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Malawi: El poder de un post

Categorías: África Subsahariana, Malaui, Activismo digital, Educación, Libertad de expresión

El Tribunal Superior de la comercial ciudad malauí de Blantyre falló el martes 12 a favor de los profesores universitarios [1] (ing) argumentando que no pueden ser obligados a volver a las salas de clases «infestadas de espías». Esto es contrario a la opinión de su empleador, el Consejo Universitario, que quería que volvieran a clases o que dejaran el trabajo por haber ido a la huelga. Los dos meses de huelga de los profesores provocaron el cierre de la Universidad de Malawi y de dos de las principales facultades: el Politécnico y el Chancellor College. Global Voices publicó un reportaje en marzo 2011 [2] (ing) sobre los espías presentes en clases y la libertad académica en Malawi.

El poder de un blog

Pero nadie hubiera sabido que las cosas estaban tan mal si un bloguero, Boniface Dulani [3] (ing), no hubiera escrito un post titulado «El dictador Mutharikas atacó nuevamente: Blessings Chinsinga de Unima, citado por el Inspector General de Policía» el 12 febrero de 2011, dos días antes del muy celebrado Día de San Valentín.

El profesor malauí Blessings Chinsinga fue citado a comparecer ante el Inspector General de Policía de Malawi para responder a las acusaciones de haber incitado a los estudiantes a manifestarse en contra del gobierno.

La mayoría de los medios se enteraron de esta historia mucho más tarde ese día y estuvieron al tanto de su desarrollo. Los principales medios de comunicación publicaron la noticia al día siguiente o después.

El 12 de febrero 2011, Dulani, un profesor de Ciencias políticas que estudia en Estados Unidos, escribió [4] (ing):

Acabo de saber que mi buen amigo, ocasional colaborador de este blog, Blessings Chinsinga, fue llamado a comparecer esta mañana (12 febrero 2011) ante el Inspector General de la Policía de Malawi para responder sobre el cargo de haber incitado a los estudiantes a manifestarse contra el gobierno.

No es necesario decir que me molesta mucho escuchar esta historia y estoy furioso de que el gobierno de Bingu se esté rebajando a amenazar a los catedráticos de universidad con acusaciones graves e infundadas. En cualquier caso, el derecho a manifestarse está consagrado en el artículo 38 de la Constitución de Malawi, así que no es delito incluso organizar una (como ha sucedido con la manifestación organizada por el Comité Consultivo de Derechos Humanos, HRCC entre otros). En su beneficio, Blessings tiene un enfoque mas filosófico y reflexivo sobre este desagradable episodio. Sólo puedo desear que esto no lo silencie ni a él ni a otros críticos que con valentía hablan en defensa de la democracia de Malawi, ganada con gran esfuerzo.

[5]

Profesores universitarios participan en una protesta de solicitud de libertad académica. Fotos de: Boni Dulani blog

Incluso luego de ser convocado por la policía, Blessings Chisinga no ha sucumbido a la intimidación. Escribió un post [6] (ing) sobre la pobreza de las ideas:

Las ideas están en el corazón del progreso de cualquier area de actuación. Sin ideas el mundo estaría practicamente paralizado. Sin embargo las ideas tienen que ser competitivas para canalizar los avances. Cualquier intento de ‘monolitizar’ las ideas es desastroso. Aún a nivel individual tal intento puede sólo resultar en estancamiento, si no en retroceso.

Esto me recuerda lo que uno de nuestros pastores, de la Iglesia Presbiteriana de África Central de Zomba (CCAP), decía en sus sermones y lo cito “cada individuo es una guerra civil en potencia”. En otras palabras, un individuo es un atado de contradicciones que al final son la personificación del progreso. Pecar o no pecar, uno participa en algún tipo de debate. Rara vez un pecado no es producto de debates prolongados en nuestras mentes.

Las ideas son particularmente poderosas en el mundo político. La evolución de los sistemas políticos desde las monarquías pasando por autocracias y democracias es producto de una impugnación de ideas.

Los profesores universitarios solicitaron disculpas de parte del Inspector General de Policía. El Inspector General de Policía, Pater Mukhito, se negó a disculparse con los profesores y les aseguró libertad académica. El asunto fue más evidente cuando el jefe de Mukhito, que resulta ser también el Gran Canciller de la Universidad de Malawi, Bingu wa Mutharika, le aconsejó al Inspector no pedir disculpas. En su lugar ordenó a los profesores volver a las salas de clases.

En un giro en los acontecimientos, los tribunales han sido la tabla de salvación de la comunidad universitaria mientras otros colegios se sumaron a las protestas en solidaridad con el Canciller del personal académico.

Recientemente la comunidad internacional [7] (ing) no solamente ha condenado la acción de las autoridades universitarias, también ha pedido libertad académica en Malawi: esto incluye a los estudiantes de la Universidad Martín Lutero [8] (ing) de Alemania. Mientras muchas otras instituciones académicas han hecho un llamado de apoyo a  la libertad académica de Malawi.

Mientras la mayor parte de los blogueros parece apoyar el personal académico, uno, Mzati Nkoloksa, tiene una opinión diferente [9] (ing):

El desarrollo nacional es como la naturaleza, como una canasta de cosas. Hay educación como la que ofrece el profesor Professor Chinsinga. Hay seguridad nacional como la que da el señor Mukhito. Hay agricultura como muchos de nosotros hacemos. Ningún elemento de forma aislada es más importante que otro, todos estamos trabajando por el desarrollo de la nación.

Si un elemento de nuestra canasta de desarrollo dice que no puede oir a a los demás, sólo puede hablar, tenemos un reto que superar. Quienes enseñamos en la universidad debemos comenzar a aceptar que somos parte del desarrollo nacional y que necesitamos dialogar: necesitamos hablar y oír, no sólo hablar.

El asunto sobre la libertad académica ha puesto al presidente Mutharika en malos términos con la comunidad académica con algunos deseando reinar, con algunos comparando los días del primer presidente de Malawi Kamuzu Banda [10], cuando algunos profesores fueron arrestados o forzados a abandonar el país por hacer declaraciones que no agradaron al gobierno.

Exactamente igual que lo que Dulani escribió para concluir el 12 de febrero [4] (ing), la comunidad universitaria se negó a callar y ahora podría ser el gobierno quien deba tener que escuchar y obedecer. Dulani dice [4] (ing), «… no nos van a silenciar»:

En mi opinión la sala de clases es el santuario académico -se necesita ser libre de hablar y de entregar ejemplos concretos, relevantes y contemporáneos – de preferencia locales – sin miedo de ser amonestados y comparecer frente a la policía. Tengo que decir que, a pesar de su ineptitud, el ex Presidente Bakili Muluzi nunca ha recurrido a dichas tácticas grotescas para silenciarnos. Y no nos van a silenciar.