Tras haber estado ingresado en el hospital durante más de tres meses, el Presidente de Guinea-Bissau, Malam Bacai Sanhá, falleció en París el lunes 9 de enero de 2012. A la edad de 64 años, sucumbió a la diabetes, dejando al pequeño país africano de habla protuguesa en una situación política bastante delicada.

Malam Bacai Sanhá, difunto presidente de Guinea-Bissau. Imagen de António Aly Silva (con su permiso).
Bacai Sanhá era miembro del Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) y se había convertido ya en una figura política con la que el país estaba familiarizado. Fue presidente en funciones de Guinea-Bissau de 1999 a 2000; tras lo cual se presentó a las elecciones por la presidencia dos veces, hasta que resultó electo en 2009.
El gobierno decretó siete días de duelo nacional durante los cuales la bandera ondeó a media asta. La repatriación del cuerpo de Sanhá para celebrar su entierro también estaba programada.
La constitución estipula que deben celebrarse elecciones presidenciales en un plazo de 90 días. Mientras tanto, el Presidente de la Asamblea Popular Nacional, Raimundo Pereira, ejerce de presidente en funciones.
Reciente agitación y tensión política
El 26 de diciembre de 2011, la capital del país, Bissau, fue escenario de una intensa agitación política. Una sección disidente del ejército provocó una revuelta, lo que se consideró un preámbulo al golpe de estado, ya que este grupo cuenta con el apoyo de un gran número de políticos.
Antônio Aly Silva, la cara más visible de la blogosfera de Guinea-Bissau [en], siguió los hechos de cerca desde su blog [pt], tal y como se fueron desarrollando durante el día:
Bissau acordou soalheira, mas estranha. E sobretudo confusa.
La palabra «confundida» nos da una idea de cómo se vivieron los acontecimientos que siguieron al presunto golpe de estado. El ejército en las calles, los disparos y el corte del alumbrado público contribuyeron a dar una imagen de inestabilidad, junto con los rumores, las acusaciones y las detenciones.
Los ciudadanos se involucraron incluso en la búsqueda del Comandante Iaia Dabó, quien al parecer estaba dispuesto a entregarse a la policía. Sin embargo, su muerte [pt] fue anunciada luego. Dabó fue víctima de un tiroteo a sangre fría por parte de las fuerzas especiales de la policía cuando se encontraba dentro del coche [pt] del Diputado Conduto de Pina. El hermano de Iaia Dabó, Baciro Dabó, fue también asesinado en condiciones similares en 2006, cuando estaba involucrado en otro intento de golpe de estado.
Bubo Na Tchuto, un alto cargo militar, fue acusado de haber liderado la revuelta y lo arrestaron [pt] el 26 de diciembre, por orden del líder de las Fuerzas Armadas, Antonio Indjai. Ambos estaban involucrados en los recientes acontecimientos políticos del país. Bubo Na Tchuto había organizado ya, en agosto de 2008, una tentativa de golpe de estado, pero se le adelantaron y fue arrestado. Huyó del país y volvió más tarde bajo la protección de la ONU.
Sin embargo, ya en 2010, Bubo Na Tchuto y el Primer Ministro Carlos Gomes habían sido retenidos en el edificio de la ONU debido a unos disturbios de tipo militar. El líder de las Fuerzas Armadas, Antonio Indjai, fue quien dirigió estos disturbios, y dijo que mataría al Primer Ministro si sus partidarios no dejaban de manifestarse por su liberación. El Presidente Bacai Sanhá intervino finalmente, poniendo fin a los disturbios a los que se refirió como «una confusión entre soldados».
Aly Silva transmitió el sentimiento general [pt] que se podía percibir en Bissau, después de lo que él llamó un día de «96 horas»:
Quase quatro dias depois de uma suposta sublevacao nas casernas, Bissau ainda guarda o medo. O medo desta noite, da noite de amanha e de outra noites. Ha avenidas que ainda sao cortadas a noite, ruas ainda mais escuras. No entanto, as declaracoes parecem unanimes, quer falemos do Governo, quer da classe castrense, quer ainda das organizacoes internacionais: «a situacao esta controlada». Mas nao, nao esta.

"La calma vuelve a Bissau". Foto compartida por Léo Diouf (@dioufleo) a través de Twitter (26 de diciembre de 2011).
Haciendo un balance [pt] de la revuelta y de sus consecuencias, Aly añadió :
55 pessoas estao detidas, repartidas por 3 unidades militares e uma civil: Marinha de guerra (29 detidos), base aerea (24 detidos), quartel de Mansoa (1 detido – Bubo Na Tchuto) e Policia Judiciaria (Marcelino Cabral – Djoi). Por este andar, o fim-de-ano sera…una mierda!
Después anunció [pt] que tres de los soldados retenidos en la prisión de la Marina serían puestos en libertad el 6 de enero.
Finalmente, Aly Silva expresó sus preocupaciones [pt] teniendo «Bissau sitiado», con muchas de las avenidas y calles cerradas por los militares durante la noche:
O País não está bem, nota-se, ainda que os que mandam tentem mostrar alguma serenidade, e normalidade, no meio do caos que se instalou a 26 de dezembro. Percebe-se. Eu entendo-os. Num País onde a oportunidade tende a ser a mãe de todas as batalhas – desgraças – um descuido, um limpar de espingarda pode ser a morte do artista…