Marruecos: Un relato personal de las protestas

Este artículo es parte de la cobertura especial Protestas en Marruecos 2011.

Desde el 20 de febrero 2011 los activistas marroquíes han estado en campaña pidiendo reformas democráticas para su país. El movimiento 20 de febrero nació en Internet y rápidamente se transformó en una fuerza mobilizadora en el terreno. A través del país los comités afiliados al movimiento (o «coordinaciones») han estado oyendo a la gente y traduciendo sus reclamos en demandas formales y eslogans cantados regularmente durante las marchas de cada sábado.

En un intento para acallar las protestas el regimen fraguó una reforma constitucional ostensiblemente presentada como un intento de reducir los poderes de la monarquía absoluta. La reforma fue aprobada con alta mayoría en un referéndum celebrado el 1 de julio. Los activistas se han estado manifestando contra las proposiciones que no consideran suficientemente profundas. Denuncian también lo que llaman una campaña desbalanceada del referendum.

¿Acabar con la pro-democracia?

Casablanca protest, May 15, 2011. Image by Flickr user Magharebia (CC BY 2.0).

Protesta en Casablanca, 15 de mayo 2011. Foto de Magharebia usuario de Flickr (CC BY 2.0).

Más allá de la polémica en torno al proyecto de constitución, los observadores creen que el régimen está tratando de acabar con el movimiento pro-democracia al negarles el acceso a los medios de comunicación públicos y realizando una campaña de desprestigio en su contra.

El movimiento sobre todo utiliza Internet para explicar su posición y sus ideas. Las campañas promocionales en video, notas de prensa, conferencias de prensa, son organizadas de vez en cuando por el movimiento en un intento de comunicarse con el público, mantener vivo el Movimiento 20 de febrero y hacer oír su voz. Pero a veces es la historia personal de sus propios militantes lo que impacta de forma mas contundente al público en general.

El relato personal de Younes Loukili, un joven sociólogo y partidario del movimiento es un buen ejemplo. Younes escribió una carta al movimiento que compartió vía Internet, en la cual explica sus antecedentes y como de ser un escéptico del movimiento se transformó en un  acérrimo defensor. El documento se  propagó como un incendio en la blogósfera marroquí y rápidamente tuvo eco en muchas plataformas incluyendo el blog del grupo militante Mamfakinch! [ar].

Younes escribe:

Hace cinco meses no apoyaba al Movimiento 20 de febrero a pesar de mi presencia aquel día (20 de febrero 2011) en la plaza central de Casablanca como espectador preocupado en los asuntos nacionales y el cambio, y como alguien interesado en la observación científica de los hechos y la gente.

En ese momento estaba enfrentado a dos personas: primero mi esposa con quien discutimos sobre el asunto en todos sus aspectos. Insistí en que Marruecos era una excepción porque se estaban haciendo reales reformas que podrían anular cualquier intento de copiar a Tunez o Egipto. Mi esposa protestaba considerando que tiranía y corrupción dentro del ámbito del poder continuaban existiendo y que en realidad era peor que nunca. Insistió en que quería participar en la manifestación del 20 de febrero y lo rechacé por sus problemas de salud. El segundo a enfrentar mis opiniones fue mi amigo Nawaf Qudaymi, periodista saudí. Acordamos ir juntos a la marcha en Rabat pero ese día me desperté tarde; Nawaf me dijo: «¿Younes, cómo puedes levantarte tarde en un día como este?» reclamó.
[…]
Sin importarme me mantuve firme en mi posición y no asistí a ninguna protesta desde ese momento.

