Cuando los «climaescépticos» se apuntaron un tanto gracias a correos pirateados

Cuando faltaban pocos días para la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Copenhague, la comunidad científica que estudia el calentamiento global fue objeto de escrutinio público. La causa: cientos de mensajes de correo electrónico y documentos enviados por los miembros de la Unidad de Estudios Climáticos (UEC) de la Universidad de East Anglia (UEA) entre 1996 y 2009 fueron pirateados y colgados en internet, como confirmó The New York Times.

Según los escépticos del cambio climático, los mensajes supuestamente contenían pruebas de que los científicos manipularon los resultados para que coincidieran con las predicciones de cambios en la temperatura global hechos por los ordenadores. El escándalo ya se conoce popularmente como «Climategate» [en alusión al caso Watergate], aunque muchos científicos y blogueros insisten en que probablemente fue un intento de manipulación política.

Documentos pirateados

Los correos electrónicos y documentos se colgaron en un servidor ruso, y siguieron apareciendo en muchos sitios Web y en redes P2P.

Robert Graham, especialista en seguridad informática, publicó, en su sitio Web Errata Security, algunas suposiciones sobre los piratas:

Lo que resulta extraño es que los datos son muy específicos. Solamente copiaron los correos de Phil Jones y gran parte de la información pirateada se centra en ciertas controversias sobre el clima. Si no fue alguien de dentro, sin duda fue alguien familiarizado con el debate central acerca de la reproducibilidad de los modelos climáticos. El hecho que colgaran la información en un servidor FTP anónimo en Rusia también apunta a que se trata de un miembro activo de la comunidad de piratas informáticos. Esto reduce considerablemente las posibilidades. Sospecho que al final del rastro encontrarán a un administrador de ordenadores que trabaja para la UEC.

La UEC reconoció rápidamente el robo y la autenticidad de los documentos a través de su director Phil Jones, uno de los principales personajes del escándalo.

«El truco de la Naturaleza de Mike»

Los escépticos del cambio climático encontraron en el «Climagate» la prueba de que la realidad del calentamiento global no es aún una cuestión saldada. Varios blogs y sitios de noticias pusieron enlaces a los correos «sospechosos». Un correo electrónico de Phil Jones recibió un tratamiento exhaustivo en varios blogs y sitios Web por mencionar algo llamado «El truco de la Naturaleza de Mike», que se refiere a un «truco» utilizado por Michael Mann para «esconder un descenso» (en lugar del esperado aumento) en la temperatura del planeta. «¿Se inventaron las cifras? pregunta Sophie Verney-Caillat en Rue89.com [francés].

Los escépticos tienen una respuesta. Jean S en el sitio Web ClimateAudit, muestra algunos gráficos de diferentes fuentes que ilustran las acusaciones de manipulación de datos.

Una manipulación coordinada

Lubos Motl Pilsen, que se describe a sí mismo como un «físico conservador» en su blog The Reference Frame [«El marco de referencia»], dice que leyó detenidamente los archivos y los correos electrónicos, y ha encontrado pruebas de que los investigadores no solo inventaron datos, sino que también manipularon a los accionistas. Encontró un archivo que «explica 20 recomendaciones para ser un buen propagandista», sobre cómo «manipular las emociones», sobre la necesidad de «conectar la alarma con ‘el hogar de las personas’, y no con ‘regiones lejanas’, etcétera». Además, escribe, «los científicos del cambio climático también sincronizan sus esfuerzos para impedir que se publiquen ciertos trabajos de investigación, o incluso para eliminar una revista científica (Climate Research) de una lista establecida de publicaciones científicas arbitradas».

Algunos blogueros acusaron a los medios de comunicación tradicionales de haber permitido este complot para desacreditar la ciencia del cambio climático. Vincent Bénard, en su blog Objectif Liberté, acusó [francés]  a los medios franceses de no realizar un seguimiento:

Par contre, il est tout à fait regrettable que les médias, et notamment les médias hexagonaux, adoptent sur ces questions, de façon quasi pavlovienne, la thèse des chercheurs du GIEC. Ils adoptent de ce fait une posture purement idéologique et oublient toutes les bases du journalisme sérieux: vérification de l'authenticité (faite par le New York Times et ses pairs anglo-américains), analyse, recoupements, et conclusions. Nos journalistes environnementaux écrivent d'abord la conclusion, puis l'habillent d'analyses à l'emporte pièce, en tenant pour acquis un seul point de vue et en dénigrant par avance toute opposition.

