Moldavia, Rusia: Polémico bloguero ruso huye de la justicia en Moldavia

El 16 de junio de 2011, Eduard Bagirov, un bloguero y escritor de origen azerbaiyano que vive en Rusia, fue detenido [en] en Moldavia. Once días después, la fiscalía moldava hizo públicos los motivos del arresto de Bagirov: se le acusaba de establecer un grupo delictivo y de organizar los disturbios masivos —comúnmente conocidos como la primera «revolución Twitter»— que tuvieron lugar en Chişinău. Bagirov se enfrentaba a una condena de entre cuatro y ocho años de prisión, de acuerdo a los cargos que se presentaron formalmente el 12 de octubre.

Un troll de Internet para cambiar Moldavia

Ya en abril de 2009, decenas de miles de manifestantes salieron a la calle para exigir el recuento de votos de las elecciones al Parlamento. Las manifestaciones terminaron en una crisis política que finalmente acabó con el dominio de ocho años del Partido Comunista y encaminaron a Moldavia hacia su integración con Europa. (Puedes consultar posts de 2009 en Global Voices aquí, aquí, aquí y aquí [en]).

Pronto llegaron las detenciones políticas, incluyendo la de Natalia Morar, una de las organizadoras de las primeras manifestaciones y periodista de investigación que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) expulsó de Rusia. Sin embargo, la nueva administración cerró casi todas las causas contra los activistas.

No obstante, todavía quedan asuntos sobre la mesa que podrían resurgir en cualquier momento.

Eduard Bagirov. Captura de vídeo de una entrevista por el usuario de YouTube Koroedcom

Eduard Bagirov. Captura de vídeo de una entrevista por el usuario de YouTube Koroedcom

Antes de los sucesos de 2009, Bagirov había sido un asiduo visitante de Chişinău famoso por una serie de declaraciones [ru] que algunos observadores consideran un reconocimiento de su papel en los sucesos que siguieron a las elecciones. En esta entrevista afirma haber tenido una implicación directa:

В Республике Молдова я и еще несколько активных ребят в полгода (ну, чуть больше, строго говоря) поменяли государственный строй — навсегда убрали в прошлое коммунистов

En la República de Moldavia unos cuantos activistas y yo hemos conseguido cambiar el sistema político en tan sólo medio año (un poco más, si hablamos con propiedad): hemos conseguido que los comunistas no sean ya más que algo del pasado.

Independientemente de que las afirmaciones de Bagirov sean ciertas o mera e insensata fanfarronería, el debate sigue abierto.

Por ejemplo, Ilya Barabanov, un célebre periodista de investigación de The New Times (quien por lo menos temporalmente es el marido de Natalia Morar: puedes leer sobre la expulsión de Morar de Rusia aquí), escribió [ru]:

поверить в то, что Эдуард Багиров действительно организовывал революцию в Молдавии может, наверное, только сумасшедший пеликан.

С другой стороны, выбранный срок заключения – 3 дня – может говорить о том, что его хотели изолировать именно на время предстоящих выборов. В воскресенье в Кишиневе пройдет второй тур выборов мэра, в котором действующий мэр-либерал Дорин Киртоакэ попытается победить коммуниста Игоря Додона, который обошел его в первом туре на пару процентов, но до 50% не дотянул.

Я примерно представляю, как топорно работают в том регионе ФСБ России и Администрация президента, так что могу предположить, будто Багиров действительно выполнял в Кишиневе некие поручения, пусть и не столь масштабные, как организация государственного переворота)))

Habría que estar demente para creer que Eduard Bagirov tuvo de verdad algo que ver con la revolución de Moldavia.

Por otra parte, el período de detención por el que se optó (tres días que primero se extendieron a treinta y después a treinta más) indica que querían aislarlo durante las elecciones venideras. Este domingo en Chisinau se celebra la segunda ronda de las elecciones a alcalde, en las que el actual alcalde liberal, Dorin Kirtoake, intentará derrotar al comunista Igor Dodon, quien, a pesar de no haber alcanzado el 50 % requerido, tiene algunos puntos de ventaja.

Puedo imaginarme más o menos el modo de trabajar tan rudimentario que tiene el Servicio Federal de Seguridad y la Administración Presidencial en esa zona, y me parece muy probable que Bagirov estuviera realmente cumpliendo encargos en Chişinău, aunque nada de tan largo alcance como la organización de un golpe de Estado.

Posteriormente, Barabanov afirmó [ru] que Bagirov se interesó en Moldavia con el único fin de acercarse a Natalia Morar y de descubrir información que comprometiera a la periodista.

¿Quién es Bagirov?

¿Por qué habló Ilya Barabanov de los servicios de seguridad rusos y de las altas élites políticas del país?

La clave del asunto es la personalidad del propio Bagirov: un alborotador de Internet, el troll de Rusia, un provocador. Antes de los sucesos de Moldavia, Bagirov había sido ampliamente conocido como un agitador que lanzaba amenazas físicas y mostraba en la red un comportamiento bastante agresivo con tintes de incitación al odio. También mantiene una estrecha relación con Konstantin Rykov [en] —«uno de los primeros creadores profesionales de contenido en la red», además del diputado de Rusia Unida encargado de las campañas en la red— y de Sergey Minayev, un publicista afín al Kremlin junto a quien Bagirov administra litprom.ru, una comunidad literaria digital.

