La corrupción es un gran problema en la India, hasta el punto que a muchos les encanta hablar del último caso de corrupción imputable a algún representante del Gobierno. Sin embargo, también hay unas cuantas personas que actúan de manera significativa para propiciar un cambio.
El 5 de abril de 2011, el activista social Anna Hazare comenzaba su campaña de «ayuno hasta la muerte», para exigir una ley eficaz contra la corrupción, movimiento que contó con el apoyo de cientos de miles de ciudadanos indios. Su sitio web «La India contra la corrupción» [en] registraba el apoyo de más de un millón de personas, cifra que seguía en aumento.
Mukul Sharma en Kafila consideró a Anna Hazare [en] como uno de los activistas líderes en la lucha por el medioambiente, así mismo presentó una retrospectiva de su vida y de las campañas que ha llevado a cabo (incluyendo la campaña en favor del derecho a la información).
Al segundo día de ayuno de Anna, muchos comentarios trazaban paralelos [en] entre esta protesta y la de la Plaza Tahrir, así como otras revoluciones en el Medio Oriente en favor de la democracia. Prerna en el blog I Love Life So I Explore publica algunas fotos de los manifestantes apoyando a Anna Hazre.
En la mañana del sábado 9 de abril de 2011, Anna Hazare terminó su ayuno luego de pasar más de noventa horas sin comer, tras la notificación del Gobierno de constituir un comité conjunto entre ministros y activistas de la sociedad civil, incluido él. Dicho comité se encargaría de la elaboración de un proyecto de ley Lokpal eficaz para combatir la corrupción.
La ley contra la corrupción en cuestión, llamada Jan Lokpal [en] (archivo zip) establece que las investigaciones en cualquier caso deben ser llevadas a cabo en un año, y que el juicio debe concluir durante el año siguiente. De esta manera, un corrupto iría a prisión dos años después de presentarse la denuncia, y se le confiscaría al mismo tiempo la riqueza producida por el acto de corrupción.
Un artículo publicado en The Hindu analiza [en] la manera cómo los medios sociales ayudaron a dar forma y fuerza a la campaña de Anna Hazare, que incluía badges de perfiles Facebook, aplicaciones que convocaban a la causa, campañas de «llamada perdida», peticiones, etc. En Twitter, las etiquetas #janlokpal y #annahazare fueron tendencia. YouTube muestra cerca de dos mil videos caseros sobre la campaña.
Antes que Anna rompiera el ayuno, Gaurav Mishra de Gauravonomics se interrogaba [en] sobre el impacto de la campaña de Anna Hazre y si llegaría a constituir un movimiento social:
«Parece que la campaña de Hazare, «La India contra la corrupción», está obteniendo un serio apoyo por parte de la web social en la India. La página de Facebook registra más de 180.000 «me gusta», el evento en Facebook tiene más de 160.000 participantes y la etiqueta #annahazare en Twitter está tendencia en todo el mundo. Así mismo, la cuenta Twitter @janlokpal también registra cierto impulso. Además, representantes de la campaña aseguraron haber recibido 700.000 llamadas de apoyo al número +91-22-61550789.
Los usuarios de Twiter se están animando mutuamente para desplazarse hasta Jantar Mantarm en Delhi, Azad Maidan en Mumbai y Freedom Park en Bangalore en apoyo al ayuno de Anna. «India contra la corrupción» asegura que se han organizado movimientos de protesta en 400 lugares del mundo.
Sin embargo, la mayoría de las personas se siente insegura en cuanto a qué están apoyando. El gobierno del lider del Congreso UPA ha sido involucrado en una serie de casos de corrupción de alto nivel, mientras que el liderazgo del partido de la oposición BJP tampoco inspira confianza.
Amit Varma de India Uncut también se interroga [en] acerca del apoyo dado a Anna Hazare:
«Encuentro gracioso que la mayoría de la gente que le apoya no ha leído y comprendido el proyecto de ley Jan Lokpal, objeto de la lucha de Hazare. Estoy atónito frente al hecho de que no entiendan que esta ley no hace nada para luchar contra las causas de la corrupción y hasta podría representar un problema. Y sí, estaría muy sorprendido si, pasadas dos semanas, tengan todavía interés en esta ley y el hombre, cuando la moda haya pasado y el violeta haya sustituido al amarillo».
Y Amit tenía razón. Lo triste de este movimiento es que murió de forma prematura, ya que la temporada del cricket comenzó y pasó de nuevo a dominar los medios sociales. Gaurav escribe [en]:
La campaña comenzó a ganar fuerza el miércoles y se intensificó el jueves, pero un día más tarde, los internáutas habían pasado del tema de la corrupción al cricket. El IPL4 (primera liga de cricket) dominaba las conversaciones. El comentario de que Lalit Modi (fundador de la liga nacional) apoyaba a Anna Hazare se convirtió en un comentario de tendencia en Twitter India. Por ello, fue bueno que el Gobierno aceptara el pedido de Anna el viernes por la noche, y que Anna aceptara poner fin a su huelga de hambre el sábado por la mañána. El corazón de la India pueda que lata por Anna Hazare, pero todavía tiene sangre azul.
Saurabh Dhanuka no está convencido de que Anna haya impulsado la revolución de los medios sociales en la India. Saurabh piensa [en] que la corrupción se origina entre los ciudadanos comunes, aquellos que le estaban apoyando:
«El cambio real no puede surgir a través de la creación de nuevas leyes. Este vendrá cuando se ataque la causa del problema. Este es el principal argumento que el mensaje de la revolución india y el movimiento de Hanna pasaron por alto desde el principio.
Flawsophy también ofrece un hilarante análisis de la realidad [en] y del entusiasmo de los medios sociales, a través de una publicación titulada «¿Qué tipo de seguidor de Anna Hazare fue usted?»
El movimiento murió tan pronto como Anna Hazare abandonó el ayuno. Ahora bien, ¿ayudará el proyecto de ley a reducir la corrupción? Amit Varma opina [en] que a menos que el Gobierno suavice su poder y elimine la necesidad de un número excesivo de licencias (por ejemplo, un hotelero necesita 165 licencias) y de regulaciones, la situación no cambiará:
«Los Gobiernos deben existir para implementar las leyes y el orden, para proteger nuestros derechos, para suministrar los servicios básicos y nada más. Cuanto más nos acerquemos a este ideal, más cerca estaremos de erradicar la corrupción.