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Dentro de las prisiones de Camboya

Categorías: Asia Oriental, Camboya, Derecho, Derechos humanos, Gobernabilidad

La saturación de las prisiones camboyanas está empeorando, según un informe publicado por el grupo de defensa de los derechos humanos Licadho [1] [en]:

La población presidiaria de Camboya se halla en medio de un alza sin precedentes. Sólo hace siete años, las 18 prisiones supervisadas por LICADHO estaban a aproximadamente el 100% de su capacidad global. Hoy en día, están llenas hasta cerca del 180% de su capacidad, convirtiendo el sistema penitenciario de Camboya en el 25 más superpoblado del mundo.

El grupo ha creado un mapa [2] que señala la localización de las prisiones saturadas:

[2]

El grupo ha descubierto algunos de los factores que han contribuido al problema de la saturación de las prisiones [3] [en]:

El informe también señala tres nuevas áreas de interés que LICADHO documentó durante el año pasado las cuales incluyen: la práctica de encarcelar aquellos que no pueden, o no quieren, pagar sus multas delictivas; un programa piloto en el que se traspasan los internos temporales a un centro local de detención de drogas para reducir la saturación de las prisiones; y el uso de penas de prisión que son desproporcionadas respecto a los crímenes por los que se imponen. La última preocupación viene dada una serie de estudios de casos, incluido uno en el que un hombre fue sentenciado a un año de prisión por robar una gallina.

[4]

Sobrepoblación en la Prisión Provincial de Preah Sihanouk

El diario The Angkor Post [5] [en] publica un artículo que sugiere la implementación de penas sin prisión como una medida práctica para descongestionar las prisiones:

Apoyo decididamente la utilización de todas las opciones penales previstas en el Código Penal como alternativas a la encarcelación. Para asegurar que tales medidas son viables y efectivas, el GRC (Gobierno Regional de Camboya) debe proporcionar los recursos adecuados a las cortes, la policia y los suministradores de servicios sociales y esas instituciones tienen que establecer procesos claros y procedimientos para supervisar la adherencia a penas sin prisión.

Las penas sin prisión, cuando procedan, constituyen una solución beneficiosa para todas las partes afectadas la saturación de las prisiones camboyanas; respuestas más efectivas para delitos menores y menor población reclusa.

El gobierno ha prometido iniciar una reforma [6] [en] de su política para mejorar las condiciones de las prisiones. Mientras tanto, se ha sabido que un cine abandonado [7] [en] se ha reconvertido en prisión para solucionar el problema del exceso de reclusos.

Blog de la prisión

El mes pasado, un blog que asegura haber escrito un recluso extranjero de la prisión Prey Sar, fue objeto de un amplio debate [8] [en] en el ciberespacio camboyano. Incluso los medios de comunicación masivos dieron la noticia. Derek Stout [9] [en] apunta que «el uso de un lenguaje prepotente y excéntrico recuerdan a un personaje de una novela de Irvine Welsh.»

El primer bloguero de la prisión de Prey Sar ha encontrado enseguida una audiencia receptiva en el ciberespacio, aunque algunos lectores han expresado su escepticismo acerca de la autenticidad del blog.

El primer post apareció el miércoles. Para el fin de semana ya tenía su link en Twitter y forums de internet anglófonos en Camboya.

El autor del blog afirma ser un recluso occidental que espera la celebración de un juicio en la tristemente célebre prisión.

Con el título «La vida en un metro cuadrado», cuenta las condiciones dentro de una celda hacinada de Prey Sar. El autor usa un lenguaje prepotente y excéntrico que recuerda a un personaje de una novela de Irvine Welsh.

[10]

Interior de una prisión camboyana. Foto de Licadho

El blog de la prisión «La vida en un metro cuadrado» ya está eliminado. Afortunadamente, LTO Cambodia [11] [en] fue capaz de salvar algunos artículos y los publicó en la red:

Claro que conseguir este teléfono aquí y tener acceso a internet es lo más importante. Poder estar al corriente de lo que pasa en el exterior, conseguir información y trabajo activo hacen la gran diferencia!

Sólo hacerse con aparatos ilegales como éste ya es un reto y requiere mucho esfuerzo. Se consigue por ensayo y error, perder dinero y tiempo es parte de todo.

Las primeras semanas estaba muy enfermo, no podía comer y estaba hambriento y agotado la mayor parte del tiempo. Intenté ir varias veces al hospital cuando las ONG estaban aquí, pero no me ayudaron en nada. Son tan inútiles como el médico de la prisión.

Mis compañeros de celda consiguieron que fuese al hospital, donde me pusieron suero y me tumbaron en una litera en una de las habitaciones del hospital.

Allí los prisioneros son los médicos y, por suerte, uno de los reclusos me cuidó bien, uno que obviamente había visto de todo allí dentro.