Michael Sandel en China

En la tarde del 18 de mayo de 2011, tuvo lugar una sesión [en] de un curso de pregrado llamado «Pensamiento Crítico y Razonamiento Moral» en la Universidad de Tsinghua, una de las universidades de élite de China. La clase fue dirigida por el profesor Michael Sandel de la Universidad de Harvard, quien guió una agitada discusión de los estudiantes chinos acerca de los principios morales, virtud y justicia.

El curso es ofrecido por la School of Economics and Management – SEM (Escuela de Economía y Gerencia) de la Universidad de Tsinghua. Está basado en el curso de Sandel en Harvard llamado “Justice” (Justicia), uno de los más concurridos en la historia de la universidad. En las dos décadas anteriores, más de 15,000 estudiantes han asistido al curso para estudiar cuestionamientos de justicia, moralidad, democracia y ciudadanía. Es el primer curso de Harvard disponible en versión en línea para estudiantes de la Escuela de Extensión de la universidad. Una versión abreviada de 12 episodios en serie está disponible en el sitio Justice with Michael Sandel [en], con un libro de apoyo llamado Justice: What’s the Right Thing to Do? [en], que ha sido bestseller del New York Times.

Michael Sandel en TED 2010. Imagen del usuario de Flickr redmaxwell (CC BY-NC 2.0).

Michael Sandel en TED 2010. Imagen del usuario de Flickr redmaxwell (CC BY-NC 2.0).

Ciertamente, Sandel ha encontrado una enorme audiencia no sólo en Occidente, sino también en Asia. Como Thomas Friedman informó [en] en The New York Times, Sandel es una ‘estrella de rock’ en China, Japón y Corea del Sur. Millones han visto sus conferencias en línea y comprado sus libros. Las entradas para sus conferencias tiene muy alta demanda. El decano Qian Yingyi de SEM de Tsinghu explica que el método de Sandel para enseñar justicia es “refrescante y relevante en el contexto de China”, porque “el pensamiento filosófico entre los chinos es en su mayoría instrumental y materialista”, y también por “la obsesión contemporánea por el desarrollo económico de China”.

En una de las ocasiones que Sandel visitó China, Dai Zhiyong, editor de la sede en Guangzhou del Southern Metropolitan Weekend, en conjunto con Liu Yu de la Universidad de Tsinghua y Zhou Lian de la Universidad Popular de China, dirigieron una entrevista [en] con Sandel. Trataron extensos temas como la virtud, la ética, la ciudadanía, la libertad, el confucionismo y los mercados. Estos temas han sido tratados en profundidad por los escritos de Sandel, pero ¿cómo se relacionan con la China contemporánea? A continuación se presentan extractos traducidos de la entrevista.

Debate sobre los ‘Valores Universales’

Liu: Posiblemente usted ha oído acerca del debate en China sobre los “valores universales”. Los que apoyan este concepto creen que el liberalismo y la democracia deben ser introducidos en China, mientras que quienes se oponen creen que es sólo la envoltura del imperialismo cultural occidental. ¿Cómo ve usted este tema? ¿Cree usted que existen realmente los «valores universales» por encima de todas las culturas y los países ? Por ejemplo, ¿hay derechos humanos universales?

Sandel: Debido a que su pregunta tiene un significado político importante, primero vamos a definir con precisión qué se entiende por «valores universales». Tengo dos observaciones que hacer. En primer lugar, el contraste entre el «universalismo» y «relativismo» en la filosofía. ¿Son la justicia y la ética más que las costumbres imperantes en cierto lugar y tiempo? A esto respondo: no, la justicia y la ética no son sólo las costumbres imperantes en cierto lugar y tiempo. Por esto, yo no soy un relativista.

Pero hay otra cuestión en el debate sobre los «valores universales». Es decir, ¿cómo podemos encontrar los principios de la justicia y la ética que no están sujetos a cierto espacio y tiempo? Hay diferentes respuestas a esto. Desde que los registros históricos comenzaron, muchos filósofos han tratado de encontrar estos principios que van más allá de las «costumbres».

Creo que es un error asumir que los «valores universales» son conceptos de un determinado sistema político que se imponen por la fuerza a los demás. Este error podría hacer que las personas se opusieran a los «valores universales». Si ese fuera el caso, sería una tremenda pérdida.

Rousseau y Tocqueville: Dos republicanismos

Zhou: En su libro, menciona dos tipos de republicanismo: el de Rousseau y el de Tocqueville.

Sandel: Sí, y me inclino hacia el republicanismo de Tocqueville. Esto es porque el estilo de la república de Rousseau tiene el riesgo de estar demasiado cerca de la ‘soberanía’, y esto es un peligro que he mencionado antes. Yo prefiero Tocqueville, porque hizo hincapié en la autonomía y el compartir. Por otro lado, también hizo hincapié en la ética ciudadana y la formación del carácter, y resaltó la importancia de una comunidad diversa. Así es como yo entiendo el republicanismo de Tocqueville. Muchos liberales se oponen a la ética ciudadana y la formación del carácter, porque piensan que eso será un obstáculo para las opciones personales de ética y carácter. Es por eso que insisto en distinguir entre los dos liberalismos.

En mi debate con los liberales, una diferencia clave es la importancia del fomento de la ética y el carácter de la ciudadanía. Creo que esto es muy importante para una buena sociedad. En una sociedad con diversidad, la educación para la ciudadanía y el bien común son muy importantes, pero muchos liberales son sospechosos. Este es un debate en el liberalismo occidental. Yo personalmente me opongo al ‘liberalismo a ultranza», y simpatizo con la tradición de la ciudadanía y el bien común.

