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Madagascar: Ola de arrestos tras un fallido golpe de Estado

Categorías: Madagascar, Derecho, Derechos humanos, Elecciones, Guerra y conflicto, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, Protesta

Una auténtica ola de arrestos e investigaciones está arrojando una triste sombra sobre la isla de Madagascar tras el referéndum que tuvo lugar en medio del fallido golpe de Estado. El referéndum, en el que se ha disminuido la edad presidencial de 40 a 35 años, permite que Andry Rajoelina, de 36 años, participe en las elecciones presidenciales para mantenerse en el poder durante el período de transición de manera indefinida, independientemente de cuánto se alargue este proceso.

Los resultados indican que el referéndum obtuvo una aceptación mayoritaria a su favor [1]: el 74% de los consultados votó a favor con una tasa de participación del 52,91%. La Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC) se ha negado a reconocer el referéndum, y los países donantes, además de Estados Unidos, lo han criticado por no ser incluyente. Un tuitero comentó que se trata de las peores elecciones organizadas [2] en la historia de Madagascar.

Otro tuitero afirmó que desde que Andry Rajoelina accedió al poder a través del golpe de Estado en marzo de 2009, hay 350 presos políticos en las cárceles de Madagascar [3].
Los golpistas declararon su intención de formar un comité militar para poder dirigir el Gobierno de transición. El intento de golpe de Estado duró tres días hasta que 100 soldados del ejército gubernamental tomaron las barracas militares donde 20 golpistas se habían atrincherado, y los arrestaron de manera no sangrienta.

Patrick A. comenta la fantástica disolución del motín y el diferente trato concedido a los golpistas [4]:

«Le caractère rocambolesque de la mutinerie était accentué par une reddition facile des officiers « rebelles », obtenue après quelques coups de feu tirés en l’air, comme pour malgré tout sauver l’honneur martial des uns et des autres. On nous expliqua ensuite que l’issue non violente était la conséquence de négociations entre « frères d’armes » issus des mêmes promotions de l’Académie militaire. Il n’est pas exclu qu’outre les pressions psychologiques, des assurances de peines légères et même des compensations financières furent avancées au cours des négociations.

Tout cela est finalement de bonne guerre. Au moins dirons-nous, plaie d’argent n’est pas mortelle.

Et comme pour confirmer cela, on ne peut que remarquer la distinction entre des mutins qui ont été envoyés directement à Tsiafahy et ceux dont la liberté est certes entravée, mais qui ont retrouvé ce qui est essentiellement la vie quotidienne d’un camp».

«La fantástica resolución del motín destacó por el hecho de que uno de los oficiales «rebeldes» se entregó tras escuchar unos disparos en el aire, como si hubiera tratado de salvar el honor militar de todos. Alguien explicó que la resolución no violenta fue una consecuencia de las negociaciones entre los “hermanos de armas” que compartieron los mismos años de graduación en la academia militar. No se descarta que la presión sicológica, la alusión a sentencias leves o incluso compensaciones financieras se discutieran durante las negociaciones.

Todo esto está bien. Al menos se podría decir que las heridas económicas no son mortales.

Para confirmar estas observaciones, no podemos evitar señalar la distinción en el trato a los amotinados; algunos fueron directamente encarcelados en Tsiafahy, mientras que otros, cuya libertad estaba prácticamente restringida, han vuelto a llevar su vida cotidiana al haber sido trasladados a sus barracas militares.

Una semana antes del golpe de Estado, el dirigente de la oposición, Fetison Andrianirina, también fue arrestado por haber participado en una marcha ilegal de protesta por el controvertido referéndum.
Durante la semana en la que ocurrió el golpe, Fetison desapareció. Unos tuits contradictorios proporcionaron información acerca de su ubicación en Tsiafahy (donde se encuentra la mayoría de presos políticos) y, más tarde, el gobierno confirmó que ahora está retenido en una “ubicación secreta” por “motivos de seguridad” [5]. Fetison Andrianirina tendrá que comparecer ante los tribunales el 25 de enero. No pudo presentarse anteriormente en los tribunales porque su juez no pudo localizarlo [6].

