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Australia: Malasia sin solución para las políticas de los ‘Balseros’

Categorías: Asia Oriental, Oceanía, Australia, Malasia, Derechos humanos, Refugiados

El intento del gobierno australiano de adoptar una dura posición sobre los traficantes de personas y buscadores de asilo que llegan en barco ha dado con una dificultad mayor. En diciembre de 2010, unos 50 buscadores de asilo se ahogaron [1] [en] en Isla de Navidad cuando su bote se estrelló contra las rocas. Una disputa legal ha pospuesto el intercambio de los refugiados sobrevivientes con Malasia.

El post de Amber Jamieson, Trato con malasia se desarregla [2] [en], resumió la situación para el medio en línea Crikey:

La impugnación, llevada por el abogado David Manne en representación de 42 buscadores de asilo recién llegados (incluyendo seis menores sin representantes), se enfoca en los derechos humanos alrededor de la política y cuestiona la protección que Malasia ofrecerá a los buscadores de asilo enviados por Australia.

…dieciseis de los hombres estaban agendados para partir hacia Malasia ayer, el primero de los intercambios de los nuevos refugiados con Malasia, que verá a 800 ‘balseros’ intercambiados con 4000 refugiados de Malasia.

El plan ha tenido algo de apoyo limitado [3] [en] en la blogoósfera, pero ha sido criticado tanto por los que esperan que cesen las llegadas de los llamados ‘balseros’ como por los que se preocupan por los derechos humanos.

Laberal, quien afirma estar ‘aburrido con el intento de encontrar las diferencias entre los dos partidos, el Partido Obrero y el Partido Liberal’ (los dos partido principales), presenta su punto de vista en forma de caricatura:

High Court ruling, the end of the Malaysian Solution? [4]

Imagen del blog Laberal

[«No puede ser a la izquierda, debe ser a la derecha… otra vez»]

 

La caricatura de Ian evoca a la antigua solución pacífica del gobierno de Howard de enviar embarcaciones de llegada a Nauru, una política que el actual gobierno de Gillard ha rechazado.

En Fantasías fronterizas fuera de control [5] [en], Kim, del blog grupal Lavartus Prodeo, observa algunos resultados perturbadores a las encuestas que pudieran ayudar a explicar la dura posición del gobierno:

Aún así, si la encuesta es correcta y de hecho bajaría el número de australianos «muy preocupados» de 43% a 33%, la cifra sigue siendo impresionante. La bestia parece haber cobrado vida propia.

Caritativamente, se pudiera asumir que al menos algunas de estas preocupaciones podría estar en el deseo de evitar tales horrores como los que sucedieron cerca de Isla Navidad alrededor de Navidad el año pasado.

Legal Eagle en Skeptic Lawyer [6] [Abogado Escéptico; en] no es entusiasta de esta última solución:

Debo confesar estar escéptico desde el principio acerca de la «solución» malaya. Deportar gente a islas lejanas o a otros países no representa una «solución». Es necesario que haya un cambio total de paradigmas. El verdadero problema, como ya lo he dicho [7] [en], son los perversos incentivos que establece nuestra ley para los buscadores de asilo -es más fácil para una persona obtener una visa estando aquí en nuestro suelo que cuando están fuera de él, aun así las circunstancias de los buscadores de asilo no han cambiado ni un ápice.

En el post Los cristianos no pueden aceptar la solución malaya [8] [en] Rob Benson de iDigress ‘Reflexiones de un antípoda contrario’ observa el problema desde un punto de vista moral:

La llamada «solución malaya» del gobierno federal parece una acción decisiva, pero es abominable desde la perspectiva de los derechos humanos y va en contra de la equilibrada visión cristiana de justicia y compasión.

La política enviará un mensaje a eventuales buscadores de asilo y traficantes de personas, pero simplemente es la acción equivocada.

Peter, en Aussie Views News, está preocupado principalmente por los niños, especialmente los que no están acompañados por adultos [9]:

No sé bajo que grado de angustia y sufrimiento una madre pudiera enviar a su hijo en un pequeño bote a una tierra lejana. Pero sí se que grado de insensibilidad se requiere para enviar a un niño sin acompañante en un avión hasta Malasia. Queda por ver si Australia abandonará sus responsabilidades internacionales y cualquier aceptación al concepto de «trato justo» y enviará a los recién llegados niños sin representantes a Malasia.

John George ha tenido suficiente [10] [en] en Had Enough. Él no apoya al gobierno ni a la gente que el llama ‘ilegales’.

La Solución Malaya parece estar condenada; otra debacle de Gillard. No vamos a abrirles las puertas a 4000 supuestos refugiados, sin importar si algunos de nuestros ilegales son transportados a Malasia. Quiero decir, el trato parecía desequilibrado desde el inicio, pero ahora es peor. Es decir, este grupo tiene licencia en estupidez o qué?

¿Por qué rayos Gillard y Comañía deben ser tan condenadamente tercos como para darle la espalda a la Solución Naru? El que deban ser vistos apoyando la Iniciativa de Howard va más allá de mi comprensión.

El prominente abogado y defensor de los derechos humanos, Julian Burnside, ruega a los australianos a reflexionar sobre nuestro caracter nacional [11] [en]:

Aquí estamos: Australia en 2011. Por conveniencia hemos olvidado nuestros orígenes, nuestra buena fortuna, nuestra ceguera y nuestro egoísmo. En el lugar de la memoria, hemos construido un mito nacional de un país generoso y abierto, una tierra de nuevas llegadas donde todos obtienen un trato justo; un mito en el que la vanidad llena el vacío donde la verdad fue olvidada.
O quizás no es un mito después de todo. Quizás nuestra imagen nacional es cierta, pero nuestros políticos han olvidado lo que es. Si valoramos los que somos, deberíamos recordarles. Porque nuestro verdadero caracter es de una nación que está siendo redefinida cada día por aquello que los políticos hacen en nuestro nombre. Díganle a Canberra que somos mejor que eso, no lo olvidemos.

Cualquiera sea el resultado de la acción legal, el problema de los buscadores de asilo [12] no va a terminar pronto, especiamente mientras no haya consenso entre los partidos políticos sobre cómo lidiar con él.

La imagen miniatura utilizada es del usuario en Flickr Takver [13] (CC BY-NC 2.0)