Este post (publicado originalmente en marzo del 2011) es parte de nuestra cobertura especial de la Guerra contra el narcotráfico en México.
Un gran número de ciudadanos se movilizó en Internet como respuesta a una serie de informes que compararon la violencia que tiene lugar en la frontera de México y Estados Unidos con los conflictos en Afganistán. A pesar de la falta de coordinación y de parecer dispares, estos reportes han servido para cristalizar aspectos problemáticos sobre la política exterior de Estados Unidos en México y el Medio Oriente.
El corresponsal de Reuters Matt Robinson escribió desde Sharana, Afganistán, que los comandantes del ejército de Estados Unidos en ese país están hablando ahora abiertamente sobre «están analizando su propia frontera con México, fuertemente controlada, como parte de una campaña para contener el paso de militantes talibanes que cruzan desde Pakistán para sumarse a la creciente insurgencia.»
Las fuerzas estadounidenses dicen que están considerando emplear sensores y sistemas de radar similares a los que usan en el área limítrofe con México para controlar las rutas de escape a lo largo de la porosa frontera de 2.430 kilómetros entre Afganistán y Pakistán.
[…] «La frontera sur de Estados Unidos tiene un sistema, y ha estado allí por décadas. De hecho, estamos revisando con un individuo que trabaja con ese sistema para ver si sería benéfico.»
El informe de Robinson prosigue, especificando que «Las autoridades estadounidenses usan sistemas de vigilancia móviles, aviones no tripulados y 20.000 agentes de frontera en camiones y caballos para contener la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y la expansión de la violencia provocada por la droga a lo largo de los 3.140 km de frontera que comparten con México.»
El día de la publicación del artículo, éste circuló rápidamente en Twitter, tuiteado y retuiteado con o sin comentarios por @AfghanNews24, @ghost22sas, @mexicoreporter, @5lem1, @FZMexico, y muchos usuarios más. Después de publicar un enlace al informe, @SanhoTree preguntó,
¿Por qué no preguntarle a Charlie Sheen acerca de ideas para ganar corazones y mentes?
El bloguero Vikas Yadez, fue más extenso y mordaz.
Este artículo demuestra algunos de los absurdos que reinan en el ejército de Estados Unidos. La frontera de México-Estados Unidos difícilmente es un modelo de cómo conducir efectivamente el control. Con más de 12 millones de migrantes indocumentados en los Estados Unidos, la idea de que EU sabe cómo vigilar su propia frontera es completamente absurda.
Existe una tecnofilia que ha infectado las mentes del departamento de defensa que los ha llevado a pensar que los aviones no tripulados y las computadoras son la solución a todos los problemas.
Dos días después, un informe de Edwin Mora para CNS Noticias [en] apareció, como una atractiva yuxtaposición con la historia de Reuters. Bajo el título «Una ciudad de la frontera México-EU tuvo más víctimas civiles el año pasado que todo Afganistán,» Mora sacó cuentas:
Más civiles fueron asesinados el año pasado en Ciudad Juárez, la ciudad mexicana que está cruzando la frontera frente a El paso, Texas, que los asesinados en todo Afganistán.
Hubieron 3,111 civiles asesinados en la ciudad de Juárez en 2010 y 2,421 en total en todo el país de Afganistán – la mayoría de ellos por fuerzas contra el gobierno incluyendo a los talibanes.
Cerca de 1 de cada 427 civiles fue asesinado en Juárez el año pasado, mientras que 1 de cada 12,029 civiles fue asesinado en Afganistán. (Según el censo de 2010 en México, hay 1,328,017 personas en Juárez, y 29,121,286 personas en Afganistán, según el World Factbook de la CIA.)
El breve informe de Mura causó comentarios en su mayoría en un tono pragmático, como los de Bonnie Joslin: «Las drogas generan mucho dinero a nuestros gobiernos. ¿Por qué habrían de hacer algo al respecto? y S14: «La única diferencia con los liberales es que los afganos no son votantes potenciales y los ilegales si lo son… Así que nada se hará con la frontera.» Enlaces al informe rebotaron por Twitter, acompañados por diversas opiniones.
Kevin Eder (@keder) precedió el enlace con la exclamación virtual «¡Seguridad!». El Texas Farm Bureau (@TexasFarmBureau) escribió:
No es #Iraq o #Afganistán sino el peligro para los agricultores y granjeros cerca de la frontera con México lo que es real
El blog de derecha Wooden Dentures [en] ejemplificó una postura predominante al norte de dicha frontera.