Pero un acontecimiento imprevisto iba a cambiar la visión de Younes de forma irreversible. Dice:

El viernes 11 de marzo cerca de las diez de la noche llevé a mi esposa en cinta de siete meses debido a un alza de presión sanguínea. Le hicieron una cesárea alrededor de la 1 am para salvar al niño. Nos pidieron llevar al recién nacido al incubador en otro hospital pues allí no había lugar. La única opción que tenía era ir a una clínica privada pero supe que el precio era mas de  2.500 dinares por noche (US$250). Por cierto, si no puede pagarlo me dijeron lo que tiene que hacer es esperar, con su esposa, y ver la primera oportunidad que tenga de concebir otro hijo. Fue así como me di cuenta que las conecciones y sobornos podrían hacernos conseguir un lugar. Felizmente pudimos cambiar al niño a una clínica perteneciente a una obra de caridad pagando un precio razonable. Mi esposa permaneció en un estado crítico sábado y domingo y cada vez que preguntaba al médico o a un interno sobre su estado ¡me decían que orara!

El lunes 14 de marzo en la mañana recibí un llamado del médico pidiéndome fuera con urgencia al hospital porque era necesario hacer un escaneo CT. El médico no olvidó decirme que el precio del examen era de ¡3.000 dinares! ($US300) Hice lo que se me pidió hacer y supe que mi esposa tenía una hemorragia cerebral y que necesitaba una cirugía. Esperé hasta las 10 de la noche sin que se realizara la operación. Supe algunos días después que mi esposa fue dejada sin que se le realizaran exámenes por 48 horas y mas de 72 horas sin ninguna intervención. Pregunté y me pregunté; me di cuenta que la guardia no trabaja ni sábados ni domingos y que el médico no trabaja ni sábados ni domingos. Descubrí que mi esposa fue víctima de una clara negligencia médica y llegué a la conclusión que a un ciudadano promedio no le está permitido enfermarse en sábado o domingo.

Younes continúa:

No olvidaré jamás… los pacientes que yacen desnudos en el suelo gritando de dolor sin permitirles entrar al hospital.
No olvidaré jamás… el hedor que llena la nariz en los pasillos del hospital.
No olvidaré jamás… el gasto de mas de 20.000 dinares (US$2000) en medicamentos en un hospital público.
No olvidaré jamás… la insolencia de las enfermeras.
No olvidaré jamás… la condescendencia de los médicos y su falta de comunicación con los pacientes.
No olvidaré jamás… el caos de seguridad.
No olvidaré jamás que después de 20 dias … mi esposa falleció. Dios la tenga en su gloria.

Younes concluye:

Mi esposa pagó el precio con su vida, así me convenció de su opinión: la corrupción sigue existiendo y pagamos el precio de su presencia en …cuotas, salud, empleo, habitación, educación
Después de esto actualmente sé que lo que me ocurrió es sólo un ejemplo entre cientos de casos que suceden a diario en este país.
Sé que mi silencio significaba la espera de mi turno.
Sé que las demandas individuales deben convertirse en política social.
Sé que el Movimiento 20 de febrero es el único capaz de cambiar el status quo en Marruecos.
Sé que el Movimiento 20 de febrero se ha levantado mientras todos los demás se sentaron.
Sé que el Movimiento 20 de febrero es digno de un futuro mejor.
Sé que permaneceré en el 20 de febrero.

Dios te tenga en su gloria Fátima.

Este artículo es parte de la cobertura especial Protestas en Marruecos 2011.

2 comentarios

  • johnny

    2 comentarios

    —la moneda marroqui es el dirham y no el dinar(Tunez y Algeria)
    —Hay que pagar en los hospitales(seguro,AMO.CNOPS…..) en tener un certificado de indigencia.
    En europa ;la gente no paga porque tiene su seguro

    Esta historia es una drama pero se trata mas de neglicencia medical (que podemos ver en cualquier pais y aqui hay que recordarse del niño marroqui muerto despues que le administraron leche por via sanguinea).
    presento mi pesame y toda mi simpatia a este señor pero quisiera decirle que no todos los hospitales,ni todos los medicos ni todo el personal son asi

  • José

    El tema sanitario en Marruecos,es realmente un problema a solucionar ya.Por el bien del País

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