Después que el año pasado la Región de Aysén [1] se convirtiera en el centro de atención nacional por el controvertido proyecto hidroeléctrico Hydroaysén [2], hoy de nuevo las miradas se vuelven a esta zona de la Patagonia chilena luego que se desencadenaran una serie de protestas que exigen una mejor calidad y más bajo costo de vida. Iván Fuentes, presidente del Movimiento Social por la Región de Aysén explicó [3]:
«Parecemos una isla, porque no tenemos buena conectividad y todo es más caro».
La alcaldesa de Aysén, Marisol Martínez, resumió el descontento de la gente de esta región en una entrevista [4] hecha en el canal de televisión Canal 13:
Hay temas de larga data que se han ido acumulando, que no ha habido soluciones, los cuales no hemos sido atendidos como región, hemos sido postergados por mucho tiempo […] Sólo se acuerdan de nosotros para extraer nuestros recursos naturales, para instalar grandes represas, para sacar nuestras aguas, ahí aparecemos como interesantes […] Pero respecto a la calida de vida de nuestra gente, a la calidad de los empleos, a la calidad de nuestros recursos naturales, no se acuerdan […] Nuestros recursos deben ser preservados y deben ser desarrollados, pero los primeros que deben ser beneficiados a través de su desarrollo económico, es la gente de Aysén y eso no ha ocurrido.
Protestas en Coyhaique. Foto tomada por el usuario de Flickr cpatagon el 17 de febrero de 2012. (CC BY-NC 2.0)
Desde el martes 7 de febrero, manifestantes del Movimiento Social por la Región de Aysén, que agrupa a 25 organizaciones sociales, sindicales y campesinas [5], han bloqueado caminos, tomado aeródromos [6] y muelles, quemado neumáticos y puesto barricadas en la ciudad de Coyhaique y otros poblados de la región demandando un diálogo abierto con el gobierno. Muchas de estas protestas han terminado en enfrentamientos violentos con la policía [7].
Así lo compartió la patagona AysenReservaDeVida (@Ing_Laurita [8]) el 14 de febrero:
Esto está pasando en un sector de Aysén. Pescadores y carabineros en acción, lluvia de piedras y lacrimóg http://twitpic.com/8jt874 [9] cc
@lmrendon [10]
Sus demandas han sido resumidas en un petitorio de 10 puntos [11] que pide básicamente subsidios para equilibrar los costos de alimentos, agua, electricidad y combustibles; salud y educación de calidad; equidad laboral y pensiones regionalizadas; mayor participación en las decisiones que afecten a la región incluyendo la explotación de sus recursos naturales; y mejores accesos e infraestructura. Los líderes de dicha organización afirmaron [5]:
Las organizaciones […] hemos iniciado un proceso de movilización general permanente y de largo aliento, con el fin de gatillar un cambio en el desarrollo regional, hasta ahora enfocado esencialmente al beneficio de intereses que no son realmente los de quienes vivimos en el territorio de Aysén.
El Ministro de Economía, Pablo Longueira, criticó [12] las barricadas y bloqueos y destacó los altos índices de crecimiento de la región (según el Instituto Nacional de Estadísticas [13], la economía de Aysén creció 19.4 por ciento del 2010 al 2011). Además, agregó en una entrevista en la Radio ADN:
«Es una región muy pujante, hay otras motivaciones, no es la forma. Es evidente que hay una coordinación que se observa desde Santiago de organizaciones que están detrás de esto»
Sus palabras causaron indignación y preocupación entre los manifestantes como señaló [3] Iván Fuentes:
«Cada vez que aparecen las cifras, nos angustiamos porque esos buenos datos no nos han llegado y no reflejan lo que vivimos»
El Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, recalcó [14] que «esos desafíos se abordan con el diálogo, en ningún caso tomándose las calles o con violencia» e intentó calmar la situación enviando al subsecretario Rodrigo Ubilla a Aysén [15] a dialogar con los líderes regionales. En la reunión del 16 de febrero, que duró varias horas, sólo se discutieron dos puntos y no hubo acuerdo en ninguno. Además, la junta fue interrumpida por un corte de luz causado por los manifestantes que le dieron plazo hasta el lunes al gobierno nacional para dar una respuesta a sus exigencias; mientras tanto, el bloqueo de caminos continúa.
El bloguero Manuel L. Rodríguez de La Oveja Negra de la Familia en su post «Despierta Aysén [16]» se mostró pesimista sobre los acercamientos del gobierno:
Probablemente, considerando los precedentes, el manejo gubernamental sea al menos errático, y como está sucediendo, termine por amplificar la controversia, y por dar margen a los excesivos celos represivos de Carabineros, al debe en lo que respecta al control del orden público y al uso de la fuerza.
Otros, como el tuitero El Kato (@Katomagna [17]), dudaron sobre la duración de la indignación de los chilenos al problema regional:
Lo más terrible es que la indignación por
#Aysén [18] durará hasta fin de mes…
AysénReservaDeVida (@Ing_Laurita [19]) concluyó:
Para que les quede claro que este movimiento va más allá de partidos políticos, es un descontento general, todos unidos!
#DespiertaAysen [20]
Si desea conocer más sobre las reacciones y actualizaciones sobre el movimiento en Aysén recomendamos seguir las etiquetas #Aysen [21] y #DespiertaAysen [20].