cinco años [4].

Ahora, los habitantes de Gaza se ven obligados a solicitar sus pasaportes en Ramala, y a usar agencias que cobran montos exagerados. El proceso puede ser eterno, y a veces las solicitudes son rechazadas, aparentemente por causales de afiliación política y las «consideraciones de seguridad» presentadas por el Servicio General de Inteligencia de la AP [6] en la Ribera Occidental. En respuesta, a algunos miembros de Fatah se les ha impedido salir de Gaza, y el Servicio de Seguridad Interna administrado por Hamas les ha confiscado sus pasaportes [6].

Entre los habitantes de Gaza afectados por las demoras y los rechazos están pacientes que requieren tratamiento médico que no está disponible en los escasamente equipados hospitales [5] de Gaza, y las personas que tienen la esperanza de ir a la peregrinación de umrah, como el blogger Khaled Safi [7]:

Finlandia es el primer país del mundo que garantiza a sus ciudadanos [8] el derecho legal de disponer en casa de banda ancha de Internet con una velocidad de un megabit por segundo, y Palestina es el «país» número uno del mundo que priva a sus ciudadanos de tener pasaportes palestinos, sobre todo si son ciudadanos de Gaza.
[…]
En mayo, remití –y conmigo, el mundo y su hermano– un pedido de renovar mi pasaporte palestino, con la finalidad de cumplir la promesa que le hice a mi madre de hacer juntos la peregrinación de umrah [9] en el sagrado mes de Ramadán. Seguí los procedimientos requeridos, pagué los costos postales y gastos de renovación de pasaporte – y esperé.
Menos de un mes después, por medio del dueño de la agencia recibí la respuesta «rechazado».

Khaled's passport, rejected for renewal (http://www.khaledsafi.com/) [7]

Pasaporte de Khaled, renovación rechazada (http://www.khaledsafi.com/)

Sí, el gobierno de Ramala se negó a emitirme un pasaporte por razones de «seguridad», porque represento un peligro, debido a mis afiliaciones políticas o laborales, o por el color de mi barba o porque soy de Gaza.
La palabra «Gaza» es una que es una acusación en sí misma de quien quiera que la pronuncia, y quien quiera que pertenezca ahí está fuera de la ley, y quien quiera que viva ahí es un terrorista aunque no tenga barba. Y todo lo que sale de ahí debe ser registrado con aparatos de rayos X de alta frecuencia para estar seguros de que cumple con los degradados y predispuestos parámetros impuestos por esas personas y sus asociados.
Pensé que era el único desafortunado alcanzado por la garra de «rechazado» con toda su fuerza, y que era el único saboreando mis sufrimientos debido a su tiranía, así que me aislé para curar mis heridas. Le imploré a Dios que se llevara mi aflicción. Al cabo de días, el tema se había dispersado a mi alrededor, y la zona de sufrimiento se había expandido para incluir una mayor porción de la sociedad. Incluye a doctores y pacientes, académicos y estudiantes, peregrinos de Umrah y de Hajj [10], y una gran cantidad de ciudadanos que pensaron que tenían derecho a tener un pasaporte palestino.

Los asesores, que son muchos, ofrecieron diversas soluciones sobre los problemas políticos que prevalecen en la Franja de Gaza. Un equipo ha afirmado que el problema está en las agencias de viaje que arreglan las cosas bajo la mesa, y tejen la trama con los beneficiarios que «se van con» los cargos postales y los costos de renovación. Otro equipo ha designado los nombres de las agencias, las propias agencias, con las que hay que registrarse debido a sus conexiones y cercanía con los que toman decisiones allá [en Ramala]. Un tercero se ocupa del comportamiento de la persona y su apariencia; para asegurar que te den un pasaporte debes –según ellos– vestirse como un hippie [con ropas holgadas] y tener una cajetillas de cigarrillos Viceroy en la mano, sacarte la barba con miel de azúcar [11] si puedes, y dar la impresión a los que escriben los informes de haber perdido el control y dejarte llevar y de haberte convertido en un “drogadicto” de la noche a la mañana como cualquier otro vago que se respete. Y el último equipo lleva el tema al gancho de la división, y hace un llamado para que esa división se detenga rápidamente y por el trabajo que la unidad requiere sea iniciado, para superar la brecha y retirar las diferencias entre hermanos, para hacer que las ruedas de la paz giren… y… todas las otras frases incomprensibles de mi diccionario.
En su desesperación, el gobierno en Gaza ha emitido un decreto según el cual renovarían pasaportes durante un año, en un intento de facilitar las cosas para las personas con urgente necesidad de viajar, sobre todo los que hacen el peregrinaje de Umrah. Inmediatamente después de eso llegó el anuncio de Arabia Saudita, que se negarían a dar visas a los pasaportes verdes, por no haber sido renovados por el gobierno de Ramala como se acordó.
El problema con estos engreídos del Muqata'a [12] negro es que esa negativa depende de las afiliaciones políticas; así que cuando escuches a uno de ellos en tu pantalla hablando de apoyar a la gente de Gaza y su firmeza, reúne en tu boca toda la saliva que Dios te ha concedido, mézclala con la flema que esté en tu garganta y con toda la fuerza que te ha sido dada, descárgale la frase «¡¡¡te escupo!!!»


Con agradecimiento a Hisham [13] y Anas Qtiesh [14] por su ayuda en este post.