El fotógrafo Oleg Klimov publica fotos de la manifestación de diciembre de 2011 en Moscú y la describe [ru] como una «revolución ética»: «La cuestión en juego no era la de la justicia social, sino la de la ética. El régimen ha violado las leyes universales de la ética humana con sus políticas tecnológicas y esto es lo que indignó a todos los estratos sociales y animó a los ciudadanos a unirse».