El Jardín Botánico de Río de Janeiro, «uno de los espacios verdes más hermosos y mejor conservados de la ciudad», ha estado bajo debate político y social entre el Gobierno y las familias que viven en el área. Hoy, además de la vieja pelea legal sobre la propiedad de la tierra, el Municipio de Río de Janeiro está estudiando un proyecto de ley que intenta asegurarle una vivienda a las familias.
El jardín fue fundado el 13 de junio de 1808 por el Príncipe Regente en ese momento, D. João VI, con el principal propósito de aclimatar las especias traidas de Oriente a través de Portugal, antiguo colonizador de Brasil hasta 1822. Fascinado por la exuberancia de la naturaleza, D. João VI instaló el jardín pretendiendo incrementar la producción de bienes valuables. El 11 de octubre del mismo año, fue renombrado como Royal Garden [pt], y fue designado como reserva de biósfera por la UNESCO en 1992. Actualmente tiene un importante instituto de investigación [pt] el cual es responsable de los estudios científicos sobre medioambiente así como también de la conservación de 82 hectáreas de selva tropical en la ciudad. El sitio web del instituto tiene una interesante colección iconográfica [pt] del Jardín Botánico.
Viviendo en un Jardín Reserva de Biósfera
Según la Asociación de Residentes y Amigos del Jardín [AMAHOR, pt], el Jardín Botánico ha tenido residentes desde comienzos del siglo XIX, cuando se construyeron casas para los trabajadores de una fábrica de pólvora. Unas pocas décadas después que la fábrica cesó las actividades allí, en el siglo XX trabajadores del Jardín Botánico fueron autorizados a establecer residencia dentro del área. Actualmente, el área natural protegida es hogar de 600 familias, aunque el Gobierno ha estado tratando de remover a las familias de allí desde los años '80.
AMAHOR teje una serie de consideraciones históricas que sugieren que el área debe convertirse en un «Área Social de Interés Especial» [AEIS, pt], como se justifica el borrador del proyecto de ley 161/2009 [pt]. Ellos creen que es un «asunto de derechos humanos» y que la «permanencia de las familias en el Jardín, en donde crecieron y construyeron lazos, representa que los recuerdos no pueden simplemente ser borrados por un traslado forzado». De este modo, ellos quieren asegurar que la comunidad tiene el derecho a la legalización de las tierras ocupadas y a conseguir infraestructuras urbanas, tales como suministros de agua, para mejorar la vecindad.
Eso es también lo que uno de los autores del proyecto de ley, el concejal Eliomar Coelho [pt], dice en su blog. Él declara que parte de la comunidad que vive allí desciende de viejos trabajadores que heredaron las casas y que han estado luchando para proteger el jardín, principalmente de la explotación de grandes corporaciones que puedan deteriorar el Jardín Botánico [pt]:
A questão é que estas famílias ocupam áreas que pertencem à União e padecem do iminente risco de despejo motivado por ações de reintegração de posse promovidas pela União Federal.
Movimento dos Trabalhadores Sem Teto [Movimiento de Trabajadores Sin Techo, pt] también apoya el proyecto de ley y lanzó una petición, como ellos explican [pt]:
A comunidade pleiteia a regularização através da CUEM – Contrato de Concessão de Uso para Fins de Moradia – ou da CDRU – Concessão de Direito Real de Uso – , pois estes são os instrumentos legítimos que nos auxiliarão a conter o avanço da especulação imobiliária que se utiliza da mídia e dos discursos preconceituosos para humilhar e criminalizar os moradores do Horto. Nossos direitos são respaldados pela Constituição Federal, pelo Estatuto da Cidade e pela Lei Orgânica do Município. Pela consolidação destes DIREITOS continuaremos a LUTAR incansavelmente, pois outras áreas da União estão sendo regularizadas de forma tranqüila, sem contestação da mídia ou da elite a qual esta mídia representa.
En respuesta, otra asociación con un nombre similar a AMAHOR, Residentes y Amigos del Jardín Botánico [AMAJB, pt] está promocionando otra petición [pt], esta vez en contra del proyecto de ley 161/2009. Ellos señalan que el número de casas ha aumentado y, si el proyecto de ley es aprobado, el número de personas que viven en el área crecerá aún más, gracias a los nuevos servicios preestablecidos en la creación de la AIES.
Muchos ciudadanos se sienten apenados con el proyecto, ya que el área pertenece al Gobierno que ha estado reclamando sin éxito las tierras por años, a través de juicios. Sonia Rabello [pt], Profesora de Derecho Administrativo y Urbanístico, discute en su blog:
Moradia é um direito de todos. Não só dos que estão lá. Para isto é preciso políticas públicas consistentes e eficazes para sua produção. O Estado, a pretexto de regularizar aqui e ali não tem assumido o ônus de colocar o dedo na ferida, como temos publicado aqui. No caso do Jardim Botânico, o patrimônio é de todos os brasileiros, inclusive dos outros milhares de pobres que não souberam que podiam ocupar o local para ter futuro «direito» à moradia…
Hay una gran discusión alrededor de este proyecto de ley y alrededor de las consecuencias para la comunidad que será afectada por el destino del Jardín Botánico. Una evaluación judicial de la situación es esencial para garantizar lo mejor para la comunidad y para los ciudadanos brasileños.