Este artículo es parte de nuestra cobertura especial del Levantamiento en Túnez 2010/11.
El 23 de octubre de 2011 se convirtió en una fecha clave para Túnez, el lugar de nacimiento de la Primavera Árabe. Era el día de las elecciones y, por primera vez en la historia, los tunecinos podían votar libremente para elegir a los representantes que, más tarde, conformarían la asamblea constituyente que, a su vez, redactaría la Constitución del país.
Ennahdha, el partido islamista moderado, ganó 90 de los 217 escaños en la asamblea (lo que se traduce como el 41,47% de los votos). Congreso para la República, partido de centro-izquierda laico, quedó segundo con 30 escaños seguido por el Foro Democrático para el Trabajo y las Libertades, partido socialdemócrata, se quedó con 22 diputados.
Los observadores de la UE informaron que las elecciones «habían cumplido con los estándares internacionales», aunque no todos los tunecinos estaban satisfechos con los resultados.
De hecho, en Sidi Bouzid, lugar donde nacieron las protestas que acabaron derrocando al presidente Ben Ali, muchos manifestantes se echaron a las calles para protestar en contra de una serie de escaños que se le habían anulado a la formación independiente «Petición Popular».
La comisión independiente argumentó que la nulidad de dichos escaños se debió a una serie de violaciones a la hora de financiar la campaña del grupo. Antes de que se anularan, los resultados provisionales mostraban que «Petición Popular» se había hecho con la mayor parte de los votos en Sidi Bouzid; sin embargo, a pesar de los votos anulados, Petición Popular liderada por Hechmi Hamdi, claro defensor del antiguo régimen, ganó 19 escaños en la asamblea.
En Twitter, los usuarios tenían muchas preguntas:
@OBergervdn: #SidiBouzid, symbole de la révolution, a donc voté pour les anciens Benalistes d'Aridha. Ironique, non ? #tnelec
Las protestas postelectorales en Sidi Bouzid estuvieron definidas por la violencia, el vandalismo y las revueltas. Tunisia Live tuiteaba [en] lo siguiente en la noche del 27 de octubre, momento en que los resultados electorales oficiales fueron publicados:
Large protests in #SidiBouzid #roadblocks tires burning. People shouting «the revolution is ours and you can't take it from us» #tnelec
Grandes protestas en Sidi Bouzid, carreteras bloqueadas, neumáticos ardiendo. La gente grita «la revolución es nuestra y no nos la pueden quitar».
Titof explica [ar] por qué los manifestantes reaccionaron de esta forma en Sidi Bouzid:
Por su parte, la policía lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. La calma volvió a Sidi Bouzid el sábado cuando los residentes comenzaron una campaña de limpieza.
Mientras tanto, los bloggers tunecinos expresaban su malestar en relación a cómo los medios extranjeros habían cubierto las elecciones, en las que el Partido Islamista había ganado la mayor parte de los votos.
@Psycke publicó este tuit [fr]:
Je suis révoltée par les titres de la presse française auj! Arrêtez de projeter votre peur sur nous!!!!!!! #tnelec #Tunisie
»No vieron al Dictador. Ahora ven a los Islamistas», este fue el mensaje [en] que lanzaba el blogger Azyz Amamy a los medios occidentales.
La violencia casi consiguió estropear las históricas elecciones y la forma en que los medios occidentales cubrieron la noticia se veía de una forma muy injusta por parte de los tunecinos; sin embargo, esto no impidió que algunos bloggers expresaran su satisfacción sobre el proceso electoral, así como su optimismo por un futuro mejor.
L'exception tunisienne escribía [fr] lo siguiente:
La droite conservatrice remporte la mise. Mais le plus grand gagnant dans tout cela, c'est le peuple tunisien qui est sorti en masse et d'une manière spontanée et volontaire pour dire son mot
Olfa también se mostraba optimista con respecto a la situación en Túnez [fr]:
Ennahda a été élu démocratiquement : il faut lui donner une chance. […]A regarder le chemin parcouru, cependant, je considère que l'avenir qui s'offre à la Tunisie est non pas une menace, mais une chance. La société tunisienne est depuis longtemps sécularisée et n’a pas l’intention de céder sur ses acquis, notamment en matière de droits des femmes. Je reste donc optimiste !
Este artículo es parte de nuestra cobertura especial del Levantamiento en Túnez 2010/11.