En julio de este año, las dos «teorías de la tarta» expuestas por el Partido Comunista Chino (PCC) que gobierna en la provincia de Guangdong y el municipio de Chogqing han creado un debate público sobre las diferencias sociales que se producen a través del modelo de desarrollo chino.
Durante el X Congreso Provincial de Guangdong celebrado en julio, Wang Yang dijo [zh]: «El desarrollo actual de la sociedad es muy importante, especialmente ahora. Necesitamos poner énfasis en el bienestar de la gente. Pero necesitamos centrarnos en la economía si lo que queremos es hacer una tarta más grande, no dividir la que ya tenemos».
Esto es exactamente lo contrario a lo que Bo Xilai, Jefe del PCC, dijo con anterioridad cuando recalcaba [zh] que lo importante era alcanzar el bienestar y la prosperidad común primero, «debemos repartir la tarta adecuadamente mientras mientras vamos haciendo una más grande»
Como prometió uno de los contendientes para la sucesión de liderazgo de 2012, con el gran empuje de los valores del socialismo y la cultura revolucionaria a principios de año, Bo Xilai y su modelo para Chongqing ha atraído gran atención en los medios de comunicación y la política. Pero Wang Yang ha hablado, muy libremente [en] en los últimos meses, en favor del modelo liberal de Guangdong, dejando claro que es todo un ejemplo.
De hecho, existen muchas diferencias entre el modelo de Guangdong y el de Chongqing. En un post anteriormente publicado en Global Voices, Oiwan Lam ha resaltado una publicación del China's Public Consensus Net, en el cual se compara los dos modelos en asuntos como política, economía, cultura y el sector público. Como una de las primeras provincias reformadas desde 1978, Guangdong tiene una relativa tradición democrática y liberal. El modelo de Guangdong es visto como una alternativa al modelo de estado-central de Chongqing.
Como el modelo de Guangdong está volviendo, son muchas las críticas que está recibiendo el modelo de Chongqing por su autoritarismo y características poco democráticas.
Hu Ping, un abogado especializado en derechos humanos, residente en Nueva York, piensa que sin la liberalización política, el modelo de Chongqing como medio para resolver las diferencias sociales es una ilusión. En un artículo escrito para la publicación quincenal Derechos humanos en China Biweekly, provoca a los lectores con dos fábulas:
俄国大文豪托尔斯泰讲过一个小寓言:两只小熊得到一张饼,不知怎样才能分得公平。狐狸走过来说:让我帮你们分。狐狸把饼一撕两块,一块大一块小,分给两只 小熊。一只小熊叫起来:他那块大,不公平!狐狸看了看说:嗯,那块是大了点。狐狸于是把那块大的拿过来咬了一口。这下,另一只小熊又叫起来了:我这块小 啦,他那块大,不公平!于是,狐狸又把那一块拿过来咬一口。就这样,左一口,右一口,一张饼让狐狸吃去了一半;到头来,两只小熊都只分到了差不多大的一小 块。这则寓言告诉我们:千万别以为专制政府能替我们把饼分得公平,因为它首先会趁机把大块的饼吃到自己的肚子里。
英国哲学家哈灵顿也讲过一个关于分饼的小寓言:两个姑娘得到一张饼,商量怎样才能分得公平。一个姑娘建议说:“我来分,你来挑;或者,你来分,我来挑。”这则寓言告诉我们:公平的秘诀在于分权。
Después explica porque la liberalización política es necesaria antes que el debate sobre el rendimiento y la justicia en China.
