El gobierno de Irán dispone de una ley que hace posible etiquetar como delincuente a casi cualquier internauta.
La «Ley de Delitos Informáticos» (una ley con 56 artículos) fue aprobada por el parlamento iraní en enero de 2009. Ha jugado un papel decisivo en la acusación y represión de varios ciber-activistas y bloggeros, pero sus artículos nunca han recibido mucha atención o examen público.
Así que vamos a ver algunos aspectos confusos, surrealistas y comodines de la ley con relación al uso de internet y al contenido online.
Existen las categorías principales de contenido delictivo bajo la ley de delitos informáticos, como se enumera en el blog de un fiscal público revolucionario (comprobado con dos fuentes):
A – Contenido inmoral
B – Contenido anti-islámico
C – Anti-seguridad y perturbador de la paz pública
D – Contenido delictivo con relación a la propiedad intelectual y los temas audiovisuales
E – El contenido anima, invita y provoca a otros a cometer actos delictivos
F – Contenido contra las instituciones estatales y públicas y sus responsabilidades
G – Contenido utilizado para posibilitar otros delitos informáticos
Sin sentido del humor
Parece racional dentro del marco de la República Islámica prohibir la publicación y distribución de contenido anti-islámico, pero las definiciones de contenido delictivo son incluso más difíciles de alcanzar. Insultar y satirizar al estado, a las instituciones públicas y a las autoridades se ve como un delito.
En otras palabras, podrías ser culpado de delitos informáticos si insultas a los líderes iraníes, a los profetas y a la religión, o incluso si haces una broma sobre el transporte público o la electricidad controlada por el estado. Eso es cierto. Perturbar la opinión pública con relación a las organizaciones controladas por el estado y a las autoridades, también es ilegal.
Sin despilfarros, sin enlaces
El contenido que anima, invita y provoca a otros a cometer delitos es ilegal, como también lo es enlazar contenido (potencialmente filtrado), lo que podría ser considerado tan malo como promover la violencia, las drogas o el contrabando, o cualquier otra cosa. Los legisladores de la República Islámica también consideran el contenido que anima al «despilfarro» (como en el gasto derrochador) contra la ley. En otras palabras, cualquiera que utilice internet con fines comerciales o de marketing podría ser cuestionado. La palabra «despilfarro» no ha sido definida de manera clara y deja espacio para la duda.
Más grande que los delitos de vida
También es ilegal publicar cualquier propaganda o artículos que hablen contra la República Islámica, contradigan la constitución iraní o causen injuria a los principios de la República Islámica. Muchos observadores estaban sorprendidos cuando Facebook y otras páginas web fueron acusadas por los oficiales judiciales de participar en un complot contra el régimen durante los juicios de los manifestantes por las manifestaciones tras las elecciones en junio de 2009. Una vez el contenido de este tipo está bajo la definición de ley delictiva, incluso la actividad de los medios de comunicación sociales en Irán podría considerarse potencialmente delictiva.
La falta de claridad no sólo está restringida al contenido, sino también al uso de internet de modo más general. Según un artículo de la ley, nadie tiene derecho a utilizar la «banda ancha internacional en los protocolos de internet» sin permiso para comunicar. Las palabras persas [پهنای باند بین المللی] las traduzco como «banda ancha internacional» pero no está muy claro lo que significan. Dos ciber-activistas iraníes, Amin Sabeti y Arash Kamangir, consideran esta restricción confusa y me remarcaron por E-mail que probablemente se refiera al acceso a internet via satélite que está prohibido en Irán. Pero también podría referirse a usar software de comunicaciones, como Skype.
Más que simples palabras
Esta ley no es tan sólo tinta sobre un papel. Ya ha sido utilizada varias veces en los pasados años para encarcelar a bloggeros y ciber-activistas. El bloggero iraní Omid Reza Mir Sayafi fue encarcelado por insultar a líderes religiosos y murió en prisión en el 2009. Sólo hace dos meses, el bloggero Hossein Derakhshan fue sentenciado a 19 años de prisión por cooperar con países hostiles, repartir propaganda e insultar a personajes religiosos.
Al final, los oficiales judiciales iraníes nos han llevado a preguntar: ¿qué es más peligroso para los ciudadanos iraníes: la ausencia de leyes o las leyes mismas?
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