Tal parece que en Irán ni las estatuas están seguras. Serían [1] motivos religiosos los que están detrás del reciente robo de varias estatuas de bronce ubicadas en lugares públicos, representando héroes nacionales iraníes.
En el norte de la ciudad de Sari [2], las autoridades ordenaron la destrucción de 16 estatuas de bronce que representaban al héroe mitológico y arquero iraní Arash Kamangir [3] [en] sobre un carro de guerra y con caballos.
La razón oficial fue ostentosiblemente que los caballos en la Plaza Imam podrían ser interpretados como un insulto [4] [en] al fundador de la República Islámica, Ayatollah Khomenei.
Se dice que Kamangir puso su propia vida dentro de su flecha y la usó para expandir las fronteras de Irán. Las estatuas han decorado los lugares públicos de Sari desde 1975.
Este video muestra las estatuas destruidas y fue subido a YouTube por el usuario SecularDemocracyIran [5] [Democracia Secular en Irán, en] el miércoles 29 de junio de 2011:
http://www.youtube.com/watch?v=5rHTL_UzbDo [6]
Blancos fáciles
Azarmehr escribe que están apuntando a más estatuas en estos días, mientras las autoridades iraníes prosiguen con su rabia contra la historia pre-islámica de Irán. Afirma [7] [en]:
Sin embargo, desde la revolución islámica en 1979, la República Islámica se ha mantenido arrodillada ante la agenda anti-iraní. El regimen teme a todos los símbolos del Irán pre-islámico. En semanas recientes, estos propósitos anti-iraníes se han manifestado retirando pinturas de las paredes que representaban las historias épicas del Shahnameh (Libro de los Reyes) en Mashad, el retiro de estas estatuas pertenecientes a otra legendaria figura iraní, Arash en Sari y ahora quieren quitar la estatua de Ariobarzanes en Yassuj.
Algunos blogueros como Osyan Sabz [8] [en] han fotografiado los lugares vacíos que quedaron después que las estatuas fueron retiradas y destruidas:
Kiasar cita [9] [en] a Abdulhossein Mokhtabad, un artista proveniente de Sari, quien dice que estas estatuas pertenecen a nuestra gente y tenemos que protegerlas.
Al menos para los jinetes de Sari, tristemente ya es muy tarde.