Publicado originalmente el 18 de mayo de 2011.
Después de los acontecimientos del Medio Oriente e India donde los jóvenes aprovecharon el poder de los medios sociales para lograr sus metas cívicas, la juventud nepalí, preocupada por el caos político del país, está adoptando con entusiasmo esta tecnología.
El sábado 7 de mayo de 2011, cientos se reunieron en una plaza pública en Katmandú para exigir que el borrador de la constitución esté terminado el 28 de mayo, según lo previsto. Este acontecimiento fue único para el activismo nepalí y la escena política, pues la red social Facebook jugó un papel vital en la organización y fomento de los participantes.
Pradeep Kumar Singh del NepaliBlogger dijo que este es un nuevo enfoque hacia el activismo y la organización es ciertamente un hecho innovador para Nepal.
No estoy seguro cuántos de entre las nueve mil personas que respondieron al llamado del acto (Vamos Jóvenes, ¡Levántense!) en Facebook asistieron finalmente al acto, ¡pero definitivamente estuvo concurrido! La juventud nepalí organizó hoy una manifestación pacífica en Katmandú para presionar a los líderes a que se comprometan de lleno en la redacción de la Constitución, y para pedir a cada juventud (sic) que levanten sus voces en contra de cualquier mal proceder de los líderes.
NepalUnites organizó la protesta. A diferencia de los grupos reales que funcionan fuera de línea a través de los medios tradicionales de comunicación y que aún no se han integrado a los medios sociales a su operación, NepalUnites es muy activo en Facebook, Twitter y YouTube. Esto los ha ayudado a alcanzar a una audiencia joven en Nepal y también entre las comunidades de nepalíes no residentes.
Lex Limbu, un estudiante de tiempo completo que bloguea sobre todo de cultura y música, está coordinando un acto similar en Londres junto con Pradeep Kumar Singh. Bajo el estandarte de Nepal Unites Londres [en] están organizando una protesta para el 27 de mayo al frente de la Embajada de Nepal en Londres.
Si desde casa quieres formar parte de esto, por favor no lo pienses dos veces, solamente ven y únete al acto. Y si te decides, por qué no traer pancartas y afiches hechos en casa con frases simples y mensajes que insten al gobierno a ‘Actuar’ o ‘Sin Trabajo, No Hay Pago’.
Nos encanta quejarnos de la situación en Nepal, culpar a nuestros políticos y al aparato político, así que espero que todas esas personas que culpan activamente dejen de hacerlo desde su casa y se unan a nosotros – para ser una mayor fuerza, para unirnos y enviar un mensaje a casa. Al final, entregaremos una carta a la Embajada.
Mientras que estos actos están obteniendo una cobertura positiva de los principales medios nepalíes e internacionales, hay algunos que no están contentos. En Mysansar, un popular blog nepalí, Deepak Aryal llamó a los jóvenes que organizaron y participaron en la protesta «fraudenes»:
Creemos que solamente nosotros somos correctos y bondadosos, y fabricamos una ilusión de honestidad y ética para hablar mal de otros; ¿pero cuántas de nuestras responsabilidades hemos cumplido? ¿Qué tan honestos y correctos somos? ¿Quién juzgará eso? ¿Quién luchará por eso en Facebook? La clase alta está ocupada hablando mal de otros y repartiendo consejos en Facebook, pero la clase baja no puede acceder a este medio.
Aryal ve el fenómeno revolucionario en Facebook como parte de la guerra de clases en la sociedad nepalí. C K Lal, un destacado columnista, repitió ideas similares a través de su columna My Republica (Mi República). Su afirmación de que las protestas de la juventud de alguna manera reflejaban a las temidas pandillas de Katmandú ha extrañado a algunos.
Era una colorida multitud de unos cien a doscientos jóvenes. La mayoría de ellos usaban pantalones a la moda y camisetas. Uno de los manifestantes tenía un peinado que buscaba parecerse a la melena del difunto Satya Sai Baba (que su alma descanse en paz) y aparentemente no creía en la necesidad de gritar frases. Los alentadores de la protesta parecían más que nada del tipo UML: la clase que está protegida y patrocinada por Chakre Milan y Dinesh Adhikari Chari, los cabecillas marxistas-leninistas del valle de Katmandú.
A juzgar por las diferentes reacciones a la protesta organizada por Facebook, está claro que la lucha inspirada en los puntos de vista de la era de la guerra fría acerca de la guerra de clases, está aún presente en Nepal. El desagrado que Facebook está recibiendo de un sector de la sociedad nepalí no es solamente puro antagonismo hacia la tecnología, representa su profunda insatisfacción hacia la percibida disputa de clases.