O Egipto está mergulhado no caos há seis dias. Porém, as manchetes dos jornais portugueses ignoram o melindre da situação.
Así lo ha comentado Eduardo Pitta, en su blog Da Literatura [pt]. La blogosfera portuguesa, mientras tanto, sorprendida por la ola de revoluciones en Túnez y Egipto de las pasadas semanas, ha acompañado atentamente los acontecimientos y ha completado la falta de discusión en los medios de comunicación tradicionales relacionándolo con temas de su país. En este artículo seleccionamos algunas de las reflexiones transmitidas por los ciudadanos portugueses sobre el escenario de cambio desde una perspectiva local, nacional, internacional y comparativa.
El día de la celebración del 120º aniversario de la primera revuelta republicana en Portugal – la «insurreción cívica» del 31 de enero de 1891, que marcó el primer paso visible de un gran movimiento para derrocar a la monarquía, que tuvo que esperar hasta 1910 – Francisco Seixas da Costa habla de historia en su blog Duas ou Três (Dos o Tres) [pt]. Es fácil establecer el enlace con la situación actual en Egipto, después de leer su artículo titulado “O ocidente e a ‘rua árabe’” [pt] («El occidente y la ‘calle árabe'»):
Ora a História ensinou-nos – ensinou-nos? – que todos os formatos institucionais que não sejam regularmente legitimados de forma democrática têm, a prazo, uma necessária fragilidade. (…)
Se a vida internacional não fosse uma coisa muito séria, quase poderíamos dizer que se torna hoje irónico ver o mundo ocidental a fazer figura de «barata tonta» face ao terramoto que abala o mundo islâmico: tanto se sente tentado a prolongar (sem o assumir abertamente) uma «realpolitik» que acaba por ser cúmplice de certas situações que (apenas retrospetivamente) acha intoleráveis, como aparece excitado (mas, lá no fundo, receoso com o que dai pode resultar, poque não dispõe de influência para condicionar o rumo das coisas) perante o aflorar desorganizado da vontade popular em certos Estados.
Ahora la historia nos enseñó – ¿nos enseñó? – que todos los formatos institucionales que no sean regularmente legitimados de forma democrática tienen, en una fecha límite, una fragilidad necesaria. (…)
Si la vida internacional no fuese una cosa muy seria, casi podríamos decir que hoy resulta irónico ver al mundo occidental jugar el papel de «cucaracha tonta» de cara del terremoto que está haciendo temblar al mundo islámico: tanto se siente tentado a prolongar (sin asumirlo abiertamente) una «realpolitik» que acaba por ser cómplice de ciertas situaciones que (al menos retrospectivamente) cree intolerables, como aparece excitado (pero, en el fondo, receloso, como lo que pueda resultar, porque no dispone de influencia para condicionar el rumbo de las cosas), esperando el aflorar desorganizado de la voluntad popular en ciertos estados.
Los blogueros revolucionarios se consuelan pensando en las mismas ideas pero extrapolan el escenario actual de la crisis social y económica en Portugal, que experimenta un alto porcentaje de desempleo – 11% – y una desconfianza general en el sistema político. El 23 de enero se celebraron las elecciones presidenciales en Portugal, que tuvieron los niveles más altos de abstención de la historia, con un 53.37% de abstenciones. Un estudio reciente [Pt] mostró que el 58% de los portugueses considera que su calidad de vida es peor que hace 25 años cuando el país entro a formar parte de la Comunidad Económica Europea. Quizá por este motivo, Elixir, en el blog A Especiaria [pt], piensa que sería sorprendente si:
a seguir às notícias que nos chegam do Egipto, as televisões [viessem] a abrir os seus telejornais com uma notícia do género: Registaram-se hoje, em Lisboa, graves incidentes entre a polícia e manifestantes da UNIÃO DOS DESEMPREGADOS PORTUGUESES. Os desempregados, sem receber subsídio há longos meses, pilharam lojas de produtos alimentares, supermercados e Bancos.
