La última semana de noviembre, los lectores mozambicanos del periódico @Verdade reaccionaron a la trágica y demasiado normal historia de un hombre, cuya innecesaria muerte fue contada por el reportero Victor Bulande (@VictorBulande). Se enteró de la historia en su camino al trabajo en Maputo el lunes 21 de noviembre de 2011, y se detuvo en el barrio de Alto Maé, donde tuiteó en vivo su informe del caso:
@VictorBulande: #policia leva mais de 24 horas para socorrer um indivíduo que perdeu sentidos na via publica. Isso deu-se a menos de 200m de duas esquadras.
@VictorBulande: Cidadãos participaram o caso a policia varias vezes e esta dizia que estava a caminho, desde ontem. @verdademz
@VictorBulande: «Passaram por aqui vários carros da policia mas não paravam, e nos não podíamos mexer nele. Tivemos medo», dizem testemunhas. @verdademz
@VictorBulande: «Pasaron por aquí varios autos de policía, pero no pararon, y no podíamos moverlo. Tuvimos miedo,» dijeron testigos. @verdademz
@VictorBulande: O indivíduo acaba de perder a vida. Nem deu tempo de ser observado pela equipa médica. Foi levado a Morgue do HCM. @verdademz
Bulande, reportero de @Verdade, publicó un relato del incidente [pt], donde explica que el fallecido no portaba identificación y que no era conocido de la gente en el mercado ni en el barrio.
Se asumió que «João Ninguém» (literalmente «Juan Nadie»), hombre de unos 40 años, estuvo tomando potentes bebidas alcohólicas conocidas como «bebidas secas», que en esencia son dosis sin regulación que se venden en botellitas o bolsas de plástico.

Dos empaques vacíos de "Power's No1" bebida pura alcohólica de caña. Foto de John Duffel en Flickr (CC BY-NC-SA 2.0).
Cuando se entrevistó a la policía, dijo que no respondieron porque «no trabajan en fines de semana» y tenían un ejercicio obligatorio de entrenamiento a primeras horas de ese lunes.
Como tuiteó Bulande originalmente:
@VictorBulande: A policia so começou a movimentar-se quando viu a nossa equipa de reportagem. Foram pedir ajuda a um «chapa 100″.
Un indignado lector llamado Neuson comentó en el sitio web del periódico [pt]:
Lamento bastante mas o nosso pais esta podre,tanto de corruptos bem como de pessoas sem coracao.Qual foi a sansacao aplicada aos policias que tiveram conhecimento do caso e nada fizeram?Um final de semana de descanso enquanto ca fora as pessoas vao morrendo.E lamentavel.
La historia realmente conmovió a los lectores, pues fue compartida más de 27 veces en Facebook, más que la mayoría de las noticias locales de este tipo. Algunos comentaron sobre la historia en el muro de Facebook del periódico [pt].
El lector Abudo Domingos escribió acusadoramente:
epa k notic ma sera k a polic nao pdia ajudar da 7 xquard afinal elex servc pra k? Sou pra roubar sou
Otro lector preguntó por qué la policía no hace más para controlar la venta de «bebidas secas».
Un lector preguntó por qué no se llamó a una ambulancia y por qué la policía fue responsable. Otros preguntaron qué consecuencias enfrentaría un buen samaritano si por alguna razón la policía u otros decidieran culparlo por la muerte del hombre.
«Todos somos cómplices«
En Facebook [pt], el lector Antonio Jamisse escribió:
SOMOS TODOS CÚMPLICES! Só terá algo connosco quando formos nós!
Jamisse reaccionó al fuerte editorial del periódico acerca de la historia Somos todos cúmplices (Todos somos cómplices) [pt], que provocó muchas respuestas. @Bedylicious citó el editorial [pt] en su tuiteo:
Vivemos demasiadamente concentrados nas nossas «vidinhas», nas nossas «guerrinhas» e no nosso desejo de ascensão social que ignoramos que nada somos nada sem os outros
Ridwan Nabi respondió en Facebook [pt], haciendo referencia al infame caso de un choque y fuga en China [en]:
Li uma historia parecida a algum tempo atras sobre uma situacao parecida na China, uma crianca foi atropelada e deixada na rua, com gente a passar sem fazer nada.
Gledson Simão Jacinto Guambe también comentó en Facebook [pt]:
Infelizmente essa atitude reflecte o nosso respeito pela vida humana, é fácil culpar a policia, mas ela não é mais que o nosso próprio espelho… a nossa sociedade está doente…