Prensa Comunitaria [1] se fundó en el 2004 con el objetivo de empoderar a las comunidades de Puerto Rico mediante la creación de medios de comunicación. En sus inicios, creó una red de periódicos comunitarios, y luego desarrolló programas de radios alternativos, de televisión y, más recientemente, incursionó en la producción de cortometrajes como parte de su proyecto Cineforo Comunitario. Prensa Comunitaria es uno de los proyectos más importantes de periodismo ciudadano en un país en el que los medios tradicionales establecen la agenda noticiosa diaria y dirigen la opinión pública dominante.
Este vídeo, producido por Prensa Comunitaria (y publicado en su página de YouTube [2]), presenta la demolición de casas de la comunidad Vietnam, en la ciudad de Guaynabo, Puerto Rico: Demolición de casas en la comunidad Vietnam. Por Prensa Comunitaria. [3]
El presidente de la junta de Prensa Comunitaria, Samuel Rosario, conversó con Global Voices sobre el nacimiento del proyecto, su labor en las comunidades, la importancia del periodismo ciudadano y la relación con los medios tradicionales.
Global Voices (GV)- ¿Con qué propósito se concibió Prensa Comunitaria? ¿Por qué y para qué?
Samuel Rosario (SR)- Prensa Comunitaria originalmente surge como respuesta directa a la indignación que sentía el grupo fundador sobre la construcción de nosotros que hacen los medios nacionales. Les resultaba indignante que sólo se reseñara la criminalidad en nuestras comunidades. De manera que la intención inicial era casi estrictamente evidenciar que «no todos somos criminales, que aquí también hay gente buena y trabajadora». Pero, temprano en el desarrollo de las discusiones editoriales, se hizo claro que asumir un rol fiscalizador ante el gobierno y de educación entre nuestra propia gente eran responsabilidades inherentes al manejo de la información.
GV- ¿Cómo es la relación de las comunidades con la prensa comercial en Puerto Rico? ¿Cómo es la cobertura?
Existe un resentimiento casi universal en nuestras comunidades con la prensa nacional. A nadie en los barrios, caseríos, arrabales y comunidades especiales alrededor de Puerto Rico se le escapa que, por invisibilizar los trabajos de desarrollo que hacemos y la casi exclusiva cobertura de nuestros males, quedamos ante la opinión pública como un grupo homogéneo de vividores y criminales. Aunque en los últimos años se ha dado una leve apertura en algunos medios, esta no compensa el daño mediático al que hemos sido sometidos por tantas décadas; la imagen y percepción pública que ya se ha asentado. La prensa nacional no tiene un proyecto de reparación de agravios para nosotros. Ni siquiera saben cuán necesario es para la construcción de un proyecto de país.
[4]Cineforo Comunitario. Foto cortesía Prensa Comunitaria.
GV- ¿Cómo los medios comunitarios aportan al desarrollo de las comunidades? ¿Cómo empoderan a la gente de esas comunidades?
El beneficio de los medios comunitarios para el país, ya no solo para las comunidades que los manejen, es multidimensional. Uno de los efectos más dramáticos, partiendo de una prensa con verdadera penetración, es una discusión pública más completa, menos viciada. Una discusión que, entre otras cosas, va desmontando la nefasta creencia generalizada de que los pobres somos pobres porque queremos.
La institucionalización de una prensa comunitaria vigorosa, es también la demistificación de los medios en general, de manera que comienza a crearse una sensación de igualdad entre nuestra gente en relación a otros sectores privilegiados. Otro gran beneficio al desarrollo comunitario es que los grupos, en su mayoría líderes y lideresas, que asumen responsabilidades de producción de contenidos, casi invariablemente, comienzan a modificar su comportamiento como consecuencia del rigor de hacer periodismo social. Son más críticos y se ven obligados a profundizar en su análisis.
[5]Logotipo de Prensa Comunitaria.
GV- ¿Cómo ha sido la incursión del proyecto en internet?
En términos del contenido, la mayor diferencia entre el uso de internet y el resto de los medios es que, al menos en este momento, el portal nuestro tiene que ser dirigido casi exclusivamente a sectores externos. La poca penetración de internet en nuestras comunidades todavía no nos permite configurar los esfuerzos del portal para la discusión comunitaria interna. Pero, al menos para mi, el trabajo actual en el portal es uno de transición. Los avances en tecnología y el comportamiento de los usuarios, presagian, para los próximos años, la convergencia total entre la televisión e internet. Así que nosotros, al igual que el resto de la industria, andamos tratando de anticipar como serán estos nuevos portales de información.
Otro asunto determinante aquí es la identificación de recursos económicos para el sotenimiento del portal. En Puerto Rico, todavía, la inversión publicitaria en internet no es suficiente y el modelo de suscripciones tampoco. Cómo las comunidades se van a integrar al internet, en gran medida, está sujeto a la manera en que finalmente resolvamos estos asuntos.
GV- ¿Cuáles han sido algunas de las reacciones de los participantes? Anécdotas, vivencias, de cómo participar y hacer sus propios medios ha contribuido a sus vidas, a las de sus familias, comunidades.
Si consideramos que el proceso de desarrollo comunitario es lineal y que su primera fase es la dignificación de los grupos, entonces una de las experiencias más emblemática tiene que ser el día que la primera edición del periódico Raíces circuló en Guarico, un remoto barrio de Corozal. Mucha de la gente se arremolinó alrededor de la estiba de periódicos… habían estado esperándolos desde el día anterior. Doña Gladys, la líder comunitaria y dueña de la casa donde nos encontrábamos, soltó el primer paquete y comenzó, uno a uno, a repartir los ejemplares… cuando cogían el periódico en la mano hacían silencio y con gran concentración, comenzaban a pasar las páginas… luego las caras de asombro daban paso a expresiones que elocuentemente ilustraban la magia del momento… «somos nosotros»… «el periódico es completo sobre nosotros»… la frase que nunca se me olvidará se la dirigió Doña Gladys a Pablo, un hombre con problemas de alcoholismo que sobrevivía limpiando patios y a quien se le había publicado una de sus poesías…»ves Piolín, somos gente importante… valemos algo».