Las protestas de 2011 en Bahréin comenzaron el 14 de febrero, inspiradas en parte por los levantamientos que ocurrieron en Túnez y Egipto. Sin embargo, también responden a la larga historia de protestas y manifestaciones en el país; muchos de los incidentes de 2011 repitieron los de la década de 1990.Al principio las protestas de febrero fueron relativamente pequeñas y dispersas, planeadas por jóvenes activistas a través de Internet. Luego de la respuesta violenta de las fuerzas de seguridad y de la muerte de un manifestante, los grupos opositores comenzaron a participar y las cifras aumentaron. Los manifestantes exigían la reforma política y la igualdad para la población chiíta mayoritaria de Bahréin, y muchos reclamaban la caída la familia gobernante Al Khalifa. Las protestas se centraron alrededor de la rotonda Pearl en la capital, Manama, donde se instaló un campamento. Los partidarios del gobierno estaban decididos a ser oídos en marchas en otras partes del país. Una operación de la policía anti-disturbios en las primeras horas de la mañana en la rotonda Pearl el 17 de febrero de 2011 dejó como saldo una gran cantidad de manifestantes muertos y cientos de heridos, pero cuando las fuerzas policiales regresaron dos días más tarde se había instalado otro campamento.Las manifestaciones se prolongaron a lo largo del país hasta el 14 de marzo, las tropas del Consejo de Cooperación del Golfo fueron invitadas a Bahréin por el gobierno y se declaró el estado de seguridad nacional y comenzó la represión. La rotonda Pearl fue atacada, desalojada de manifestantes y su centro arrasado.En las siguientes semanas cientos de personas fueron arrestadas (incluyendo médicos que habían tratado a los manifestantes, deportistas, profesores, blogueros y periodistas), algunas identificadas como blancos en las redes sociales y la televisión estatal. Muchas mezquitas chiítas fueron destruidas y se produjeron numerosas muertes.

La declaración de estado de Seguridad Nacional se levantó a principios de junio de 2011, aunque cientos de personas continuaron detenidas. Doctores, enfermeras y otros civiles fueron sometidos a juicio frente a tribunales militares, mientras que una gran cantidad de líderes opositores fueron condenados a prisión perpetua. Un proceso de Diálogo nacional fue iniciado por el rey, aunque el principal partido se retiró a mediados de julio.

Pese a la represión estatal, pequeñas protestas continúan ocurriendo en Bahréin casi a diario. Una Comisión Independiente de investigación se estableció a finales de junio para analizar los incidentes de febrero y marzo y sus hallazgos se esperan para finales de octubre de 2011.