按照那些学者专家的看法,做蛋糕与分蛋糕之争就是效率与公平之争。其实不然。我们知道,很多西方经济学家谈到经济公平时,他们主要关心的是收入差距。毛时 代的中国,收入差距不大,那是否意味着毛时代的中国做到了经济公平呢?答案当然是否定的。因为所谓经济公平,其不言而喻的前提是制度的公平,是权利的平 等。在毛时代,中共是用非法的手段剥夺富人的合法财产,因此当然是极不公平的。
必须看到,今日中国的贫富差距,不但在程度上很悬殊,而且在性质上尤其恶劣。中国的贫富悬殊问题与众不同,它既不是历史造成的,也不是市场造成的,而主要 是专制权力造成的。在中国,穷人之穷,在很大程度上是因为他们的财产被权势者所强占;富人之富,在很大程度上是因为他们利用权力抢走了别人创造的财富。重 庆政府主张通过强化税收建立社会保障系统来解决贫富悬殊问题,但这种做法的前提是承认富人拥有的财产基本上是合法的,来路是清白的。
然而尽人皆知,在中国,那些先富起来的人,尤其是那些权力集团中先富起来的人,其财产基本上是不合法的,来路是不清白的。中共先是以革命的名义抢劫,然后 又以改革的名义分赃。这分明是对人民的两次大掠夺。所以,要在今日中国实行经济公平,主要还不是通过强化税收建立社会保障系统,而是把权势集团掠夺的财产 归还给被掠夺的人民。重庆模式的分蛋糕理论,恰恰是对两次掠夺的肆意否认,充其量是略有节制的榨取而已,哪里谈得上公平呢!
Suisheng Zhao, especialista en China de la Universidad de Denver, escribió [en] en el blog East Asia Forum que el modelo Chongqing encuentra apoyos entre los líderes chinos porque es una afirmación del modelo de estado capitalista de China, en contraste con el modelos de las democracias liberales de occidente. Sin embargo, esto no es una solución para los problemas sociales de China porque dificulta la creación de instituciones democráticas y legales basadas en valores liberales:
Con todas sus luces, el modelo de China tiene algunos claros errores que son los responsables de muchos problemas políticos y sociales. Por ejemplo, sin rendición de cuentas, la habilidad del estado autoritario para tomar rápidas decisiones ha estado a menudo relacionada con altos costos económicos y ambientales, llevando a inversiones irracionales y distorsionadas, desperdicio de recursos y deterioro ambiental. Además sin un partido de la oposición que vigile los privilegios del estado oficial, una combinación de política autoritaria y economía de mercado ha producido un corrupto capitalismo clientelista (权贵资本主义) en el cual el poder y el dinero están peligrosamente conectados. Actuando para proteger y enriquecer intereses específicos, el estado ha infringido los derechos de la población. Arbitrariamente, las adquisiciones de terrenos han sido algo frecuente mientras que los trabajadores han tenido que endurecer su jornada laboral y seguir trabajando en pésimas condiciones, incrementando con ello el malestar y el descontento de la sociedad.
Esto no quiere decir que el modelo de Guangdong signifique una salida del modelo de China. Sin embargo, con mayor énfasis en el mercado y la sociedad civil, Juntao He piensa que debería ser de una actitud más abierta y racional que el modelo de sus rivales. Recordando su comentario [en] en junio en China Elections and Governance, dirigido por el grupo norteamericano de derechos humanos Carter Center:
El rápido crecimiento económico y la relativa estabilidad social bajo la cual se encuentra «el Modelo Chino», durante varios años un tema candente en academias y medios de comunicación. Ding Xueliang, profesor de sociología en el departamento de Ciencias y Tecnología de la Universidad de Hong Kong, explica los seis pilares en los que se basa el camino que sigue China: partido leninista, partido militar, régimen autoritario, control del estilo social chino, manipulación ideológica del estado y mercado económico regulado.
El modelo de Guangdon y Chongqing apenas varían de esta definición. Comparten la misma estructura aunque el peso recae sobre cada componente de una manera distinta. En Guangdong, el mercado y la sociedad civil manejan frecuentemente los asuntos sociales. Pero en Chongqing, incluso las cuestiones más pequeñas, son cuestiones de Estado.
En el modelo chino, las normas del mercado y el autoritarismo están íntimamente ligadas, unas veces apoyándose y otras perjudicándose. El mercado requiere igualdad, legalidad y democracia. Pero el autoritarismo debe quedarse todo dentro del gobierno. Las contradicciones entre los dos mecanismos son el origen de la tensión social que hay en China. El modelo de Guangdong une las dos caras de la moneda. Hace innovaciones en el actual sistema en contra de las tensiones existentes, con el objetivo de reducir las implicaciones del estado y dar un mayor papel al mercado en progreso social. Bajo el actual ambiente político el modelo de Chongqing prevalecerá durante un tiempo. Pero en el futuro, el modelo de Guangdong ayudará a China a adaptarse mejor al mercado global.