Si uno fuera a pensar en los lugares más violentos del planeta, Afganistán seguramente sería uno de los que nos vendría a la mente, pero una ciudad, una sola ciudad de la frontera sur de Estados Unidos, es muchísimo más violenta que el país entero de Afganistán… Con nuestra frontera sur abierta, queda muy poca duda de que la violencia de México algún día se desbordará a Texas, resultando en muertes de inocentes norteamericanos en tierras norteamericanas. ¿Cuánto tiempo más evitará el gobierno federal su deber de proteger a los ciudadanos de Estados Unidos, al ignorar la seguridad a lo largo de la frontera sur?
En The New Normal [en], el bloguero «Say It Ain't So» acuñó un nuevo nombre – Mexganistán – y escribió:
Podrías pensar que estas serían noticias impactantes, pero sólo si suponieramos por un momento que el gobierno de Obama y su departamento de información y propaganda, los medios masivos, se interesaran en México o Afganistán, lo que no sucede. Imagínate, una ciudad justo cruzando la frontera de Estados Unidos es mucho más mortal y peligrosa para los civiles que un zona completa de guerra!
Los usuarios de twitter residentes en México sacaron sus conclusiones. Héctor Guerra (@hrguerra), de Monterrey, escribió:
Siempre bromeo que Afganistán es más seguro que México, gracias por quitarme material, mundo
Ese mismo día más tarde, @hrguerra respondió al segundo informe:
Y a riesgo de señalar lo obvio, Ciudad Juárez es una ciudad de 1.5 millones de habitantes, Afganistán es un país de 30 millones
Mientras tanto, como fue publicado por El Universal, la UNESCO afirmó que México está viviendo una «violencia intensa» y que, aunque no está técnicamente en estado de conflicto armado, la violencia que involucra a las fuerzas del gobierno y el crimen organizado en los últimos años ha causado más muertes de civiles que las que fueron reportadas en 2008 en Afganistán.
A pesar que las respuestas más estridentes a estos informes provienen de los márgenes de la opinión pública de Estados Unidos, y en varios casos de la frontera sur del país, hay notables excepciones. Una de estas es el post del bloguero Kristin Bricker de Borderland Beat [en], que ofrece, en vez de opiniones reaccionarias y racistas, análisis y puntos de vista, comenzando por el tan mencionado número de muertos.
En el prólogo de su nueva antología, País de Muertos, el renombrado periodista y oriundo de Monterrey Diego Enrique Osorno escribe, «No es lo mismo contar las muertes, que contar las historias de las muertes.»
Osorno se ha unido al creciente número de periodistas mexicanos que critican el ejecutómetro, que se refiere al conteo de los números de muertos por la guerra contra el narcotráfico, que llevan el gobierno y los periódicos. Gracias a la obsesión del público con el ejecutómetro, los ciudadanos asesinados en México son metafóricamente amontonados en las narco fosas.
Con un promedio de una persona asesinada cada hora en la guerra contra el narco (y ocho por día tan solo en Ciudad Juárez), los periódicos ni siquiera se preocupan en reportar los nombres de los muertos, mucho menos las circunstancias en que vivía o en que murieron. Ellos simplemente reportan la terrible forma en que fueron encontrados los cuerpos…
Las altísimas tasas de homicidio en México significan que los cuerpos son tirados en las metafóricas fosas comunes con mayor frecuencia. Los periodistas encuentran cada vez más difícil seguir al día la cuenta de muertos, mucho menos llevar una investigación seria a cada uno de ellos. Cabe agregar, argumenta la reportera del Proceso Marcela Turati en su nuevo libro Fuego Cruzado, «Cuando la violencia compite consigo misma y rompe su propio record tan seguido, deja de ser noticia.»
A pesar de esto, reportar y comentar sobre la devastación a lo largo de la frontera continúa en todo su esplendor por todos los medios, desde los tradicionales puestos de periódicos hasta los remotos tuiteos como el de Fritz (@Copydechocolate):
OK, ya llevamos más muertos en México que en Afganistán, alguien quiere defender a nuestro gobierno? #yodigo
Este post (publicado originalmente en marzo del 2011) es parte de nuestra cobertura especial de la Guerra contra el narcotráfico en México.