La violencia, el asesinato, el robo y la delincuencia son una constante en Medellín y su área metropolitana, problemas con los que todas las personas deben aprender a convivir y en un fenómeno social que ha crecido en el último año. Los miembros de HiperBarrio expresaron sus sentimientos y puntos de vista sobre el asunto en sus blogs personales y grupales.
Yuliana Paniagua, en el sitio Hiperbarrio, destaca la zona de Castilla, donde los miembros del blog Revolución Esperanza fueron a tomar fotos. También muestra la importancia de Hiperbarrio como una alternativa positiva para la comunidad.
Jorge Vásquez habla en el colectivo Villactivos, de la influencia de la falta de valores como consecuencia de la incontrolable situación a pesar de la inversión del gobierno en el gasto militar:
Se ha configurado aquí un mundo del sigilo, de la desconfianza, de la prevención, en el cual reconocer un error es resbalar, un mundo con sus propios leyes, iconos y figuras ejemplares para los jóvenes provenientes de los bajos mundos, de las imágenes de los comerciantes de los medios de comunicación serios, que han hecho de la apología del violento un negocio lucrativo. Un mundo despiadado, donde al niño se le enseña con el ejemplo, que ser bondadoso con el otro es ser tonto, que disputar el centímetro de calle, el pupitre en el colegio, el favor de la pareja es lo que vale. Y aquí están algunos de estos barrios hechos a imagen, semejanza y escala del egoísmo de los poderosos, unos más, otros menos, como vórtices de fuego, mientras la autoridad, de este país, que está entre los 10 de mayor gasto militar en el mundo, no ha podido controlar la sinfonía de fusiles que arrulla el sueño de sus habitantes
Luis Elías, integrante de Convergentes, clama en su blog individual porque cese la guerra en los barrios. También hace un segundo post donde además se refiere sobre el desempleo y la vagancia como causales de esta situación de violencia:
Estoy harto de esta guerra, no respetan ni los niños menores de edad, ya lo utilizar como carrito para cargar armas, pero eso también va en los padres que no se han dado cuenta de lo que están haciendo sus hijos o también de los hermanos que están metidos en los grupos armados le piden en favor para que le lleve el cuerpo del delito, y para mal de todos acabar con los barrios que son buenos para vivir, ¿esto cuando se va a terminar? ¡Ojalá rápido! Matan a los que no tiene nada que ver con el conflicto.
(…) cuando llega el desempleo o la falta de estudio para los jóvenes buscan otras opciones para salir de la misma rutina en la que estaban y probar cosas nuevas, cosas fáciles para sobrevivir en mundo que está lleno de corrupción.
Jaider Ochoa, hace un comentario positivo hacia Hiperbarrio en el blog colectivo Revolución Esperanza:
La idea de recuperar la memoria social y cultural de los barrios, de destacar esas cosas buenas con las que se cuenta, pero que se ven opacadas por el despliegue mediático sobre la violencia, permiten ver que estas comunidades no sólo tienen delincuentes, sino que también hay quien pueda decir que en ellas hay un sinfín de rasgos, personajes, tradiciones y actividades que hacen la diferencia y que permiten conocerla como un lugar donde también se puede habitar en condiciones dignas.
Finalmente, Henry Osorio en el colectivo Funacrate, se plantea interrogantes después de narrar un hecho que vivió de cerca un conocido suyo denominado Manuel:
Pasaban los minutos, Manuel seguía observando desde la terraza y vio a un miembro del Ejército, como alienaba con su fusil a un señor que se trepaba por otra terraza de la vecindad, cuando el primero tuvo la oportunidad le disparó casi botándole el brazo. Después que Manuel me narró su versión, quedé con una cantidad de interrogantes que me hacen reflexionar sobre la situación violenta en algunos sectores de la ciudad y la intervención de la Fuerza Pública en las comunidades.
¿Cuál es el tipo de intervención que debe hacer la Fuerza Pública cuando suceden estos hechos? ¿Será que todos los detenidos tienen que ver con la problemática desatada en la Comuna Trece? ¿Cuál es el tipo de confianza que brinda la Fuerza Pública cuando interviene las comunidades afectando algunos habitantes de estos barrios? ¿Las personas que corren en busca de refugio ante estos hechos acaso son delincuentes?
4 comentarios
Creo que nuestra sociedad mientras le siga fluyendo esta anestecia que entumece nuestros cuerpos y nos limita a solo esperar a ver que pasa, ya que en nuestro entorno sigen apareciendo cada dia mas pruebas de lo que esta destruyendo ya no tan silenciosamente nuestro entorno social es muy dificil cambiar las cosas, se trata de en medio de este ignorar las realidades empezar a decirlo dia tras dia hasta que los que ya tambien lo han visto actuen, perdon actuemos.
la sociedad colombiana saben que la violencia vive entre nosotros y con esperanza a un mundo mejor, por eso la lucha de todos en cambiar la situacion de las comunidades para que eso reflejos de violencia que vemos cada dia en cada lugar de colombia no sea simpre asi y mostrar que somos mas que violencia y que cada persona es muy sencible amable y que tiene mucho que dar de si mismo al ver que somos mas de lo que dicen y estamos de mostrando eso.