Guatemala: Exdictador Efraín Rios Montt cuestionado por genocidio

Los activistas de derechos humanos temían que la victoria presidencial del exgeneral Otto Perez Molina significara un retroceso en la justicia de transición en Guatemala. Sin embargo, esta semana dos acontecimientos históricos dieron una clara señal de que la frágil democracia en Guatemala está madurando.

El 26 de enero, el congreso guatemalteco ratificó el Estatuto de Roma de la Corte Criminal Internacional que permite que la Corte Internacional enjuicie a cualquier violador de los derechos humanos si Guatemala no lo hace. El mismo día, después de años de estar protegido por la inmunidad parlamentaria, el expresidente Efraín Rios Montt fue cuestionado por su participación en el genocidio de 1,700 indígenas mayas en 1982–1983, durante la guerra civil de 36 años en Guatemala (1960-1996).

Un niño parado en frente de los nombres de las víctimas del genocidio. Foto de Renata Avila bajo licencia Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0) Creative Commons.

En el blog SALTLaw, en una entrada titulada «Un buen amanecer para la justicia en Guatemala» [en], Raquel Aldana escribe acerca del significado del juicio de Rios Montt por genocidio y crímenes en contra de la humanidad:

Hoy fue un día histórico para Guatemala. Hace unas cuantas horas, luego de un largo día de intensas audiencias, una corte guatemalteca abrió un caso penal por genocidio en contra del general retirado Efraín Ríos Montt y ordenó su detención bajo arresto domiciliario. Ahora con 85 años, el general retirado debe enfrentar un juicio donde es acusado de ser el responsable de cien masacres, las cuales causaron la muerte de mil setecientas setenta y un víctimas. Ríos Montt, quien hasta hace poco gozaba de inmunidad luego de servir cerca de dos décadas como congresista en Guatemala, fue presidente de facto durante los 17 meses más brutales de la guerra civil de 36 años, entre 1982 y 1983.

Continúa informando acerca de la aparición de Rios Montt en la Corte:

Cuando hoy se le preguntó en la Corte si entendía los cargos que estaba enfrentando, Ríos Montt dijo en el micrófono: “Entiendo perfectamente”. Luego en lugar de presentar una declaración formal de culpabilidad o inocencia, prefirió permanecer en silencio. Hoy fuera del juzgado, indígenas guatemaltecos dejaron pétalos de rosas rojas como señal de no más inmunidad. Mientras tanto, el congreso guatemalteco ratificó el Estatuto de Roma de la Corte Criminal Internacional.

En el blog del Consejo de Asuntos Exteriores, Natalie Kitroeff expone [en] la defensa de Rios Montt:

Rios Montt presentó su defensa de manera muy clara. Durante el último mes, dijo en repetidas veces que no podía ser procesado por ninguna violación de derechos humanos ya que él no estuvo a cargo de las operaciones militares terrestres, como líder político del país. Su abogado hizo eco de sus declaraciones, diciéndole hace poco a la prensa: «Estamos seguros que no existe ninguna responsabilidad ya que él nunca estuvo en el campo de batalla».

Continúa explicando:

Esta estrategia es un enfoque radicalmente nuevo en el contexto de Guatemala. Hasta ahora, el militar ha negado continuamente que el genocidio fuera parte de la guerra civil. Incluso el actual presidente, Otto Pérez Molina, dijo que no cree en las conclusiones de la comisión de la verdad respaldada por la ONU y que él podía “probar que no ocurrió el genocidio” durante el conflicto. Pero ahora Ríos Montt  sostiene que las atrocidades sí ocurrieron pero que él no es culpable.

Aunque no ha habido un reconocimiento público del genocidio, todo parece indicar que las cosas cambiarán (ligeramente) ya que la Asociación por la Justicia y Reconciliación (AJR) encontró las primeras acusaciones en contra de Ríos Montt en 1999. El descubrimiento de fosas comunes por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) y el incansable trabajo de los grupos de víctimas que presionan para llevarlo a juicio, finalmente consiguieron las condenas de cuatro exsoldados este año, han logrado que sea insostenible para los militares negar el indiscutible genocidio, al menos en una corte de justicia.

"Se busca a Mejia Victores y Rios Mont por genocidio." Grafiti en la ciudad de Guatemala. Foto de The Advocacy Project bajo licencia Attribution-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-ND 2.0) Creative Commons

En el blog Lawyers, Guns and Money [en], Erik Loomis observa lo que hoy significa para Guatemala el juicio de Rios Montt:

Hoy, Guatemala enfrenta un nuevo periodo de inestabilidad debido a la expansión de los traficantes de drogas de Mexico y El Salvador en su país y la desafortunada parada que hacen de camino a los Estados Unidos. Mientras que hace treinta años la gente quería desmantelar a la policia debido a su horrible represión, ahora la gente piensa que la policía es la única que podrá detener a la nueva generación de extrema violencia. Forzar a Ríos Montt a enfrentar un juicio por sus crímenes no va resolver ninguno de los grandes problemas de Guatemala, pero al menos forzará a los defensores de la violencia de la nación a pensar dos veces antes de hacer algo.

Mike, en Política de América Central [en], informa que se le concedió la libertad bajo fianza a Rios Montt y permanecerá bajo arresto domiciliario durante el juicio. Mike agrega su opinión:

Una victoria tremenda para el pueblo de Guatemala y una continuación de lo que creo ha sido un año [en] realmente extraordinario donde se ha logrado avances en los derechos humanos en la región.

Estos dos acontecimientos muestran que sin ignorar el pasado y las terribles atrocidades que fueron cometidas durante la guerra civil del país, Guatemala busca convertirse en un país donde los estándares de derechos humanos internacionales son respetados y cumplidos. El hecho que el presidente Otto Perez Molina, un exgeneral, no haya interferido con el caso y haya apoyado la firma del Estatuto de Roma, le da esperanza a los guatemaltecos de que en un futuro cercano la justicia llegará tarde o temprano, antes que los criminales mueran o estén muy viejos o enfermos para enfrentar un juicio.

3 comentarios

  • […] El documental El genocidio invisible de las mujeres, de los periodistas gráficos Ofelia de Pablo y Javier Zurita nos descubre la dura realidad de las sobrevivientes que cuentan perturbadores relatos de abuso, tortura y violencia, y también de los esfuerzos para avanzar con la investigación forense y legal en curso en la acusación contra el expresidente guatemalteco Efraín Ríos Montt. […]

  • […] El documental El genocidio invisible de las mujeres, de los periodistas gráficos Ofelia de Pablo y Javier Zurita nos descubre la dura realidad de las sobrevivientes que cuentan perturbadores relatos de abuso, tortura y violencia, y también de los esfuerzos para avanzar con la investigación forense y legal en curso en la acusación contra el expresidente guatemalteco Efraín Ríos Montt. […]

  • […] El documental “El   Genocidio Invisible  de las  Mujeres” por la periodista y fotógrafa Ofelia de Pablo y Javier Zurita, nos muestra la cruda realidad de mujeres sobrevivientes quienes cuentan perturbadores relatos de abuso, tortura y violencia, también los esfuerzos  para avanzar con las investigaciones legales y forenses  que se llevan a cabo sobre  la acusación del ex presidente de Guatemala Efraín Ríos Montt. […]

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