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Rusia: Abuchean a Primer Ministro Putin: ¿«el fin de una era» o «meras fantasías»?

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Activismo digital, Deportes, Elecciones, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Protesta, RuNet Echo

La fría bienvenida con la que el público moscovita acogió a Vladímir Putin cuando fue a felicitar al campeón de artes marciales mixtas Fiódor Yemelianenko [1] pilló claramente desprevenido al Primer Ministro ruso.

El índice de aprobación de Putin [2] [en] ha disminuido en los últimos meses, pero la evidente muestra pública de aversión hacia él es la primera de su clase durante esta temporada electoral, y cabe destacarla porque la Rusia de Putin solo ha vivido un par de incidentes en los que medios lograron cogerlo realmente por sorpresa.

Alexey Navalni, bloguero y activista anticorrupción, publicó en su cuenta de LiveJournal [3] [ru] dos vídeos del discurso de Putin en el estadio Olímpico en un post titulado «El fin de una era». En los vídeos, Putin subía al cuadrilátero, sin pronunciar provocación alguna, después que el señor Emelianenko ganara al estadounidense Jeff Monson. Putin tan solo se refirió al señor Emelianenko como un «auténtico héroe ruso», lo felicitó por su victoria y le dio las gracias gentilmente.

Según hace ver el vídeo, el público no reaccionó a las palabras de Putin, sino a su presencia. El post de Navalni tiene ya cerca de 3000 comentarios.

Este es el vídeo [4] que el usuario de LiveJournal poo-lin grabó en el Olimpiski y que ha recibido 558 688 visitas en YouTube y 2630 comentarios desde que Navalni lo publicó en su blog:

En los comentarios de la entrada del vídeo [5] [ru] en el LJ de poo-lin, el usuario largannn escribe [6] [ru]:

¡Gracias por el vídeo! Pasará a la historia como «El principio del fin de la carrera política de V.V. Putin».

Váleri Deméntiev [7]:

El público ha abucheado a #Putin http://t.co/DTzNdWfq ([El mismo #Emelianenko es miembro del partido [8] – ru] Rusia Unida.)

Alec Luhn [9]:

La victoria de Emelianenko=prueba de fuego para la prensa rusa. Gazeta.ru: abuchean a Putin; Lenta.ru: el público abucheó a Monson; Izvestiya: ninguna mención del abucheo.

En los últimos meses, el partido de Putin, Rusia Unida, ha hecho una campaña muy agresiva a través de diferentes medios. El autor de Global Voices Alexey Sidorenko [10] publicó una entrada a principios de este mes en la que describía un caso [11] de propaganda polémica del partido Rusia Unida en colegios del país.

El blog Danger Room de Wired.com publicó un vídeo [12] [en] de un anuncio de Rusia Unida que despertó criticas debido no solo a su descarado atractivo sexual, sino también a la representación de votos irregulares, al haber más de una persona en la cabina a la vez:

[…] Con un título con doble sentido (al menos en inglés [y en español]), Hagámoslo juntos, el anuncio muestra a un adolescente cualquiera siguiendo a una chica guapa al local de votación. Ella le dirige miraditas. Los dos se meten en la cabina para votar a Putin y quién sabe para qué más. Vota a Vlad y este podrías ser tú.

Democracy Digest, un blog asociado al World Movement for Democracy [Movimiento Mundial por la Democracia], puso en contexto el actual índice de aprobación de Putin [13] [en] citando un artículo del 9 de noviembre del Moscow Times:

«[…] Con un 61% de los encuestados expresando su aprobación a su gestión como Primer Ministro, la encuesta de entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre demuestra que Putin cumplirá sus expectativas de regresar al Kremlin sin problemas. Pero su índice de aprobación, que cayó 5 puntos con respecto a una encuesta del centro Levada entre el 21 y el 24 de octubre, era el más bajo desde agosto de 2000, cuando fue criticado por su chapucera respuesta a la tragedia naval en la que murieron los 118 tripulantes del submarino Kursk […]».

El mes pasado, Ekaterina Vinokurova escribió en el blog de Gazeta.ru [14] [en] sobre un estudio realizado en la Universidad Estatal de Moscú en que se analizaba la valoración pública de políticos y partidos. Los datos demuestran que el actual índice de aprobación de Putin está en su punto más bajo en los diez años que lleva realizándose el estudio:

[…] Según el estudio, al principio de esta campaña, tan solo un 44,5% de la población aprueba la política de Putin, en comparación con el 70% de apoyo expresado por los encuestados en 2004 y el 47% en 2000.