Debatiendo el liberalismo: Occidente versus Oriente

Liu: Me gustaría hacer una pregunta relacionada. Usted acaba de mencionar la diferencia entre el liberalismo y el republicanismo. En su libro, usted también hacen hincapié en los diferentes conceptos de justicia, incluyendo el liberalismo, el utilitarismo y el comunitarismo. Debido a que enfatiza sus diferencias, me gustaría preguntar si tienen algo en común. ¿Todos asumen un fin común de libertad?

Sandel: Todos ellos son acerca de la libertad, pero sus puntos de vista son diferentes. La mayor diferencia es que algunos interpretan la libertad como una elección puramente personal, mientras que algunos consideran la libertad como una forma de darse cuenta del potencial de cada uno. Este último es el republicanismo, de Tocqueville y aristotélico. Desde su punto de vista, nuestra libertad no es más que la libertad ejercida en el mercado, y sólo cuando se puede participar en actividades públicas para desarrollar todo nuestro potencial podemos ser libres. Esta es la libertad que defiendo. El laissez-faire y el utilitarismo hacen hincapié en ‘la libertad de elección’, y yo lo llamo ‘la libertad de consumo’. Y este punto de vista de la libertad deja de lado la posibilidad de realizar nuestro potencial como seres humanos.

Liu: Hago esta pregunta porque en las sociedades occidentales de hoy, el debate es relativamente técnico. Por ejemplo, es una política razonable la «acción afirmativa»? ¿Cuáles son los límites del «estado de bienestar»? El debate ya no está en si las personas deben disfrutar de libertad de expresión o no. Sin embargo, en algunos otros países, la gente todavía debate sobre si existe la libertad básica. En este contexto, encontrar el terreno común para los diferentes conceptos de la justicia sería más importante que enfatizar sus diferencias.

Entiendo lo que quieres decir. Estoy de acuerdo en que el debate tomaría diferentes significados en distintos países. En algunos países, el debate puede tener diferencias fundamentales, en otros, sólo puede ser un punto de menor importancia de la discordia dentro de la misma ideología. Creo que el debate acerca de mis teorías con académicos y estudiantes con otro contexto, al igual que China, es muy estimulante. Tal vez mis teorías puedan ofrecer alguna a ayuda al pensar en China, pero es evidente que puedo aprender más al conocer su marco del debate. Este es un proceso de aprendizaje.

Aristoteles y Confucio: una comparación

Zhou: Hace cuatro años, asistí a su seminario en Tsinghua. Allí habló sobre el concepto de «protección de los familiares de castigo» en la antigua ley de Confucio. Desde su punto de vista, ¿las tradiciones confucianas tienen alguna relevancia en la China contemporánea? ¿Podrían las tradiciones confucianas disfrutar de vitalidad como las tradiciones aristotélicas en Occidente?

Sandel: Me gustaría conocer más de las tradiciones confucianas, pero no estoy capacitado para responder esta pregunta. Hasta donde sé, el confucianismo contiene ricas perspectivas acerca de la “política de la virtud”. Mi libro defiende la virtud y la ética en las tradiciones aristotélicas. No puedo juzgar qué clase de ética se necesita en la China de hoy. Pero creo que hay una especie de conexión entre los esfuerzos por revivir la ética aristotélica en Occidente y la ética confucianista en China. Me interesa saber más de sus semejanzas y diferencias. Una manera de hacerlo es que los eruditos de las tradiciones aristotélicas y confucianistas aprendan y discutan entre sí.

El mercado y la ética

Zhou: En una conferencia en 1998, usted discutió el tema de “lo que el dinero no puede comprar” y los límites del mercado. Puede haberse dado cuenta de que China es una sociedad altamente comercializada. ¿Tiene alguna sugerencia sobre esta situación?

Sandel: Mi sugerencia a China es la misma que la de EE.UU., ya que EE.UU. es también una sociedad altamente comercializada y mercantilizada. Mi opinión es que el mercado es una herramienta valiosa para organizar la producción y crear riqueza. En las últimas décadas, el mercado también ha creado con eficacia prosperidad en China. Pero el mercado no es la totalidad de la vida. Esto es así porque existe el peligro del desplazamiento de los «valores no comerciales» por «los valores de mercado». Estos «valores no comerciales» son la justicia, la equidad, la igualdad, la comunidad de espíritus y el sentido de responsabilidad entre las personas. Me preocupa el peligro en América y Europa. Cuando oigo hablar de las tendencias de desarrollo en China, también tengo la misma preocupación. Por lo tanto, mi punto de vista es que el mercado es una herramienta invaluable para mejorar la prosperidad y la organización de la producción. Pero este no es el objetivo. Algunos de los objetivos éticos más significativos no se deben olvidar. Es más, estoy escribiendo un libro – su nombre es «What Money Cannot Buy: The Ethical Limits of Markets» («Lo que el dinero no puede comprar: Los límites éticos de los Mercados».

1 comentario

  • LO PRIMERO,LO MAS IMPORTANTE PARA EL PUEBLO CHINO ES CONOCER SU HISTORIA PARA SABER QUE HAN SIDO VEJADOS Y CONSIDERADOS HUMANOS INFERIORES.TENER CUIDADO DE QUE EL BLANCO NO ES CHINO Y QUE POR LO TANTO TODO LO QUE HAGA SERA PARA DESTRUIRLOS.
    LOS AMERICANOS MANEJAN MUY BIEN LOS MECANISNMO DE LA GUERRA SICOLOGICA.LO ESTAN DEMOSTRANDO EN MUCHOS PAISES ARABES.

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