Recientemente, el Parlamento Húngaro aceptó una propuesta que permite que los pagos hechos a los fondos privados de pensiones sean transferidos al Fondo Nacional de Seguros de Pensiones durante 14 meses (entre el 1 de noviembre de 2010 y el 31 de diciembre de 2011). György Matolcsy, Ministro de Economía Nacional, anunció (HUN) que el estado necesita mensualmente HUF 30 mil millones para mantener su déficit en 3.8%.
Si la propuesta pasa la votación final el 13 de diciembre, los miembros de los fondos privados de pensiones deberán declarar para fines de enero de 2011 si quieren cambiar sus cuentas por las que maneja el Fondo Nacional de Seguros de Pensiones. Los que no hagan una declaración serán transferidos automáticamente al sistema estatal de fondos de pensiones. Los que escojan quedarse en los fondos privados perderían sus derechos hasta en un 70% de su pensión, y solamente podrán disponer de hasta el 10% de sus cuentas privadas. Según el partido de gobierno, Fidesz:
[…] Quedarse en el sistema privado significa que las personas afectadas automáticamente renuncian al 24 por ciento del pago del empleador, y recibirán pensión después de su propio pago de 10 por ciento- dijo Gabriella Selmeczi. Agregó que la contribución del empleador al 24 por ciento se convertirá en impuesto según la ley. […]
Népszabadság, un periódico húngaro, publicó una entrevista (HUN) con el señor Matolcsy. El periodista le preguntó si alguien estaría loco como para no escoger la pensión estatal después de esto. El Ministro de Economía contestó:
[…] Puede ser atractivo mantener la afiliación, por ejemplo, para el que piense que libre disponibilidad sobre 10% vale la pena, lo cual puede pasarle a otro. Aun cuando no haya garantía estatal detrás. Además de esto, (a esa persona) no le preocupa no tener el derecho a una pensión estatal desde febrero —y de todas maneras, no confía en el estado, asume que no habrá tal cosa en 50 años. Y están los afiliados románticos del fondo con intenciones emotivas, que no han recibido enorme rendimiento —el rendimiento promedio fue de 0.73% en los fondos— pero creen que va a ocurrir un milagro más adelante, así que se cambian. El que lo piensa racionalmente, no tomaría una decisión como esta. […]
Zoltan Simon de Bloomberg comparó los cambios anunciados en el sistema de fondos de pensiones con el ejemplo de Argentina en 2001. Eva S. Balogh terminó su post sobre fondos privados afirmando que Viktor Orbán, el Primer Ministro húngaro, detendría estos cambios solamente si la Comisión Europea no hiciera más que frotarse las manos- «Porque parece que entiende solamente la misma clase de amenazas que dirige a sus ‘sujetos'».
Jvizkeleti de Mandiner señaló (HUN) que esta maniobra convierte en vasallos a los jóvenes de la avejentada sociedad húngara:
[…] ¡Veamos la imagen de la sociedad pensionista contemporánea! ¿Les recuerdan a alguien de los ciudadanos? No es su culpa porque no tuvieron opción. El sistema estaba, y eso es todo. Incluso tuvieron algo de suerte para retirarse algo temprano, y hay mucha gente pagando cuotas, así que como que viven bien. El ingreso per cápita de los pensionistas de hoy es más alto que el de las familias de trabajadores de cuello blanco. Está garantizado que esto no llegará por nuestro lado. Cuando los que hoy tenemos entre veintitantos y treinta y tantos lleguemos (en 40 o 50 años, ni siquiera viviremos eso), la eligibilidad para el retiro será mucho más alta (70+), y la cantidad de los que pagan cuotas será mucho menor. La gran generación se retirará antes que nosotros, y tenemos que acumularles el chip. Seremos los verdaderos vasallos si regresamos al sistema de fondos estatales. Y tendremos que votar por los que prometen pensión más alta, y ciertamente lo haremos porque la pensión será muy mala. […]
También criticó la promesa del señor Matolcsy de compensación futura:
[…] La suma que obtendremos entonces del presupuesto estatal, si vivimos tanto, ni siquiera será similar al dinero que pagamos, ni siquiera en su valor indexado. El hecho de que los gustos de Matolcsy no ‘rindan cuentas’ para ningún porcentaje de contribuciones de pensiones de trabajadores en el sistema es totalmente el mismo porque lo único que se compartirá será el dinero que los futuros depositantes paguen al sistema. Y eso será muy poco. Rendir cuentas ahora no significa nada para nosotros porque el dinero mismo se paga ahora a los ciudadanos inactivos. […]
Cockpuncher del blog Bornírt pidió a sus lectores (HUN) que miraran el otro lado de la moneda:
[…] No veamos lo que va a ser sino volteemos la oración. Entonces, hasta ahora el estado garantizaba el dinero de los afiliados del fondo privado de pensiones. Así que los fundadores de los fondos privados de pensiones sabían al momento de la fundación (ciertamente, antes, por supuesto que estaban muy bien informados) de que no estaban tomando ningún riesgo. Pueden hacer cualquier cosa y el estado complementará el dinero del pueblo. Es una pregunta muy simple: si a una corporación que tiene un ingreso de varios miles de millones le dicen que debería administrar bien el dinero pagado por sus accionistas, pero no es problema si no tiene éxito porque el estado responde por todo, ¿cómo reaccionaría esa corporación?
Les digo: produciría desvergonzadamente altos gastos, por decir robar el dinero de los depositantes, diciendo que el mantenimiento cuesta mucho. Después de todo, comprará acciones, certificados de inversiones, etc. en otras corporaciones de su propiedad para hacer que su precio aumente más. Eso es usar el dinero de los depositantes para mantener sus otras empresas con algunos miles de millones. […]
Por ahora, ya han aparecido hojas de Excel (acá y acá, en húngaro) y posts de blogs para ayudar a las personas a calcular si vale la pena cambiar la cuenta privada por una de propiedad estatal. Una página de Facebook (HUN) está reuniendo firmas para una petición en contra de obligar a la gente a hacerlo, y compartiendo noticias sobre los cambios que se vienen.
Péter Dániel, un abogado que se hizo famoso por embarrar con un huevo relleno un Manifiesto de Corporación Nacional, inició una actividad en Facebook (HUN) para hacer que la gente pusiera una cinta azul en su ropa, autos, etc., para mostrar su objeción al «perjudicial, antidemocrático y demagogo alboroto del gobierno de Orban y FIDESZ-KDNP, y a la restricción de la Corte Constitucional y a la prensa libre». (Esto último se cubrirá pronto en posts venideros.)