En un artículo titulado «Semelhanças situacionais: Egipto, Tunísia, Portugal [pt] («Semejanzas situacionales: Egipto, Túnez, Portugal»), P.A.S. del blog Causa Vossa [Vuestra Causa], también dibuja una situación paralela entre los países, ilustrándolo con una noticia reciente [Pt] sobre la falta de apertura de oportunidades laborales en las contrataciones de compañías por parte del Estado:
Quando os regimes do nepotismo se tornam reféns de alguns, frutos amargos de corrupção e arrogância, os povos têm o direito e o dever à manifestação do seu descontentamento.
Quando os regimes de aparência democrática se tornam reféns da corrupção e de grupelhos ARROGANTES, também só na aparência democráticos, não terão os povos também aqui o direito e o dever à manifestação do seu descontentamento.
«90% dos contratos públicos foram feitos por ajuste directo»
Que diferença, então, entre o Egipto, a Tunísia e Portugal?
Cuando los regímenes del nepotismo se convierten en rehénes de unos cuantos, frutos amargos de corrupción y arrogancia, los pueblos tienen el derecho y el deber de manifestar su descontento.
Cuando los regímenes de apariencia democrática se convierten en rehénes de corrupción y de grupillos ARROGANTES, también sólo en apariencia democráticos, no tendrán los pueblos ni el derecho ni el deber de manifestar su descontento.
«El 90% de los contratos públicos se llevó a cabo por adjudicación directa»
Entonces, ¿qué diferencia hay entre Egipto, Túnez y Portugal?
Desde una perspectiva más internacional, Santiago Macias, del blog Avenida da Saluquia, considera [Pt] que el centro del debate es diferente:
Os filhos de Mubarak partiram para Londres. E a preocupação do Ocidente é saber se o Egipto resiste ou não à deriva islamita.
RAM, del blog Frágil corrobora y pregunta [Pt]:
qual o sentido da revolução em curso?
Conduzirá ela a uma democracia formal num país árabe cuja importância está longe de ser despicienda ou, pelo contrário, abrirá alas à radicalização islâmica do regime?
É bom lembrar a recente subida ao poder de Hassan Nasrallah no Líbano e o regresso à Tunísia do líder do partido islamita Nahda, Rachid Ghannouchi.
¿Cuál es el sentido de la revolución en curso? ¿Conducirá a una democracia formal en un país árabe cuya importancia está lejos de ser irrelevante o, por el contrario, abrirá alas a la radicalización islámica del régimen?
Es adecuado recordar el reciente levantamiento al poder de Hassan Nasrallah en el Líbano y el retorno a Túnez del líder del Partido Islámico, Rachid Ghannouchi.
Por otra parte, muchos blogueros se distancian de estos temas que dividen «Este» y «Oeste», así como de la visión «desde el ombligo» a la que le gustaría ver otra revolución en Portugal. Aprovechándose del momento histórico en Egipto para elogiar a la riqueza de su cultura, Kitris, del blog Contra Ordem [Contra Orden], dice que Egipto es una «patria compartida» [Pt]:
Pátria comum do Espírito e de todas as ciências, pedra angular de todas as construções imperiais do Mediterrâneo, terra amada de Deus que nela fez conhecer a sua grandeza e a suavidade da sua presença, ali prefigurando as grandes religiões do livro. Terra escolhida para a fundação do monaquismo, lugar de vitória sobre todos os diabos, o Egipto é terra tão nossa – que ali aprendemos a pensar, a viver e a construir – como de qualquer outro povo que ali tenha vivido até hoje.
Ana Paula Fitas, del blog A Nossa Candeia, hace referencia a la cadena humana [pt] que se hizo para «proteger y defender el inigualable y valioso Museo de El Cairo donde la historia de la civilización de Mesopotamia, del Mediterráneo y de Egipto mantiene mucho de lo mejor de la Humanidad, mucho mejor de lo que la Humanidad preserva la memoria de estos tiempos», y hace un llamamiento final:
Que o Egipto solte amarras rumo a uma democracia possível, desejável e justa para todos, capaz de viabilizar um Mediterrâneo de Paz e de Cidadania, é o que todos desejamos… para que a Revolução do Jasmim se cumpra – como o símbolo a que recorreu, colocando flores na ponta das espingardas… Não deixem perverter a Revolução! Viva a Luta pela Democracia no Magrebe!
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