En el camino a la Copa Mundial de 2014 y las Olimpíadas de 2016 en Brasil, se ha echado a miles de personas de sus casas para hacer sitio a complejos de oficinas, estadios y carreteras. Los videoactivistas están resistiendo, produciendo documentales para concientizar, informar e investir de poder a las comunidades que corren el riesgo de ser desalojadas.
WITNESS [1] [Testigo, en] ha unido fuerzas con Habitat International Coalition [2] [Coalición Internacional del Hábitat, en] y varias organizaciones locales de Río de Janeiro para capacitar a los activistas locales en video [3]de defensa [3] para luchar contra los desalojos forzados, provocados por los proyectos de desarrollo en preparación para los eventos. Todos los vídeos son en portugués y están subtitulados en inglés.
[4]La cita dice: "Y por último, que haya más dignidad en el proceso de reasentamiento". Jorge está parado delante de su casa inundada, donde estaba su barrio. Fotograma del documental.
Aunque los proyectos de desarrollo pueden resultar en condiciones mejores para la población en general, para los que estén desalojados, puede representar una violación de sus derechos humanos, una situación que describe WITNESS en su página de la campaña [5] [en]:
Un proyecto que se desarrolla en su tierra, en sus casas, se trata a menudo de la destrucción de las comunidades, del trastorno de la vida diaria y del empobrecimiento de la gente. Estos proyectos de desarrollo resultan en el desalojo forzado de 15 millones de personas, cada año. Estos desahucios son involuntarios y a menudo no cumplen con las obligaciones para compensar justamente, reasentar y rehabilitar a la gente ni la infraestructura física y social que antes los hacía una comunidad. Las violaciones de los derechos humanos, tales como la falta de viviendas adecuadas y la inaccesibilidad al agua, a escuelas y a hospitales, pueden ser consecuencias de un desalojo forzado.
En el vídeo siguiente [6], la gerente del programa nos señala el día cuando la enseñanza se aplica. Después de recibir instrucciones sobre la teoría de como producir un documental y programar su rodaje, los activistas salen a grabar las imágenes y llevar a cabo las entrevistas que darán vida a las historías de la gente de Canal do Anil, en la Zona Oeste de Río, donde los líderes de la comunidad relatan como pudieron resistir posibles desalojos durante los Juegos Panamericanos de 2007. Una versión portuguesa está disponible en UniversalSubtitles [7] [en y po].
La gente de Restinga [8], puede contar su historia por medio de la red brasileña de derechos humanos ‘Plataforma Dhesca Brasil’. Los echaron antes que se pudiera arreglar cualquier tipo de compensación. Además, sus casas y negocios fueron destrozados para construir una autopista, mientras ellos estaban en la calle, tal como dicen, tirados como la basura.
En la ciudad de Morro da Providencia [9], se construye un teleférico: sin embargo, nunca se ha pedido una opinión de la comunidad, y no fue programado con su aprobación, algo que va en contra de la ley brasileña. Ahora, está prevista la demolición de sus casas pero nadie ha mencionado qué va a pasar después que sus casas estén destrozadas. La gente de Morro da Providencia, mucho de los cuales nacieron allí, insisten en que no están en contra del desarrollo, sino en contra de como se lo lleva a cabo, o sea, violando sus derechos humanos.
Se demuele Favela do Metro [10] poco a poco mientras las familias van saliendo. Enfrentados con la opción de recibir alguna compensación si se van o estar sin techo si se quedan, muchos han empezado a salir, poco a poco, de la favela [11]. Sin embargo, los que se quedan tienen que abordar los terrenos llenos de los escombros del barrio, puesto que el gobierno dice que no los va a quitar hasta que todos se hayan ido, otra forma de presionarlos para que se vayan. Y desafortunadamente, son los que viven en la pobreza, los que dependen de su alojamiento, que están más en riesgo cuando el gobierno decide que necesita un nuevo proyecto de desarollo.
Jorge, que vive en Vila Recreiro [12], habla sobre que sólo 12 familias de 235 resisten aún los desalojos forzados. Cuenta algo de las vidas de los que se han ido, cuyos niños ahora no pueden asistir a la escuela porque los han reasentado en lugares donde las escuelas locales están llenas, pero también las familias están demasiado lejos de sus antiguos escuelas. Algunos, tienen que viajar mucho tiempo al trabajo y otros han perdido su empleo. Actualmente, su casa está inundada constantemente y los obreros de la construcción han bloqueado el sistema de alcantarillado y también el de agua. Pide solamente que cumplan con sus derechos como ciudadano y con la ley brasileña y repite lo que han dicho ya, en otras regiones: el gobierno nunca ha discutido su plan con las comunidades que iban a echar.
Además de los vídeos, están las estrategias que se han generado del taller de vídeo sobre como difundir el mensaje y hacer que llegue a la audiencia buscada. Mary Allison Joseph hace un comentario sobre esto en una entrada de blog que se llama «Desalojos Forzados: El activismo social como Samba» [1]:
Durante la enseñanza, los participantes señalaron claramente al alcalde de Río, Eduardo Paes, como el blanco principal de la campaña de promoción, puesto que es el actor que tiene la mayor capacidad para poner freno, directamente, a los desalojos forzados. Luego, los participantes eligieron, de forma estratégica, tres grupos que tienen influencia sobre Paes y a los que dirigirían campañas de vídeos: el poder judicial de Río, las comunidades afectadas y los interesados extranjeros. Estos públicos objetivos forman la base de tres grupos de plan de acción en vídeo, que terminaron la enseñanza con campañas detalladas de vídeo. Juntos, estas campañas de vídeo representan pasos concretos y estratégicos a través de los movimientos sociales de Río para cambiar la política local cuando la ciudad necesita prepararse para los mega-acontecimientos.
Los vídeos están disponibles en YouTube en el canal de WITNESS de Priscilla [13].