Los encuestados debían valorar diferentes cualidades de Putin, desde su atractivo físico hasta sus habilidades profesionales. En comparación con el año 2000 hasta el final de su segundo mandato, la admiración hacia Putin ha disminuido en casi un 50%; antes del inicio de la campaña, tan solo un 14% de los encuestados señalaron que les gustaba el aspecto de Putin, frente al 28% de marzo de 2000.

Lo más importante, según el estudio, es que los votantes creen que las aptitudes profesionales de Putin han sufrido durante sus años en el poder: en marzo del 2000 las alabaron un 69% de los encuestados y en marzo de 2004, un 64%. Antes de la actual campaña electoral, tan solo un 17,1% de los votantes las alabó […].

A principios de este mes, se publicó en el blog de Gazeta.ru un editorial de Andréi Kolesnikov [15] [en] sobre la relación de Putin con los medios. El señor Kolesnikov le recordó a los lectores la tragedia del Kursk [16]—uno de los primeros submarinos encargados tras la caída de la Unión Soviética— en agosto del 2000, cuando se hundió en el mar de Barents con toda su tripulación y los medios encontraron al presidente Putin de vacaciones en pleno suceso:

[…] El verano de 2000, Putin, que empezaba a disfrutar de su mandato, vio algo que no le gustó por televisión [quizá prefería que la gente no supiera absolutamente nada de la tragedia]. A una parte muy importante de la población rusa no le gustó la noticia. Esa misma parte de la población rusa perdonó a Putin por la tragedia del Kursk y, desde entonces, su índice de aprobación casi no ha variado. El público ruso apenas es consciente de lo engañado que está y su indiferencia —moralmente inexplicable— es enorme […].

La reacción de Putin ante la tragedia del Kursk consistió en limitar el poder de las cadenas de televisión independientes. El señor Kolesnikov continuó su editorial recordándole a sus lectores la masacre de la escuela de Beslán, tras la cual Putin no cejó en su empeño de limitar el poder de los medios:

[…] Y pasó otra vez en 2004, cuando los terroristas chechenos tomaron a mil colegiales como rehenes el 1 de septiembre y el editor jefe del periódico nacional Izvestia hizo lo que el resto de editores del mundo estaban haciendo entonces: publicar las fotografías que retrataban el horror de los hechos.

Después de 2004, los medios televisivos e impresos controlados por el Kremlin no volvieron a cometer los mismos errores. Y con eso queremos decir que, en el ejercicio de su profesión, evitaban ofender las sensibilidades estéticas del líder nacional ruso. El telón del estancamiento se abrió en las pantallas de TV y en las portadas, pero el «padre del pueblo» sigue diciendo que es «armonía social». Cualquier cosa que se pase de la raya en las series de televisión, donde el camarada Stalin es protagonista, las tertulias en las que también aparece, las fronteras de los realities de baile y los programas de humor… se llama «acumulación del capital político» […].

En diciembre de 2007, Yuri Mamchur describió en RussiaBlog [17] [en] lo popular que era Putin a cuenta de las elecciones presidenciales rusas. También dejó caer que, en lo que a Putin respecta, a veces los resultados electorales no siempre se correspondían con su popularidad.

Muchísimo, si tenemos en cuenta los resultados de las elecciones parlamentarias del 2 de diciembre, la Rusia Unida de Putin y sus aliados consiguieron 400 de 450 escaños en la Duma, por lo que es probable que Putin siga en el poder cuando termine su mandato el año que viene. Con informes muy extendidos de irregularidades, las elecciones no fueron una verdadera medida de la popularidad exacta de Putin. Por ejemplo, a muchos votantes los obligaron a rellenar las papeletas en su totalidad delante de soldados y, según se informó, Rusia Unida compró votos con dinero y vodka. En cualquier caso, lo más seguro es que estas artimañas no hubiesen sido necesarias. En las encuestas preelectorales, el índice de aprobación de Putin superaba el 70% y, a decir de todos, los rusos lo veneran.

Muchos de los blogueros que comentaron la entrada de Navalni no parecían especialmente impresionados por el abucheo a Putin y tildaron la interpretación de «el fin de una era» de «meras fantasías». Otros, como el usuario de LiveJournal mig_25tt, están de acuerdo [18] [ru] con Navalni:

Allá vamos: la opinión de los votantes… sincera y objetiva.