«La Iglesia católica de Kenia debería purificar su casa«, defiende Sue en el blog Jamii Ya Kenya. “La reciente imputación del sacerdote Renato Kizito por abusar sexualmente de su secretaria es estremecedora pero no inesperada, ya que no es la primera vez que se le acusa de abuso sexual. En 2009, fue acusado de abusar sexualmente de menores en el orfanato que dirige en Dagoretti Corner, en Nairobi”.