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Malasia: Dos empresas mencionadas en documentos de Wikileaks

Categorías: Asia Oriental, Malasia, Economía y negocios, Periodismo y medios, Relaciones internacionales

La reciente filtración de ‘cables diplomáticos’ estadounidenses por parte de Wikileaks implicaron a dos empresas malasias, por supuestamente haber estado involucradas en ‘una red controlada por Irán para comprar tecnología de misiles a China’, pero no generó mucho ruido entre los ciudadanos del país, que prestaron más atención a asuntos internos.

Sin embargo, el blogger Melvin Mah brindó un extracto [1] del documento de Wikileaks que menciona a Malasia.

En diciembre de 2009, compartimos con ustedes información referida a los intentos de la empresa Electronics Component Limited (ECL), con sede en Malasia, de comprar giroscopios TRS-500 de la empresa china VibTel Industrial Co. Inc.

Ahora queremos darle información adicional, indicando que ECL es parte de una red de empresas de fachada de control iraní que incluye a la empresa iraní Shahin Sefid Esta y la empresa de fachada con sede en Malasia Skylife Worldwide Sdn Bhd.

Esta red proporciona artículos sensibles en favor de varias entidades iraníes que se ocupan de la proliferación nuclear, incluido el grupo industrial Shahid Hemmat (SHIG, por sus siglas en inglés), que es el primer desarrollador de Irán de líquido propulsor balístico de misiles, y Heavy Metal Industries, una empresa de fachada para el desarrollador táctico de misiles Ya Mahdi Industries.

El blog Malaysians Must Know The Truth ha criticado [2] al Ministro del Interior Hishammuddin Tun Hussein por no hacer suficiente, incluso evitar contestar el tema del comercio ilegal de armas.

Un grupo de investigación en EE.UU. ha dicho que Malasia ha sido favorecida por los negociantes iraníes de armas debido a la falta de controles de exportación —particularmente por ser poco estrictos con el uso de de certificados falsos de usuarios finales, que determina si las armas pueden ser trasportadas según el derecho internacional.

Nada de esto es “nuevo”, tal vez quizá entre las personas en el público malasio que se tragan fielmente una dieta de los que aplauden los comunicados de prensa del gobierno. La única diferencia es que quizá el interés público se ve aumentado por el alboroto de las últimas revelaciones de Wikileaks.

Tal vez Hishammuddin y el gabiente tengan más temor a lo que los electores malasios puedan pensar cuando el pueblo averigüe que el gobierno realmente hizo muy poco mientras los mercaderes de la muerte emprendían su letal negocio.

La cobertura del tema por parte de los medios convencionales ha sido en gran parte de apoyo al gobierno, donde el periódico inglés más leído The Star informa [3] que el Ministerio del Interior ha estado pendiente de las dos empresas y ha encontrado que no son una amenaza para la seguridad nacional.

Hishammuddin también dijo que su ministerio había brindado total cooperación y había conversado con los directores de ambas empresas.

“Si se les identifica como amenaza, ya no estarán acá.

“Lo que es más importante es que están bajo nuestro radar y con seguridad podemos decir que no hay relación con ninguna actividad relacionada con el terrorismo”, agregó.

En Twitter, la búsqueda de ‘Wikileaks Malasia ‘ [4] tuvo resultados de tuiteros que compartían artículos sobre la respuesta del gobierno malasio al tema, donde la noticia más difundida fue que el gobierno malasio insistía en que las dos empresas no son una amenaza.