Los tuits también indicaron que dos de los golpistas se encontraban en estado crítico a la vez que bajo custodia del Gobierno de transición. Estos dos golpistas son el general Raoelina, jefe de seguridad bajo la presidencia de Ravalomanana e implicado en los tiroteos de febrero de 2009, y el coronel Coutiti, encarcelado bajo la presidencia de Ravalomanana por crímenes contra la humanidad y liberado bajo la presidencia de Rajoelina. Los dos golpistas se encontraban en estado crítico y, al mismo tiempo, bajo custodia del Gobierno de transición.
El jefe de las fuerzas gubernamentales afirmó que él protegía al coronel Coutiti o este habría sucumbido a la violencia. El gobierno confirmó posteriormente que Raoelina y el coronel Coutiti se encontraban muy graves, sin explicar cómo pudo ocurrir esto bajo su vigilancia [5]. [5]

Un prestigioso jurista malgache y vicepresidente retirado del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, el profesor Raymond Ranjeva, fue acusado el 12 de octubre por ser cómplice de la incitación a disturbios, guerras civiles y actos de desestabilización. Ranjeva había vuelto a Madagascar tras retirarse del Tribunal de Internacional de Justicia en La Haya. Había apelado una transición absolutamente neutral, la cual estaba dispuesto a dirigir. Acababa de publicar un documento llamado llamado «Vonjy Aina». La administración actual del país, presidida por Andry Rajoelina, que consiguió derrocar al presidente democráticamente elegido, Marc Ravalomanana, a través de un golpe de Estado en 2009, se aprovechó de la existencia de este documento y lo vinculó al fallido golpe de Estado. El profesor Ranjeva se encuentra actualmente en libertad bajo fianza.

Y más sorprendente aún, Riana Ranjeva, la hija de Raymond Ranjeva, fue también detenida bajo sospecha de haber despreciado a las fuerzas armadas que invadieron su casa buscando pruebas de la implicación de su padre en el motín. La prueba que tenían en su contra, considerándola como una «amenaza para la seguridad nacional», era la posesión de una copia del documento arriba mencionado «Vonjy Aina [7]», una reflexión política a disposición del público sobre la solución al estancamiento político actual.

También se ha interrogado a otra prestigiosa jurista formada en Harvard, de nacionalidad malgache y estadounidense, Sahondra Rabenarivo, que había criticado la constitución propuesta [8], y recomendado votar en su contra. Fue investigada por formar parte de la lista de correo de Vonjy Aina. Posteriormente quedó en libertad.

Este ambiente en el que se ha sembrado el miedo, ha hecho que Citoyenne Malgache se cuestione las razones [9] por las cuales un famoso bloguero http://njnw.wordpress.com [10] eliminó su blog. El blog de NJ era muy conocido por su tono impertinente hacia Andry Rajoelina y su gobierno.

«Je viens de constater que le blog de Nj n’est plus available et je ne peux m’empêcher de me poser des questions, tout en ayant des idées de réponse. Et avec tout ce qui se passe en ce moment, je continue à me poser d’autres questions… oserais-je encore écrire d’autres lignes sur ce blog ? S’exprimer en tant que citoyenne est une nécessité démocratique, mais il arrive que cela dérange la susceptibilité exacerbée des gens du pouvoir et attire la foudre de leurs sbires…
Que se passerait-il si chacun de nous lâchait maintenant ? Est-il normal qu’on trouve normal que ces policiers zazavao nous pointent tous les jours leur arme à chaque carrefour ?»

«Acabo de percatarme de que el blog de NJ ya no está disponible y no puedo dejar de preguntarme el por qué, ni de reflexionar sobre cuál podría ser la respuesta. Con todo lo que está pasando, sigo haciéndome otras preguntas… ¿Yo me atrevería a seguir escribiendo en este blog? El expresarme como ciudadana es una necesidad democrática, pero esto podría herir la exacerbada susceptibilidad de aquellos que están en el poder y desencadenaría la ira de sus subordinados…
¿Qué pasaría si ahora nos diéramos todos por vencidos? ¿Es normal que encontremos normal que estos nuevos policías nos apunten con sus armas en cada cruce de la calle?…»

Ndimby, un bloguero político, menciona con ironía el número de arrestos políticos [11].