Sin embargo, es deplorable que los medios, especialmente los medios franceses, adopten de manera casi refleja las tesis del PICC [Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático] en lo que concierne a estas cuestiones. Adoptan una postura puramente ideológica y olvidan todos los principios del periodismo serio: verificación de la autenticidad (por The New York Times y sus iguales anglo-americanos), análisis, cotejo y conclusiones. Nuestros periodistas del ambiente escriben primero la conclusión y después la visten con análisis poco rigurosos, manteniendo un solo punto de vista y descalificando de antemano toda opinión contraria.   

Image from vadlo.com

Los resultados son absurdos: tendremos que recurrir a las estadísticas. Imagen de vadlo.com

¿»Mucho ruido y pocas nueces»?

La UEA y la UEC han rechazado las acusaciones de que sus datos sean falsos. En un artículo publicado en el sitio web de la universidad aseguran que el 95% de los datos recopilados se han publicado. Según ellos «[…] no hay nada en el material robado que indique que las publicaciones contrastadas sobre investigación e interpretación científica del calentamiento global y cambio climático de la UEC y otros organismos no sean de la más alta calidad».

Según ClimateChange, un blog común de científicos europeos y estadounidenses, el complot que los escépticos dicen haber descubierto no existe:

No hay evidencia de ninguna conspiración mundial, ninguna mención de que George Soros esté financiando nefariamente las investigaciones sobre el clima, ningún plan maestro para de ‘deshacerse del MWP [Periodo Cálido Medieval]’, ninguna admisión de que el calentamiento global es un engaño, ninguna evidencia de falsificación de datos, y ningún mandato para atacar por parte de nuestros zares socialistas / comunistas / vegetarianos. Los más paranoicos lo atribuirán a que los «hackers» también son parte de la conjura.

En lo que se refiere al truco de la Naturaleza de Mike, alegan que se trata de una cuestión de vocabulario:

Los científicos a menudo utilizan la palabra «truco» para referirse a «un método efectivo para lidiar con un problema», no a algo «secreto», y por lo tanto no hay nada problemático en ello.

El «Newtongate»

El blog Carbon Fixated dedicado a la fotosíntesis y el cambio climático, desestimó la idea de una conjura con algo de humor. El autor imaginó qué hubiera pasado si se hubieran hecho públicas las cartas de Newton a otros científicos:

Si tienen acciones de alguna compañía que fabrique telescopios de reflexión, utilice cálculo integral o diferencial, o dependa de las leyes del movimiento, deberían venderlas YA. Acaba de destaparse repentina, brutal, y deliciosamente una conspiración en torno al mito del cálculo, después de que se han compilado y hecho públicos varios epistolarios de Newton.

Transparencia

No quedó claro el impacto del «Climagate» en la cumbre de Copenhague, pero podemos esperar que al menos habrá tenido el efecto de promover el debate transparente, tal como sugirió el famoso físico estadounidense Richard Feynman en 1974:

Es una especie de integridad científica, un principio del pensamiento científico que corresponde a una cierta honestidad absoluta, algo así como un esfuerzo supremo. Por ejemplo, al realizar un experimento, tienes que anotar todo lo que pueda invalidarlo (no solo lo que piensas que es correcto) como otras causas que también podrían explicar los resultados obtenidos y todo aquello que has eliminado en otros experimentos, y cómo funcionaban, para asegurarse de que el otro tipo sepa con seguridad que se han eliminado.»

3 comentarios

  • Una traducción un poco tardía (y que podría prestarse a confusiones) para un tema que ya ha sido ampliamente investigado y desestimado. Se demostró que no hubo manipulación de datos, e incluso algunos diarios han retirado sus notas y se han disculpado por el escándalo.

  • Sí, la idea de publicarlo a pesar de su relativa antiguedad es por un lado poner de manifiesto no tanto la manipulación de datos en sí, si no el intento de manipular la opinión pública con esta «denuncia», y por otro, que quede el registro, en castellano y en nuestra web, de esto. Lamentablemente no he encontrado en GV un post de seguimiento al respecto con las aclaraciones que mencionas, si no, los hubiera publicado juntos. Saludos.

  • Entiendo. Muchas gracias por la aclaración Juan. Saludos.

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