El 26 de noviembre se oyeron disparos de artillería desde Corea del Norte que resonaron en la isla de YeonPyeong, en Corea del Sur. Aunque los disparos no se dirigían a Corea del Sur, asustaron a muchos surcoreanos. Algunos tuiteros comentaron con sarcasmo que «Corea del Norte se beneficia del alto nivel inédito de atención que recibe».