«à part les tramways et les stades, un fonja mora est-il prévu dans les investissements chinois pour caser tous les opposants, les journalistes, la société civile, et sans doute prochainement, les ambassadeurs de la communauté internationale «

«…aparte de tranvías y estadios, ¿han planeado los inversores chinos una cárcel donde retener a la oposición, a los periodistas, a la sociedad civil, y seguramente pronto a los embajadores de la comunidad internacional?»

El bloguero reitera el miedo de Citoyenne Malgache a que cualquier rumor o palabra mal interpretada pueda llevar ahora al encarcelamiento :

«…dans l’ambiance actuelle à Madagascar, la Force a pris le pas sur le Droit, faisant ainsi mentir la fameuse injonction de Cicéron qui disait « Cedant arma togae » (Que les armes cèdent à la toge [du pouvoir civil]). A l’ombre protectrice (et bienfaitrice) d’un régime qui prétend user de la Foi tout en s’asseyant sur la Loi, certains se sentent le pouvoir de dire tout ce qu’ils veulent sans être inquiétés. Tout le monde doit donc se méfier, car n’importe qui peut être accusé de n’importe quoi : d’avoir assassiné Ratsimandrava, commandité les attentats du 11 septembre, financé les bombes artisanales, pratiqué la pédophilie, ou je ne sais trop quoi encore. Que personne ne s’étonne d’apprendre un jour dans la presse des 12 collines que Ndimby est en fait Oussama ben Laden, réfugié à Madagascar après avoir coupé sa barbe et lavé son turban (ou vice-versa).

de nos jours, un mot de travers, un article de trop ou un éternuement trop dissonant peuvent vous amener très rapidement aux trois voyages qui ne seront pas sur la banquise : première étape, la rumeur : les colonnes ou les ondes des médias hâtifs ; deuxième étape, la terreur : les bureaux de la gendarmerie ; troisième étape, la douleur : une cellule à Antanimora. Et tout ceci, sans que qui que ce soit ne lève le petit doigt. Et là, je pose la question à tous les va-t-en-guerre de salon, qui d’Antananarivo ou de 10.000 kms, appelaient des politiciens ou des membres de la société civile à oser se lever pour se dresser contre l’injustice : où sont-ils et que font-ils devant de telles tentatives d’intimidation contre ceux qui refusent la pensée unique des gros bras et grandes gueules ? En politique comme ailleurs, les conseillers ne sont jamais les payeurs…»

«…en el contexto actual de Madagascar, la fuerza ha pasado a tener prioridad sobre el derecho, desvirtuando así la famosa frase de Cicerón «Cedant arma togae» (Que las armas cedan a la toga del poder civil). Bajo la protección de un régimen que finge usar la fé y la ley, algunos se sienten libres de expresar lo que quieran sin temer las reprimendas. Todo el mundo debería ir con cuidado, porque cualquiera podría ser acusado de cualquier cosa: de asesinar a Ratsimandrava (un presidente malgache asesinado en 1975, y sea quien sea la persona que haya cometido el asesinato sigue sin ser detenida), de ordenar los atentados del 11 de setiembre, de financiar bombas artesanales, de ser un pedófilo o de cualquier otra cosa. Así que nadie debería sorprenderse si un día los medios de comunicación afirmaran que Ndimby es en realidad Osama bin Laden y que está asilado en Madagascar después de haberse afeitado la barba y lavado el turbante (o viceversa).

Hoy en día, una palabra mal expresada, un artículo de más o hasta un ruidoso estornudo pueden llevarte a recorrer tres caminos que no serían nada agradables:
La primera etapa, el rumor: juicios repentinos por parte de los medios de comunicación del Gobierno de transición; la segunda etapa, el terror: en las oficinas de la policía; la tercera etapa, el dolor: en una celda de la cárcel de Antanimora. Y todo esto sin haber movido un dedo. Y desde aquí, les pregunto a todos esos valientes que, ya sea desde su habitación en Antananarivo o a 10.000 km de distancia, hicieron un llamamiento a los políticos y a los miembros de la sociedad civil para hacer frente a las injusticias: ¿dónde están y qué hacen para enfrentarse a las tácticas de intimidación contra los que se niegan a pensar simplemente en armas o a abrir demasiado la boca?. Incluso en la política, los consejeros nunca son los que acaban pagando…».