Andrey Malgin, un bloguero de investigación y antiguo periodista, describió [ru] a Bagirov en los siguientes términos:

Выйдя с зоны, Багиров, по всей видимости, стал милицейским провокатором. Именно в этом качестве он, как приманка для «русских националистов», нес в инетах чудовищную «исламистскую» пургу, которая сейчас широко цитируется […]. Думаю, реакция на эти высеры тщательно отслеживалась. […]

Целый месяц перед прошлыми парламентскими выборами у него, как и у других рыковских, на юзерпике красовался Путин, и он ездил на агитационном автобусе по провинциям, агитируя за «Единую Россию». И именно в качестве провокатора он последние два года регулярно наезжал в Молдавию, где мутил воду и был взят за задницу.

Tras su liberación de la cárcel [rusa en 1994-1996], parece ser que se convirtió en un agente provocador de la policía. En dicha calidad, actuó como cebo para los «nacionalistas rusos» y escribió horribles disparates «islamistas» que ahora se critican mucho […]. Creo que la reacción ante estos [arranques] se está vigilando atentamente. […]

Durante todo el mes que precedió a las anteriores elecciones al Parlamento ruso [en 2007], él, al igual que otros hombres de Rykov [se cree que Rykov tiene un equipo de provocadores digitales como Bagirov], tenía de avatar una foto con Putin y viajó a las provincias en un autobús de campaña, pidiendo el voto a Rusia Unida. Como el provocador que es, vino varias veces a Moldavia en los dos últimos años para causar problemas, hasta que finalmente fue detenido.

Bagirov, sin embargo, niega [ru] las acusaciones (en efecto, tiene una excusa muy conveniente):

Уже десяток лет эти тексты взрывают мозг сотням тысяч шовинистски настроенным хомячкам из интернетов. Я горжусь этими текстами. Они – мой несомненный писательский успех. Их разнесли по всему интернету, и тычут мне ими в глаза при любом удобном и неудобном случае.

Durante casi diez años estos textos han roto los esquemas de todas esas ratas chovinistas que hay por Internet. Me siento orgulloso de estos textos. Son mi éxito incuestionable como escritor. Están por todo Internet y me los echan en cara sea o no sea apropiado.

Detención y huida de Moldavia

La prensa y los blogueros de Rusia se percataron de la detención de Bagirov casi de inmediato. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país no pidió [ru] su liberación hasta el 27 de setiembre. Tres días después, la OSCE [Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa] emitió [en] un comunicado oficial para liberar a Bagirov, debido a «las circunstancias poco claras que rodean el caso» que «podrían tener un gran y escalofriante efecto sobre los medios de Moldavia y más allá».

El 12 de octubre finalizó la investigación y se programó la fecha del juicio. El 13 de octubre, se liberó a Bagirov y se le puso bajo arresto domiciliario. El 18 de octubre, Bagirov «con la ayuda de sus amigos» abandonó Moldavia a través de Transnistria, un territorio separatista de Moldavia, para dirigirse a Odesa (Ucrania) y, desde allí, a Moscú.

La reacción de los blogueros

A pesar de saber que es posible que Bagirov sea un agente provocador de la policía o del FSB, incluso blogueros liberales rusos (Oleg Kozyrev, Rustem Adagamov/drugoi y Alexey Navalny, entre otros) lo han defendido. Algunos blogueros han apoyado a Bagirov porque es un ciudadano ruso; otros, porque es un bloguero.

El destacado bloguero georgiano cyxymu escribió [ru]:

блоггеров сажать нельзя)

Los blogueros no deberían ser encarcelados)

A lo que el usuario de LiveJournal za_rij respondió [ru]:

Ога. Типа “я блоггер – ведь у меня есть аккаунт в ЖЖ, на лирушечке и даже на фейсбуке. Меня сажать нельзя, я в домике!”

Muy bien. Conque lo que quieres decir es: «Soy un bloguero porque estoy registrado en LiveJournal, en LiveInternet y hasta en Facebook. ¡No me puedes mandar a la cárcel, estoy protegido!»

Muchos blogueros ven el caso Bagirov como un nuevo episodio de la lucha entre un excéntrico alborotador de Internet y la represión ejercida por el gobierno de un pequeño país vecino. El problema es que Bagirov podría ciertamente ser un provocador creado por unos pocos blogueros. La identidad de grupo de la élite bloguera ha triunfado sobre el pensamiento crítico.

El caso Bagirov ha vuelto [en] a demostrar lo relativamente fácil que resulta presentar información falsa en la red: esas afirmaciones provocadoras que él mismo describe como un «éxito literario» —evitando así responsabilidades y ganando en popularidad— pueden en realidad permitir a los servicios de seguridad controlar las reacciones y los comentarios de otros blogueros.

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