Me gustaría contarles acerca de mi abuela, Anna Boiko. Nació y vivió en el pueblo de Yaglush en el distrito de Rogatyn de Óblast de Ivano-Frankivsk. Es una persona alegre, talentosa y fuerte. Una persona que ha pasado por mucho, sabe muchas cosas y está llena de recuerdos.
Así es cómo la nieta de Anna Boiko, Olya Suprun, comenzó [1] [uk] su blog llamado «La historia de vida de Anna Boiko [2]» [uk]. En Internet Olya comparte los recuerdos de su abuela, incluyendo las historias de su familia y otros residentes de Yaglush.
El pueblo natal de su abuela, Yaglush, está ubicado en la actual provincia de Ivano-Frankivsk [3], al oeste de Ucrania. Esta región perteneció al Imperio austrohúngaro [4] desde 1772, luego a la República Popular de Ucrania Occidental [5] por un corto periodo después de la Primera Guerra Mundial, luego a Polonia en el periodo de entreguerras, entre la década de 1920 y finales de la década de 1930, de allí a la Unión Soviética, luego a las fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y nuevamente a la Unión Soviética desde 1944 hasta la Independencia [6] de Ucrania en 1991.
Los recuerdos de Anna Boiko registrados por su nieta se remontan al año 1939 y describen las experiencias de los residentes de Yaglush durante el traslado del mando de Polonia al soviético [8] [en], el periodo de la Segunda Guerra Mundial, y el posterior retorno al poder soviético. Se tratan temas dolorosos de la historia de Ucrania como la ocupación nazi, las represiones y deportaciones de la población local durante los primeros años del comunismo y el destino de los partidarios del Ejército Insurgente Ucraniano [9].
Así es cómo Anna describe [10] [uk] la vida en el pueblo mientras la Segunda Guerra Mundial se avecinaba:
La situación en la política era confusa y la población esperaba vivir tiempos mejores que bajo el gobierno de Polonia, pero las cosas no resultaron así. Empezaron los arrestos y las persecuciones. Muchas familias fueron deportadas a Siberia: Zakhariy Zliukovsky, Dutka y unas cuantas familias más fueron reubicadas aquí desde Polonia. Las tierras de los propietarios fueron divididas y mi madre obtuvo unos cientos de metros cuadrados, pero la tierra era de suelo arcilloso y era inaccesible en temporada de lluvia, no habían buenos caminos.
[…]
En ese momento, la guerra con los alemanes estaba aproximándose. Recuerdo que era un domingo, un día brillante y soleado. Mi abuela estaba conversando con un vecina en la casa. Fui al patio para dejar salir a los pollos […]. De repente, escuché un fuerte rugido de trueno y luego otro. Corrí a la casa y le dije a mi abuela: “Abuela, mete a las gallinas, ¡se viene una tormenta!” Aunque el cielo estaba despejado, sin una sola nube y sin una tormenta a la vista. Mi madre vino a casa pronto y dijo que había escuchado en el pueblo ¡que había estallado la guerra! No era una tormenta, era el sonido de las bombas cayendo. A partir de ese día, las personas empezaron a ser muy precavidas. Era el año 1941.
A pesar de la dura niñez de su abuela, Olya describe a su abuela como una mujer de 75 años culta y aún curiosa que escribe poesía y memorias, hace bellos bordados, se entretiene con juegos de computadora y disfruta cocinar. Olya a menudo comparte los poemas de Anna, recetas e historias de la vida cotidiana del pueblo, mientras presta especial atención a las queridas costumbres y tradiciones de los residentes.
En una de las entradas, Olya admite [12] [uk] que bloguear es algo nuevo para ella y se da cuenta que su blog es bastante inusual:
Se que este blog es un poco raro y tiene un formato inusual: una casa extraña y desconocida en el fondo, historias desconocidas que son difíciles de encontrarles algún significado, y además de eso, su autora, mi abuela, no es la autora de este blog, pero tampoco es por rating, ni ganancias; para entender su significado, uno debe leer entre líneas…
Sin embargo, al parecer la popularidad de La historia de vida de Anna Boiko [14] [uk] ha excedido las expectativas de su autora. En 2011, fue reconocido como el mejor blog personal en los premios al mejor blog ucraniano [15] [uk] y el número de sus lectores y fans continúa creciendo.