Después de un viaje en auto de ocho horas desde Beijing, donde estaba promocionando su nueva película Las Flores de Guerra [1], el actor británico Christian Bale fue maltratado el 15 de diciembre de 2011, al intentar visitar la casa del detenido activista de derechos humanos Chen Guangcheng [2] [en].
Periodistas de CNN estaban con Bale [4] [en] cuando intentó entrar al pueblo de Chen y fue forzado a salir por los guardias, quienes después persiguieron a Bale y compañía en una minivan por más de 40 minutos. Una lluvia de bromas sobre Batman inundaron Sina Wiebo y otros espacios en línea.
En un artículo de opinión del mes pasado en el New York Times, el respetado periodista chino, Chen Min, encendió una gran controversia [5] [en] entre los activistas chinos con su postura de que sólo la diplomacia silenciosa llevará a una menor represión en casos como el de Chen Guangcheng, que la pérdida de ‘cara’ del gobierno chino a nivel internacional sólo logra que los funcionarios estén más reacios a echarse atrás.
¿Si la elaborada censura y medidas de vigilancia evitan que los ciudadanos chinos hablen en favor de Chen, otros replican, y los extranjeros deben mantenerse callados sobre estos casos, entonces la gente a la que mantienen completamente incomunicada como Chen Guangcheng debe hablar por sí misma?
Vea la cobertura de Global Voices sobre Chen Guangcheng:
- Nov 10 – China: Liberen a Guangcheng, Retratos de Gafas Oscuras [7] [en]
- Nov 2 – China: Visita a activista ciego en noviembre [8] [en]
- Oct 31 – La Máquina de Estabilidad de China y la detención de Chen Guangcheng [9]
- Oct 11 – China: Más visitas al activista ciego Chen Guangcheng [10]