Actualización (27 de octubre de 2011):
Una versión anterior de este post afirmaba que dos generales, y no tres, habían sido arrestados. El post ha sido enmendado de acuerdo a eso.
Las cortes guatemaltecas están a punto de enfrentar un desafío sin precedentes en el país: iniciar acciones judiciales contra el genocidio. Tras tres décadas de esfuerzos fallidos para enjuiciar al ejército guatemalteco, tres generales acusados de perpetrar genocidio y otros crímenes de guerra en contra del pueblo Maya Ixil en los años 1982 y 1983, cuando masacraron y quemaron aldeas enteras. Se vienen más órdenes de arresto.
El ex General Héctor López Fuentes fue el primer arrestado en relación con el genocidio en Guatemala. Su arresto fue seguido por la detención de Oscar Mejía Victores, que está bajo arresto en un hospital mientras se le evalúa para verificar si por su salud podrá enfrentar el juicio, como lo informa Mike en el blog Central American Politics.
En palabras del informe de 1999 de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH):
La percepción del ejército de las comunidades mayas como aliados naturales de las guerrillas contribuyó a que aumentaran y se agravaran las violaciones a los derechos humanos perpetrados contra ellos, demostrando un agresivo componente racista de extrema crueldad que llevó a la exterminación en masa de las indefensas comunidades mayas, incluidos niños, mujeres y ancianos, a través de métodos cuya crueldad ha indignado la conciencia moral del mundo civilizado.
El blog NISGUA describe:
Los miembros del ejército con órdenes de arresto formaban parte del Departmento de Defensa en el gobierno de facto del General Efraín Ríos Montt y participaron activamente en la planificación intelectual del genocidio en contra del pueblo maya ixil a través del Plan Victoria 82. Sus roles fueron fundamentales en la comisión de delitos en contra de la humanidad y genocidio durante esta época.
Efraín Rios Montt, exdictador y actual miembro del Congreso Guatemalteco, no ha sido reelecto y perderá su inmunidad el 14 de enero de 2012, cuando termine su mandato.
Como lo explica el blog Unredacted, es probable que se usen como evidencia registros que han dejado de ser considerados confidenciales, tanto de Guatemala como de Estados Unidos:
En 2009, el Archivo Nacional de Seguridad presentó el Plan Sofía
Uno de los registros clave asociado con el Plan Sofía es un telegrama del Jefe del Ejército López Fuentes al comandante de su brigada de Fuerzas Especiales aerotransportadas que ordena el lanzamiento de la Operación Sofía en la región ixil de Quiché.
El asalto de contrainsurgencia que vino como resultado desplazó a cientos de habitantes mayas y dejó un número desconocido de muertos, pues los soldados destruyeron sus aldeas, quemaron sus hogares y masacraron a su ganado. (Ver el resumen de testimonios oculares sobre los procedimientos acá.)
International Law Girls analiza la importancia de este proceso para el sistema guatemalteco de justicia:
La ley guatemalteca permite reiteradas demoras en casos penales pues las medidas cautelares se mueven a través de un largo proceso de apelación. Muchas personas involucradas en las campañas de genocidio de los 80 todavía tienen puestos de poder –incluido el favorito en las elecciones para la presidencia del país, Otto Pérez Molina. Si tiene éxito, la acusación será un gran paso adelante para la lucha contra la impunidad equiparable con la condena del expresidente del Perú, Fujimori.
Mientras las familias de las víctimas, que están siguiendo de cerca las audiencias, aplaudieron los arrestos, algunos ciudadanos se oponen fuertemente a procesar al ejército, y sostienen que el país debe dedicar esfuerzos a resolver la violencia actual y que el objetivo debería ser el perdón y la reconciliación.
Otros mencionan que los miembros de las antiguas guerrillas también deberían ser procesados, y sostienen que una amnistía no los debería proteger de la responsabilidad y participación en delitos en contra de civiles, aunque una comisión de la verdad determinó que las guerillas solamente participaron en 3% de los crímenes, como lo señaló Central American Politics en el post «Why not prosecute guerrillas?» (¿Por qué no procesar a las guerrillas?)
La amnistía no es aplicable a crímenes internacionales, incluidos genocidio, tortura y desapariciones forzadas. La lucha por justicia en Guatemala es un esfuerzo heroico: menos del 5% de los casos se procesan cada año. Parece que finalmente, décadas de esfuerzos de las asociaciones de víctimas harán justicia a las familias que sobrevivieron a la guerra.
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