En China, los cangrejos de río (langostas de agua dulce, langostinos, etc.) están contaminados por los ácidos que emanan de los efluentes industriales. El consumo de estos crustáceos produce dolor en las articulaciones y en la espalda, tez pálida y una peculiar orina oscura a la que denominan “orina color salsa de soja” (leer más en Shanghaiist de Daniel Mark Carr).