Mientras que las víctimas de las inundaciones del tifón Sendong (nombre internacional: Washi) trataban de hacer frente a la escala masiva de muerte y destrucción causada por la calamidad, otra serie de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra atacó a las Filipinas.
Pocos días después que Sendong matara en diciembre del año pasado a 1257 personas y dejara miles de personas desaparecidas o sin hogar, más inundaciones alcanzaron varias provincias, entre ellas Cebu, Davao [en], Bukidnon, Maguindanao [en], Valle de Compostela, Negros, Leyte y Aklan en el sur del país. Mientras tanto, durante la primera semana de enero, un deslizamiento mortal embistió contra la ciudad minera de Pantukan en la isla de Mindanano, y dejó 31 muertos y más de cien personas desaparecidas.
Mientras que operaciones de socorro seguian llegando para las víctimas de inundaciones y deslizamientos, los cibernautas han empezado a hacer preguntas. Las inundaciones y deslizamientos de tierra no son extraños a este país de clima tropical, pero la magnitud de la devastación ha dejado a muchos cavilando: ¿Cuáles son las causas, particularmente dada la creciente escala y frecuencia de estos desastres? ¿Qué se puede hacer para prevenirlos o prepararse contra ellos en el futuro?
El arzobispo de Cagayan de Oro, Antonio J. Ledesma, SJ, dijo que la tala y la minería [en] son unos de los culpables de la catástrofe:
En enero de 2009, la ciudad ya había experimentado inundaciones severas. Algunos residentes de muchos años recordaron que este fenómeno ocurre cada 40 años. Pero apenas 3 años después, llegó el tifón Sendong con aún mayor venganza.
La tala ilegal y las actividades mineras irresponsables han contribuido a la degradación del medio ambiente y al enlodamiento del lecho del río. Puede ser que la erección de estructuras hechas por el hombre también haya impedido el flujo natural de las aguas.
El Laboratorio de Física Ateneo publica el mapa de daños por inundaciones [en] en la ciudad de Cagayan de Oro.
Dugo Ang Panulat hace responsable [fil] al gobierno de Aquino por permitir que los grandes negocios mantengan la tala destructiva y las operaciones mineras en el país:
Pinahihintulutan ng gobyerno ang pagmimina at pagtrotroso ng mga naghaharing korporasyon at ng kapatid nitong gahamang dayuhan. Pinahihintulutan ng gobyerno na gahasain ng magkapatid ang ating likas na yaman kapalit ng konting kita at pamumuhunan ng mga ito.
Lisa Ito señala también [fil] la conversión por corporaciones transnacionales de los bosques en plantaciones para los cultivos de exportación
Laganap din ang kumbersiyon ng kagubatan upang gawing plantasyon ng pinya, jatropha, saging, at iba pang export crops, ayon sa maka-kalikasang grupo na Panalipdan Mindanao. Ayon sa mga pag-aaral mula sa National Institute of Geological Sciences, ang CdO ay lalong nagiging bulnerable sa baha dahil sa kumbersyon ng 2,000 ektarya ng kagubatan sa Upper Pulangi Watershed upang gawing taniman ng pinya ng Del Monte Philippines—isa sa pinakamamaking exporter ng pinya sa buong mundo.
Los ecologistas han señalado que un análisis de riesgos geográficos [en] ] llevado a cabo por la Universidad de Filipinas confirmó el papel de la negligencia del Estado en la tragedia Sendong. Jóvenes activistas [en] han sido muy enfáticos sobre el veto del presidente Noynoy Aquino el año pasado a la asignación de 5 mil millones de Pesos para preparación ante desastres que podría haber ayudado a disminuir el impacto de las inundaciones.
Reiteramos que es el regimen de Aquino que es un desastre hecho por el hombre, lo que convirtió la realidad inevitable de las fuertes lluvias en una tragedia: primero, porque Noynoy mismo quitó los fondos para la preparación ante desastres del presupuesto nacional de 2011. Ni un centavo del «Fondo de Calamidad» de 5 mil millones de Pesos fue a preparar el norte de Mindanao o de hecho, cualquier otra parte del país, para las catástrofes naturales; segundo, porque sigue permitiendo operaciones masivas y «legales» de minería, agricultura, la industria maderera, y corporaciones de bienes raíces.
Por su parte, Politika 2013 expone [en] los esfuerzos de los publicistas de las grandes empresas para confundir el asunto y esquivar la conexión entre minería y tala a gran escala y las calamidades.
Aparte de etiquetar globalmente a todos los críticos como izquierdistas, la ofensiva publicitaria a favor de la minería y la tala intenta del mismo modo confundir y reparte mentiras:
‘La agencia de Minas y Geociencias ha confirmado que no hay operaciones mineras a gran escala en Cagayan de Oro y Iligan …», dijo en un comunicado el presidente de CMP (Cámara de Minería de las Filipinas) Felipe Romualdez.
Por supuesto, las operaciones mineras se ubican en las cuencas muy amplias más allá de los límites de Cagayan de Oro y de Iligan.
Mientras tanto, Maila R. Vásquez, la Directora Ejecutiva Adjunta de la Asociación de Productores de Madera de las Filipinas (PWPA), negó la presencia de operaciones de explotación comercial en el norte de Mindanao …
Entonces ¿de dónde provienen los miles de troncos cortados que destrozaron viviendas y ahora ensucian la costa y atascan los ríos?
El Dr. Giovanni Tapang enumeró 7 maneras de reducir los riesgos de desastres [en] incluyendo preparaciones adecuadas para desastres. Una de sus recomendaciones es emular los preparativos para tormentas utilizados por Cuba socialista.
El educador Tony La Viña sugiere 10 cosas que debe realizarse después de Sendong [en]. El aconseja contra las distracciones y los juegos de ‘échale la culpa a alguien’ pero al mismo tiempo, hace una llamada a rendir cuentas a los responsables.
Aunque este ciertamente no es el momento para los juegos de culpa, la responsabilidad debe ser exigida. En otros países, sobre todo en Japón, los funcionarios se sacan de la ecuación renunciando y asumiendo responsabilidades. Desafortunadamente, no tenemos esa tradición aquí. Y por eso doy la bienvenida al grupo de trabajo creado por el Presidente para investigar lo sucedido, aunque yo hubiera preferido una comisión independiente para hacer este trabajo a fin de tener resultados más objetivos. Sin embargo, al terminar, espero que presenten las correspondientes acciones penales, civiles y administrativas contra los funcionarios responsables. En particular, espero que presenten cargos contra los oficiales cómplices en las actividades que exacerbaron el desastre, o contra los que tenían la información y el poder para evitarlo (pero por negligencia no lo hicieron).