En los últimos meses ha habido una explosión de páginas web brasileñas de crowdfunding, o financiación colectiva. Estas páginas se inspiran en Kickstarter [en], un sitio web estadounidense, que ha recaudado más de $40 millones de dólares para proyectos creativos en sólo dos años [en]. Todos los enlaces a continuación son de páginas en portugués, a menos que se diga lo contrario.
El blog de la Secretaría de Cultura del estado de Río de Janeiro explica a los novatos:
O termo crowdfunding pode ser traduzido literalmente como financiamento da multidão, ou seja, uma versão 2.0 da antiga “vaquinha”, só que agora voltada para a produção cultural.
El concepto ha ganado mucha atención del público según lo que escribe, Tati Leite, fundadora de una plataforma que se llama Benfeitoria (Benefactoría). Hace poco escribió en el blog Crowd O quê? (¿Multitud o que?):
A impressionante – e emocionante! – explosão das plataformas de crowdfunding no Brasil desde janeiro de 2011 ganhou bastante espaço na mídia e em veículos especializados em negócios
Colaboración en lugar de competencia
Brasil tiene un sitio web notable para recaudar fondos para proyectos creativos que al principio era algo inusual: Catarse (Catarsis). Sin embargo páginas web como Multidão (muchedumbre), Movere, Benfeitoria (Benefactoría), y otras páginas más pequeñas también están intentando elevar su perfil.
Algunos miembros del grupo de Google Crowdfunding Brasil han colaborado para hacer una lista de todas las páginas existentes (actualmente hay alrededor de 20, en total). Ideias.me ha trazado un plano de las plataformas según donde tienen su origen, y éste revela que hay más de una página fuera de los estados más «conectados» del sur, incluso una en desarollo en el estado de Ceará.
Todos adoptan el enfoque de «todo o nada», lo que significa que si los proyectos no consiguen la cantidad necesaria de fondos, no los financian y el dinero prometido no estará cobrado. (Catarse, Multidãoy Movere cobran una cuota administrativa y una tarifa de transacción del 5% por cada donativo. Otros cobran hasta el 9%.)
Tanto Catarse como Multidão prefieren proyectos creativos, basados en la «acción». Actualmente éstos están a punto de unir fuerzas; en conformidad con la muy fuerte cultura de código abierto en Brasil, hace poco Catarse abrió el código de su página web, lo cual demuestra su dedicación a la colaboración.
Algunas páginas buscan centrarse en el bien común, como Senso Incomum (Sentido incomún) y Benfeitoria, que tienen un concepto más ambicioso y transcienden asuntos de dinero y permiten la colaboración. Al no cobrar por la administración Benefeitoria está intentando diferenciarse; no dice que las cuotas son «injustas» – afirma que sólo están experimentando con otro modelo de negocio.
El co-fundador de Benfeitoria, Leite, cita lo que dice es una «convergencia de valores y una postura colaborativa, adoptada por los creadores de las plataformas».
Un par de blogs han aparecido sobre el tema de crowdfunding y crowdsourcing (tercerización masiva), incluyendo el blog Crowdfunding Brasil que tiene como objetivo difundir esta idea en Brasil.
Con acento brasileño
Muchos afirman que el principio de crowdfunding en Brasil fue la iniciativa de un grupo de aficionados a la música de Río en agosto, 2010. Bruno Natal del blog URBe cuenta:
Por email, organizamos uma campanha entre amigos para rachar os custos e viabilizar a vinda da banda. Nascia o “Miike Snow no Rio”.
Por email, organizamos una campaña entre amigos para cubrir los costos y hacer que un viaje del grupo fuera posible. «Miike Snow no Rio» («Mike Snow en Río») nació.
Este esfuerzo exitoso llevó a la creación de la página Queremos.com.br, que, por consecuencia, resultó en que grupos como Belle and Sebastian y otros vinieron a Río.
Con el lanzamiento de las páginas mencionadas más arriba, empezamos a entender como será el crowdfunding en Brasil, un país conocido por su medular organización comunitaria y por su creatividad.
Ahora, parece que los proyectos pequeños de arte y cultura (fotografía, cine, baile, música, vídeos de música) tienen más posibilidad de recibir financiación, sobre todo los que cuestan menos de R$5,000. Éste, Diário de Bordo (Diario de viaje), en la página de Catarse, era para apoyar el primer viaje a São Paulo de una ilustradora y que resultará en un cuaderno de dibujos. Escribe en su blog:
Meu nome é Amanda, sou ilustradora, universitária e moro em Natal – RN, local de onde nunca havia saído. Sempre sonhei em conhecer São Paulo, participar do Festival YouPix e concorrer ao prêmio Blog Talent Show. Inquieta, decidi criar um projeto de crowdfunding […] Nas últimas horas, a agência Tboom doou os 40% restantes e, junto com os demais doadores, tornou realidade todas as minhas expectativas.
Dos proyectos más grandes de periodismo atrajeron el interés de la comunidad en línea. Ajude um Repórter (Ayuda a un reportero) es un proyecto financiado por Catarse, que creará una plataforma de crowdsourcing por email y en la red, que ayudará a los reporteros para que conecten a los «periodistas ciudadanos» in situ y con los temas que los afectan. Cidades para pessoas (Ciudades para personas) financiará un viaje a 12 ciudades del mundo para buscar ideas sobre qué hace a una ciudad más habitable.
Sólo un número pequeño de proyectos que se centraban en el cambio social tuvieron éxito. Un micro proyecto para un intercambio de libros en la ciudad de Campinas recibió fondos por Senso Incomum. Otro pequeño proyecto que se financió por Incentivador es un proyecto comunitario para la limpieza de un pequeño pueblo indígena en el estado de São Paulo.
En la Casa de Cultura Digital en São Paulo, una sesión reciente con los fundadores de Catarse ayudó a informar sobre las cifras, hasta ahora:
A média do que é solicitado para as propostas está entre 5 e 10 mil reais. O máximo já pedido foi 40 mil reiais e o máximo conseguido foi 26 mil.
El potencial internacional

Comum (Common), "un grupo sin fines de lucro dedicado a promover una nueva economía basada en la colaboración y las relaciones emocionales de la gente."
Quizás lo que es más emocionante sobre Brasil es el doble potencial del crowdfunding: tanto la aparente sed domestica como el interés internacional en la cultura brasileña y innovación.
La página de París Ulule ha abierto un sitio en portugués además de sus páginas en inglés y francés, y esto podría aumentar las relaciones internacionales con los proyectos brasileños.
Catarse / Multidão han creado una interfaz en inglés para el posible financiamiento internacional pero la mayoría de los creadores de los proyectos no los han traducido al inglés para el público internacional. El sitio pronto les dará esta opción a todos sus usuarios .
Y para la mayoría de las páginas el tema de los pagos internacionales está pendiente de arreglarse, pero casi todos tienen la intención de integrar el servicio de Paypal pronto.
El foro en línea The Daily Crowdsource acaba de montar foros de crowdfunding e innovación abierta en inglés, alemán y portugués, lo cual parece ser una forma de reconocer la importancia de la oleada de interés por parte de los brasileños.