En respuesta a recientes declaraciones de un diputado timorense, que al parecer insinuó que las estatuas de mujeres desnudas expuestas en el pabellón de Timor Oriental de la Exposición Universal de Shanghái 2010 eran inapropiadas, João Paulo Esperança se pregunta con seriedad si se consideraría que a las mujeres de ese país las han despojado de dignidad, cuando ellas se mostraban con los senos al descubierto.