Acciones para silenciar el Cablegate y Wikileaks, amenazas contra Assange

Post publicado originalmente el 5 de diciembre.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, está en peligro y su proyecto Wikileaks está bajo ataque. Una semana después del lanzamiento de la mayor cantidad de información clasificada, el CableGate, destacados políticos ya expresaron su deseo de «cazarlo» o verlo «ejecutado». Las reacciones son muy bien resumidas por OpenDemocracy [en]:

Como la reacción internacional demuestra, las repercusiones del Cablegate son enormes. Wikileaks está cambiando el mundo sin invitación y la clase política no lo aprueba. Una cacería de brujas mundial para Julian Assange, co-fundador y figura de Wikileaks, se encuentra ahora en pleno apogeo. Assange debería ser «cazado» y «ejecutado», dicen destacados políticos estadounidenses, que quieren su extradición y acusación en virtud de la Ley de Espionaje de 1917 en el país, una ley creada para luchar contra los socialistas y pacifistas durante la Amenaza Roja. «Obama debería sacar un contrato [para asesinar a Assange] y tal vez utilizar un centinela o algo así», dijo el profesor Tom Flanagan, un ex asesor del Primer Ministro canadiense, Stephen Harper. Mientras que en Francia, la cuna de la Ilustración, Wikileaks fue descrito como una «amenaza a la democracia».

Es importante hacer hincapié en las complejidades de una página web bajo ataque, como señala Hal Roberts en su artículo sobre la retirada de Wikileaks de Amazon [en] y el papel de las empresas privadas en ello:

Como sociedad, hemos llegado a un lugar donde la única manera de proteger a algunos tipos de expresión en internet es a través de una de sólo un par de docenas de organizaciones de base en internet. Ceder totalmente a las decisiones sobre el control del discurso políticamente sensible a ese puñado de actores, sin ningún procedimiento legal o supervisión, es una mala idea. El problema es que una opción aún peor es ceder estas decisiones acerca de cuál contenido llega a mantenerse publicado a los dueños de las botnets capaces de ejecutar ataques DDoS a gran escala.

Y para la audiencia de Wikileaks, deseando leer y analizar y trabajar en este nuevo procedimiento de «responsabilidad global», auditando en masa las acciones de los servicios extranjeros de EE UU, sus disidentes decidieron utilizar la presión política y económica, en lugar de un procedimiento judicial, para detener el mensaje al cancelar los servicios. Será a partir de ahora un mensaje importante para los activistas a la hora de elegir sus proveedores de servicios. Incluso las empresas más grandes parecen ser muy vulnerables frente a la presión política. La situación está incluso siendo etiquetada como la primera inforwar [guerra informática; en] de la historia, con los gobiernos de un lado y los ciudadanos del otro.

Después de congelar la cuenta de Wikileaks, PayPal emitió una declaración pública diciendo:

PayPal ha restringido permanentemente la cuenta utilizada por Wikileaks, debido a una violación de la Política de Uso Aceptable de PayPal, que establece que nuestros servicios de pago no puede ser utilizados para cualquier actividad que fomente, promueva, facilite o instruya a otros a participar en actividades ilegales. Hemos notificado al titular de la cuenta de esta acción.

Una declaración pública similar fue emitida por Amazon después de echar fuera de su servicio de nube a WikiLeaks.

Keep Us Strong

En respuesta a estos esfuerzos de censura intermediaria [en] en su contra, Wikileaks está haciendo campaña para recibir donaciones, un apoyo que puede ser muy importante si un procedimiento legal de EE UU ya está en camino, como se rumorea. Wikileaks compartió [en] con sus seguidores en Twitter todas las dificultades que enfrentan para mantener su trabajo fuerte.

Defensores de los Derechos Humanos, tales como Reporteros sin Fronteras expresaron su apoyo, también activistas digitales como La Quadrature du Net [fr] en Francia.
Muchos decidieron no comprar en Amazon esta Navidad, mientras que otros incluso cancelaron sus cuentas de Amazon y el sitio de Facebook: El boicot a Amazon por deshacerse de Wikileaks ha reunido hasta ahora más de 7000 «me gusta». Como John Perry Barlow dijo en Twitter [en] «El campo de batalla es Wikileaks. Ustedes son los soldados«.

No hay evidencia de asesinatos derivados de la revelación de información pública, en contraste con los evidentes asesinatos colaterales que Wikileaks mostró al mundo este año. Sin embargo, hay evidencia del aumento del deseo de los políticos para regular internet, restringir la disidencia y etiquetar la información como terrorismo, como lo demuestra la propuesta de modificar la Ley de Espionaje. Y existen numerosas evidencias, después de todas estas acciones en contra de Wikileaks y Julian Assange, que el trabajo de activistas y luchadores por la libertad digital es cada vez más difícil.

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