Desde el ataque de artillería de Corea del Norte en una poblada isla surcoreana hace dos semanas, el cual cobró la vida de cuatro personas y convirtió a la isla en un pueblo fantasma, han estado llegando ofertas de ayuda para los desesperados isleños de todas partes de Corea del Sur.
Luego que el bombardeo de Corea del Norte devastara la isla de Yeonpyeong, la mayoría de sus habitantes huyeron a Incheon, la ciudad más cercana, y dejaron atrás sus hogares. Afortunadamente, a unos 1,300 habitantes que se quedaron sin hogar se les brindó ayuda. Actualmente, unos 800 refugiados de Yeonpyeong están alojados en Inspa World, uno de los spas más finos de Incheon, gracias a la generosidad de su propietario, Park Un-gyu. Park ha alojado y alimentado generosamente a los refugiados, a su costo y sin condiciones, durante más de una semana. Los periódicos locales estiman que el costo de alojar a los refugiados es de alrededor de 100 millones de won (US$88,000). Aunque se han ofrecido donaciones para las personas en necesidad y numerosos voluntario y grupos de apoyo han llegado a la zona para ayudar, los ciudadanos coreanos están disgustados con la tibia respuesta del gobierno de la ciudad. Mientras que Park luchó solo para alojar a los refugiados, el gobierno de la ciudad de Incheon apenas prometió que le reembolsaría luego por sus gastos.
Según informes de los medios locales, una hora después de escuchar la noticia de la letal escaramuza, Park tomó el teléfono y llamó al gobierno de la ciudad de Incheon y ofreció alojar a los refugiados en sus instalaciones. Inspa World, un gigantesco complejo que ofrece una variedad de tratamientos de spa, es un negocio bastante lucrativo, que recibe cerca de 3,000 clientes diariamente los fines de semana. Con la finalidad de poder alojar a los refugiados, Park rechazó clientes que pagan y hasta contrató personal extra. Luego los medios locales revelaron [1] [co] que Park también había abierto sus puertas, igualmente sin costo, a miembros de la guardia costera y voluntarios que llegaron a la ciudad para manejar las secuelas del incidente de Cheonan [2], donde murieron 46 marinos surocoreanos.
El usuario de Twitter @barunsori6 [3], que trabaja en medios, publicó una entrevista exclusiva con Park [4] [co]. En la entrevista, Park dijo que aunque estaba encantado de alojar a los refugiados, ya habían pasado más de ocho días y la carga se había vuelto un poquito abrumadora. Barunsori ha iniciado el primer concierto de donación a través de tuits para ayudar a los refugiados de Yeonpyeong. Aunque el concierto será recién el 14 de diciembre, las donaciones ya han alcanzado casi 8 millones de won coreanos (US$7,000) en apenas tres días, y varios importantes cantantes y celebridades, incluida la leyenda del rock surcoreano Kim Jong-suh, se han comprometido a participar en el concierto. Barunsori tuiteó: [5]
[Concierto para donaciones para los habitantes de Yeonpyeong]. Todo está íntegramente basado en las donaciones de las personas. La locación para el concierto ha sido donada, la producción para la actividad caritativa ha sido donada. El servicio de transmisión en vivo —donado. El diseño —donado. Todos los cantantes y artistas que quieran unirse, es el 14 de diciembre, a las 7:30 pm en Sindorim Techno. Por favor, únete.
Una comunidad médica fue a Inspa World para hacer trabajo médico voluntario [6]. Kim Gil-woo publicó un artículo con fotos titulado [7] «En Inspa World de Incheon, el doctor Kwon Tae-wook y el doctor Lee Dae-hyun han curado a 66 ancianos en nuestra primera ronda [de viajes de voluntarios a ese lugar]». El autor del artículo, Lee Dae-yeon, escribió:
[8]
[Delante de Inspa World] Había mucho movimiento de autos estacionados afuera. Cuando entramos la puerta principal, vimos varios grupos de ayuda repartidos por acá y allá. Cuando entré, vi a isleños de Yeonpyeong sentados muy incómodos en un lugar tan repleto. De repente, me vi vencido por una fuerte emoción.
Cuando abrimos nuestra (improvisada) clínica médica, las personas que habían estado viviendo más de una semana con incomodidades, se pusieron en fila y se les comenzó a registrar. Luego de atenderlos uno por uno, muy rápidamente pasaron dos horas y llegó la hora del almuerzo. Almorzamos la comida que personas de varios lugares habían donado. […] El tratamiento continuó y eran más de las 4:30 pm y habíamos atendido a más de 66 pacientes. Sentí alegría por el hecho de haber ayudado de alguna manera a esas personas, pero también tristeza por la idea de que habían perdido sus hogares y sus medios de vida y se estaban quedando en el spa.
Muchos coreanos han expresado gratitud a Park del Inspa World por ser extremadamente generoso en un momento de emergencia y por confirmar que todavía existen corazones bondadosos en la sociedad coreana.