Generation Y descubre que las razones de la confiscación de las copias de su libro, es porque sus contenidos «están contra los intereses generales de la nación, ya que argumenta que ciertos cambios políticos y económicos son requeridos en Cuba para que así sus ciudadanos puedan tener más beneficios materiales y logren la satisfacción personal, fines completamente opuestos a los principios de nuestra sociedad».