Uno de los acontecimientos eslovacos más importantes de 2011 fue la protesta de más de 2,000 médicos empleados en hospitales del estado; 1,200 (de un total de 6,500) cancelaron después sus contratos de trabajo. NO fue la primera de estas protestas. Los médicos ya habían estado protestando en 2006, exigiendo un aumento de 25% de la remuneración y que se suspenda la conversión de hospitales a sociedades anónimas (de propiedad estatal).
También en 2009, los doctores no estaban satisfechos con sus remuneraciones. Pero el jefe de su sindicato declaró que en época de crisis querían estar con el resto de la sociedad. Al momento en que surgió la crisis del euro en 2011, esta solidaridad se había ido. Es por eso que algunos calificaron a la protesta como política, y hasta el ex Primer Ministro pidió que no abandonaran a sus pacientes.
Con el pedido de recibir una remuneración entre 1.5 y tres veces mayor a la del promedio del país y adherirse a leyes laborales para eliminar el sobretiempo, los doctores volvieron a solicitar [en] que se detuviera la conversión de los hospitales: como ellos lo entienden, la conversión era una preparación a una inminente privatización. También temían que pudiera perjudicar la capacitación profesional de los estudiantes de medicina y doctores jóvenes.
El gobierno les ofreció un pequeño aumento salarial (300 euros al mes en promedio, que es comparable con el salario mínimo local) y se negó a parar la reforma hospitalaria, y la llamó un paso crucial hacia una mayor eficiencia.
Katarína Ragáčová escribió un texto [sk] sobre cómo había perdido a su hijo durante la protesta de 2006, debido a la inactividad del personal del hospital, y dejó constancia de que el suyo era el tercer niño que se perdió ese día.
Según las mismas fuentes, más del 20 por ciento de los doctores del país tienen un segundo trabajo en el sector privado, lo que debilita la alegación del sobretiempo a su protesta. Además, el 25 por ciento de los hogares eslovacos han tenido experiencia con corrupción médica, lo que significa que el verdadero ingreso de los médicos suele ser mayor que su ingreso oficial. Pedir más dinero puede parecer inmoral si se compara el salario promedio mensual de los doctores de 1500 euros con los 770 euros mensuales que reciben los profesores eslovacos.
Así que no es sorpresa que la mayoría de la población interpretara los pedidos de los manifestantes como un interés privado y no apoyaran la protesta de los médicos.
A comienzos de diciembre, el grupo más radical de unos 1,200 doctores renunciaron a sus trabajos. Se declaró un estado de emergencia en los hospitales afectados, lo que hizo temporalmente posible convocar a los médicos de vuelta a su trabajo, en contra de su voluntad.
Los sindicatos recomendaron a estos médicos que visitaran a sus propios doctores y declararan incapacidad para trabajar por cansancio y estrés. El jefe del sindicato comparó la ayuda de 25 doctores del ejército checo con la ocupación de Checoslovaquia por las fuerzas del Pacto de Varsovia en 1968.
Luego de algunos días, el gobierno y el sindicato llegaron a un acuerdo, que entre otras cosas, permitía a los médicos que habían renunciado -y que inmediatamente recuperaron la salud- que regresaran a sus trabajos.
El jefe del sindicato dijo que el aumento del salario negociado más bajo (entre 1.25 y 2.3 veces el salario promedio) era prueba de que sus pedidos no eran solamente sobre el dinero. Sin embargo, el Primer Ministro sostuvo que casi todas las negociaciones fueron sobre las remuneraciones.
La Asociación de Hospitales Eslovacos expresó su opinión de que sueldos más altos traerían el colapso de los hospitales más chicos. Creen que podría ocurrir unas cuantas semanas después de las elecciones anticipadas del 10 de marzo [en].
A continuación, algunas ideas [sk] traducidas de la discusión bajo el artículo del resultado de las negociaciones:
vlasok:
Felicitaciones a esos doctores que resistieron hasta el final, a pesar de la masiva anticampaña de los medios, el incompetente ministro y sus rompehuelgas.
GeoRW:
Es especialmente necesario decir gracias a esos doctores desconocidos que se quedaron con sus pacientes. Probablemente la sociedad nunca sepa sus nombres, pero son los nobles héroes, no los que, a pesar de las concesiones del gobierno, estuvieron dispuestos a dejar morir a sus pacientes y no lograron más que frustración y rechazo a la profesión médica en la sociedad.
morgul2:
Y ahora es momento de los profesores [que protesten].
Yoishi Snipo:
Y [la calidad de] los servicios de salud seguirá disminuyendo… y los doctores recibirán salarios que la mayoría no merece y los pacientes seguirán muriendo en los hospitales, porque los doctores… no recibieron [sobornos] de ellos.
praxon:
Los médicos no renunciaron a sus trabajos porque sus familias tuvieran hambre, sino porque querían más.
Kvantový mechanik:
Quiero un gobierno que finalmente reponga el orden en los servicios de salud. Es claro que los doctores realmente van a rechinar. A mejores medidas para el paciente, más rechinadas de los médicos eslovacos.
maico123:
Lo mejor sería publicar [los nombres de] los doctores que no aceptaron el anterior compromiso del gobierno de 300€ ¡y que en el estado de emergencia declararon [su] enfermedad! No quiero que esa mugre atienda a la gente, porque no les importan los pacientes solamente el dinero.
gomezbandido:
El gobierno ha sido derrotado y los contribuyentes están perdiendo… Es solamente cuestión de tiempo hasta que los doctores lo hagan de nuevo – ya saben que el gobierno y el público son débiles.
nikonus:
Todo lo malo es bueno para algo. Creo que la mayoría va a cambiar de idea sobre los doctores y dejará de percibirlos como una especie de casta especial. Qué lástima que esto también afectará a los médicos que merecen el mayor respeto.
noreplay:
Se recuperarán milagrosamente – basta poner billetes de 200 o 500 euros en su frente ¡y todas las enfermedades se habrán ido!
ufffffo:
Felicito a los ciudadanos de Eslovaquia. Los doctores han salvado a sus hospitales. Muchos ciudadanos ya lo entienden, muchos lo entenderán después.