Las acusaciones [en] de que el Heartland Institute financió a un científico australiano para que promocionara el escepticismo sobre el cambio climático han ocasionado negativas por parte de otros escépticos en respuesta a un bombardeo de críticas.
dana1981 de Skeptical Science ‘Volviéndose escéptico sobre el escepticismo de la ciencia climática’ compartió enseguida sus “posts más expuestos en DeSmogBlog” [en] en Fuente del Heartland expone el presupuesto y estrategia del Instituto [en]:
Las posturas de política, las estratégias y el presupuesto del Heartland lo distinguen claramente como la organización cabildera que es, mientras se presenta a sí misma como un «grupo de expertos» – asigna un presupuesto de $4.1 millones de sus $6.4 millones para sus gastos proyectados en editoriales, relaciones con el gobierno, comunicaciones, recaudación de fondos, y publicaciones, y la única actividad que tiene planeada que podría ser vagamente considerada como desarrollo de política es escribir un paquete curricular para ser usado con el fin de confundir a los estudiantes de secundaria sobre el cambio climático [en].
Jennifer Marohasy critica con regularidad a los activistas contra el cambio climático en el blog que lleva su nombre. Ella colgó la negativa del Heartland y una declaración de Bob Carter, el científico en cuestión, con un claro mensaje en Pequeño presupuesto del Instituto Heartland tratando de contrarrestar la locura climática global y el fraude científico [en]:
El Instituto Heartland es una organización sin fines de lucro de 28 años de edad con oficinas en Chicago, Illinois y Washington, DC. Su misión es descubrir, desarrollar, y promocionar soluciones de mercado libre para los problemas sociales y económicos.
En la guerra contra el cambio climático… [en] John Richardson de Your Democracy tuvo inquietudes acerca de las fuentes de financiación del Heartland:
Pero la cantidad levanta una cantidad igual de preguntas – como la identidad del donante anónimo que ha sido uno de los soportes principales del Heartland. El donante no identificado, que aportó $4.6 millones en 2008, ha reducido progresivamente sus conribuciones desde entonces. Y aún así, la contribución del donante de $979,000 en 2011 constituyó el 20% del presupuesto completo del Heartland, dice el plan de recaudación de fondos.
En una detallada entrada [en] en Australian Climate Madness, Simon aceptó las aseveraciones del Heartland de que se habían “fabricado” documentos. También mostró empeño en descartar las comparaciones con la controversia de correos electrónicos Climategate [en]:
En cuanto a equivalencia moral, lo que está haciendo el Heartland no es sorprendente; parece no ser diferente de lo que hacen otros grupos de presión. El IPCC es una organización muy distinta, y también la CRU/UEA, con requisitos explícitos para rendir cuentas al gobierno. Así que en cuanto a escándalo, tendría que decir que Heartlandgate ni siquiera se acerca al Climategate.
El sitio de medios de comunicación en internet, Crikey, ha reportado [en] sobre las filtraciones y ha incrementado el papel que juega un grupo de expertos australiano:
El Institute for Public Affairs ha patrocinado anteriormente las conferencias sobre el cambio climático del Heartland — en la que Carter ha sido un conferenciante regular — las cuales presentan casi exclusivamente a expertos y académicos que no están de acuerdo con que las emisiones de gases de invernadero causadas por los humanos mediante la combustión de combustibles fósiles representan un riesgo significativo.
Jennifer Marohasy, citada anteriormente, trabajó como investigadora para la IPA por 5 años.
En un seguimiento en el blog Rooted de Crikey, Amber Jamieson especuló acerca de la identidad del supuesto donante en ¿Quién es el donante anónimo que mantiene al think tank del escepticismo climático a flote? [en].
Mientras tanto, Joanne Nova [en], de JoNova: Ciencia, carbón, clima e impuestos – Luchando contra el pensamiento de grupo tribal, parecía optimista acerca de la controversia:
Los que creen en los desastres climáticos creados por el hombre se están mojando los pantalones de la emoción. Es doloroso ver babear a hombres adultos.
Ella vio al Heartland como una operación muy eficiente y lanzó un puñetazo a los defensores del cambio climático pagados por el gobierno:
Y si Bob Carter recibe una cantidad tipo honorario de $1500 al mes, la tentación de tantos dólares tiene que ser bastante fuerte para gente como Tim Flannery que apenas consigue salir adelante con $1200 por cada día que trabaja [en].
El tuiteo [en] del investigador climático Tony Rafter pareció apropiado, dadas todas las acusaciones de hipocresía de un lado al otro:
@tonyrafter 12:26 AM – 16 Feb 12
«Si les gusta que les sirvan los sandwiches de hipocresía con un platillo adicional de doble rasero» miren estos #Heartlandgate leaked docs! bit.ly/wBV2Kn
Los problemas relacionados con la financiación de los grupos de expertos, o lo que financian los mismos, y su independencia y objectividad, son una fuente contínua de debate en internet en Australia.