Bolivia está en estado de emergencia por incendios, con 25.000 focos de calor afectando 1,5 millones de hectáreas. Pablo Andrés Rivero escribe acerca de la falta de recursos para acabar con los incendios; también expresa su desconfianza a las declaraciones de la Ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, quien dijo que sólo la lluvia podía detener los incendios.