El 16 de abril de 2011, entró en vigor [ing] en Francia la prohibición del burka y nicab, agitando nuevamente el sentir acerca del tema y generando protestas [ing] en el país europeo y más allá.
La periodista y experta en medios, Mona Eltahawy, egipcia que vive en los Estados Unidos, se ha expresado abiertamente a favor de la medida prohibitiva de Francia, afirmando en un video reciente, «Yo me opongo a Sarkozy, pero también me opongo a esto en las mujeres, porque ¿qué opción tienen las mujeres además de cubrir su rostro? Esta ideología no reconoce los derechos de las mujeres musulmanas.»
En el video, dirigido por Eliot Spitzer en CNN, Eltahawy debatió con Heba Ahmed, quien utiliza un nicab; en contraparte, Ahmed declaró que «si [Eltahawy] quiere diversidad en las creencias islámicas, ella tiene que aceptar mi versión, igual que yo tengo que aceptar la suya.»
Este debate, junto con otros más recientes [ing] donde Eltahawy ha aparecido, han generado polémica en la blogósfera, que en gran parte se enfoca directamente en el punto de vista de Eltahawy.
Shanfaraa, blogger egipcio-americano quien también es profesor de leyes, coincide con Eltahawy en que el nicab no es un requerimiento religioso, y afirma que, como ella, rechaza la teología que obliga a las mujeres a usarlo, sin embargo está en desacuerdo con su postura, explicando [ing]:
Mona parece creer que cuando una persona cae en las garras de la teología de Wahhabi-Salafi, no puede escapar nunca más, sin embargo, Mona en sí es la mejor evidencia al repudiar ese punto de vista. Después de todo, ella creció en Arabia Saudita y logró resistir a ese tipo de adoctrinamiento religioso. ¿Podría ser que quienes viven en culturas liberales sean al menos capaces de cambiar sus compromisos religiosos como Mona lo fue? El aspecto más peligroso de la prohibición del nicab, y el que yo creo que Mona subestima radicalmente, es que el estado se está dando a sí mismo el derecho de definir lo que es un símbolo en particular, en este caso, el velo en el rostro, para quienes lo utilizan. Dudo que cualquier mujer musulmana, que cubra su rostro con un velo, esté de acuerdo con la interpretación del estado Francés como una forma de esclavitud. Dudo incluso de que Mona pueda estar de acuerdo con esto. Sin embargo, al estar de acuerdo con la ley francesa, ella está dándole este poder al estado de interpretación respaldada por la fuerza coercitiva sobre los propios pensamientos de las personas, un poder muy grave en verdad.
El Árabe Cínico, una blogger americano-libanesa, está en desacuerdo con la retórica utilizada por Eltahawy en una pieza llamada «Sobre las aves enjauladas y los libertadores». De esto, ella critica [ing]:
Mona Eltahawy, a menudo considerada como un ícono de la liberación femenina, se niega a reconocer que un número de aquellas que llevan el velo lo hacen por decisión propia. Aún así, el argumento es que ellas simplemente no conocen otra realidad, que ellas han sido adoctrinadas para utilizar el velo, que aparentemente no poseen un pensamiento por sí mismas ya que se encuentran abrumadas por el extremismo que se les impone a través de las figuras masculinas en sus vidas.
El blogger Sami Kishawi, en una pieza titulada «Por qué Mona Eltahawy está fundamentalmente equivocada» [ing], parafrasea su obra explicando que «Este artículo no busca degradar a Mona Eltahawy como individuo ni debe ser leído como un ataque contra el derecho humano fundamental que ella defiende.» Después, Kishawi se toma de tarea la estrategia de Eltahawy, explicando [ing]:
«Todos tienen el derecho a a tener una opinión» es un viejo refrán que escuchamos siempre que participamos en un diálogo, discusión y debate. Teniendo esto en mente, no veo nada de malo con que Eltahawy promueva sus opiniones. Que esté yo de acuerdo o no es otra cuestión, pero el verdadero problema está en su estrategia.
Recuerden, ella afirma que representa a un grupo entero de personas. Su estrategia es claramente oportunista. Ella usó su identidad egipcia para elevar su agenda durante la revolución y para promover sus ideas entre los medios de comunicación que buscaban una extremadamente rara «mujer musulmana liberada». Naturalmente, ella insiste en estar en lo cierto y que los demás están más que equivocados – ellos son radicales. Su trabajo incita a la división entre nuestras comunidades, la musulmana y la no-musulmana, en un intento ciego de rectificar los males de la sociedad. Ella dice que representa al pueblo egipcio que, por cierto, apoyo el fin del asedio en Gaza, pero justo después da el discurso de bienvenida en la conferencia J Street que no necesariamente actuaba en contra de la ocupación militar en territorios palestinos. Sus argumentos en general están mezclados con el apologismo. Ella utiliza los medios sociales más informales como Twitter para degradar y desacreditar a otros académicos que no comparten sus ideologías. Y retuitea todo lo que promueve su nombre. Esto y más son indicadores de una falta de profesionalismo que simplemente no puedo ignorar.
En el blog Reflexiones de un ratón musulmán, hay una carta abierta a Eltahawy, que busca «representar a las verdaderas niqaabis alrededor del mundo.» La blogger escribe [ing]:
Usted supone que existen sólo «Salafis y Wahhabis extremistas” que utilizan nicab o exigen a sus mujeres que los usen. Eso es un poco chistoso, porque yo tengo una tía Sufi que usa un nicab; y la dulce tía de la India en la mezquita es una Deobandi, y lo usa también. La conversa nigeriana, que aboga por el espacio de las mujeres en la mezquita y demanda a los hombres musulmanes que dejen de actuar como hombres de las cavernas y se comporten como caballeros, ha utilizado un nicab por varios años.
Lamento que tú hayas tenido malas experiencias con el nicab. Lamento que hayas tenido malas experiencias con los musulmanes que te han llamado diabla, mujerzuela y un flagelo para el Islam.
La hermana Heba Ahmad – con quien debatiste en CNN – mencionó algo muy hermoso con lo que estoy de acuerdo completamente: «Mona es mi hermana en Islam y aún cuando debo estar en desacuerdo con ella por tergiversar el Islam y a los musulmanes, ella debe ser protegida de la lengua de sus compañeros musulmanes.»
Así es como me siento con respecto a usted. Estoy fuertemente en desacuerdo con lo que ha dicho sobre el nicab y más sobre lo que ha dicho del Islam y los musulmanes en general. Pero eso no significa que la amenazaré de muerte, o la maldeciré, o la condenaré al infierno. Lo que haré sera invitarla a tomar un café en mi casa, con los brazos abiertos y una sonrisa cálida que pueda notar incluso debajo de mi nicab.
Tu hermana en Islam,
Una Mujer Musulmana Que Usa Un Nicab
Foto del usuario en Flickr ashi disponible bajo la licencia de Creative Commons CC-BY-2.0
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